Alejandro Sanz, Izal, Extremoduro, Leiva, Malú, Juanes, Amaral, Pablo Alborán… Y la lista sigue. 139 músicos españoles han firmado un manifiesto contra la entidad que les representa: la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE). En el documento se pide la remodelación de la sociedad, después de que el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata procesara el lunes a Teddy Bautista, expresidente de la SGAE, y a otras 10 personas relacionadas con la entidad por la «desviación masiva de fondos«.
Los artistas, que recalcan que no están «involucrados en estas prácticas fraudulentas», se consideran «víctimas de los presuntos delitos de fraude y estafa» y añaden que han visto «mermados» sus «beneficios y derechos». Así, el centenar de autores piden al Ministerio de Cultura y a las autoridades que «actúen contra las malas prácticas llevadas a cabo, atendiendo a su obligación de tutela sobre la SGAE». El manifiesto, titulado En defensa de nuestros derechos, viene respaldado por siete asociaciones de autores y compositores españoles.
Los músicos exigen dentro de una «profunda reforma de la SGAE bajo el amparo del Ministerio de Cultura»: «la regeneración ética, la plena transparencia de la gestión y divulgación de la misma entre sus socios, y la atribución equitativa y proporcional de los derechos acorde con las aportaciones de cada autor». Para conseguir estos objetivos es necesaria, creen, «la modificación de los estatutos actuales de la SGAE» para que se incluyan nuevas «medidas que reconduzcan la situación actual». Algunas de estas medidas son importes fijos relativos a dietas para impedir sobresueldos, facilitar el derecho de voto para que llegue a un mayor número de socios y establecer una auditoría de la sociedad.
Delitos de organización criminal
De la Mata imputa a los procesados los delitos de asociación ilícita u organización criminal, de falsedad en documento mercantil, de administración desleal y de apropiación indebida. “Desde el comienzo SDAE fue concebida como un mero artificio, sin existencia real, con capacidad instalada, sin actividad propia y sin empleados. La única finalidad de SDAE era pues firmar contratos con SGAE para, cada vez con carácter inmediato, ese mismo día, firmar un contrato de idéntico contenido con Microgénesis, burlando el marco estatutario y los mecanismo de control de SGAE”, considera De la Mata.
El juez considera que los procesados asignaron “arbitrariamente a Microgénesis (pero también a otras sociedades de este grupo), decenas de millones de euros supuestamente para el desarrollo de soluciones tecnológicas para el Grupo, causando perjuicios y pérdidas constantes para SGAE y, por el contrario, beneficios también constantes para las empresas del grupo Microgénesis”.
“El auto detalla los perjuicios económicos causados a la SGAE. Entre ellos, señala que en el caso de SDAE, entre 2001 y 2011, SGAE ha pagado en total a SDAE al menos 57.154.984,40 euros (tomando datos AEAT, que serían 71.700.561,36 euros de acuerdo con la contabilidad de SGAE). Y, por ejecutarle los proyectos específicos, 39.552.880,30 euros. SDAE también recibió 494.597 euros de Iberautor S.L. y otros importes menores de otras sociedades del Grupo SGAE. Sólo de los fondos de SDAE Microgénesis recibió 31.054.784,39 euros”, detalla el Poder Judicial.
