Mate un león y llévese otro gratis: así es el Black Friday de la caza furtiva en África
El continente vive un auge de negocios que ofrecen la oportunidad de matar animales salvajes a precios inferiores a los 2.000 dólares
Las muestras de violencia animal y caza furtiva son habituales en las redes sociales. Y, con estos, los reproches de cientos de usuarios. Los mismos que no han quedado indiferentes antes la oferta que realiza la empresa sudafricana Mkulu African Hunting Safaris. Pues bien, la compañía lanza ganchos comerciales como regalar una leona por el mismo precio por el que puedes disparar a un león.
En la página web podemos encontrar verdaderas gangas de última hora, por precios de saldo, siempre que se cumplan ciertos requisitos y con prudencia: debe conocer el mínimo calibre legal, la distancia de seguridad, las zonas donde ir de caza. Además de leones africanos, se puede cazar cebras y hay precio de grupo: para cuatro cazadores, algo más de 1.600 euros por cabeza; para dos cazadores, por 2.000 euros cada uno.
Hay campañas que trabajan para impedir que continúe promocionándose –y realizándose– este tipo de caza. Sin embargo, todo el esfuerzo no es suficiente. Eduardo Gonçalves, impulsor de una de estas iniciativas, explica en el diario británico Mirror que este tipo de negocio está «en auge». ¿Por qué? Antes la práctica estaba limitada a las grandes fortunas, familias reales y nobles, etcétera. Pero los precios han bajado tanto que ya pueden permitírselo personas con trabajos bien remunerados. Con las consecuencias que eso conlleva. «Es como el Black Friday», continúa, «solo que para el animal cualquier día es un día negro. Nos enfrentamos a una crisis de extinción».
Hemos mencionado Sudáfrica, pero no es el único país que lo permite. Las vecinas Namibia y Botswana albergan igualmente esta clase de negocios. Y, como vemos, cuantos más se apuntan al plan, más barato sale. Lo ejemplifica el caso de un ingeniero, que utiliza su cuenta de Facebook para posar junto a un león abatido. La fotografía lleva consigo un mensaje: «Creí que nunca podría permitirme un viaje de caza a África».