¿Preferimos la información al entretenimiento? El cambio de rumbo de la audiencia en España
En los últimos años, la mayoría de ‘reality shows’ y concursos de nuestra televisión no han funcionado en audiencia
Los gustos de los españoles han cambiado, sobre todo en cuanto a televisión se refiere. Así lo demuestran las audiencias de estos tres últimos años, que han cambiado considerablemente. De forma general, ya no nos hace ilusión el estreno de Supervivientes o Gran Hermano ni tampoco MasterChef o los nuevos concursos como 25 palabras. Por ejemplo, este año, el estreno de Gran Hermano VIP marcó un 13,4% y el de MasterChef Celebrity un 18,2%. En 2019, el programa de Telecinco alcanzó un 24,6% y el de La 1, 20,1%. Unas cifras muy alejadas, sobre todo en el caso de Mediaset, de las que hemos podido ver este año.
Pero, ¿qué está pasando? Cada vez son más cadenas las que se deciden por apostar por la información y la actualidad. En nuestro país triunfan los magazines en los que también hablan de las noticias del corazón, aunque estas suelen estar en un segundo plano. Así, los españoles, también, han pasado de consumir realities a centrarse más en otro tipo de programas como Aruser@s, Y ahora, Sonsoles o La hora de La 1. De esta manera, dejamos claro que el espectáculo ya no nos gusta tanto como lo hacía antes y que la mayoría de los protagonistas han perdido ya su interés.
¿Ha cambiado el gusto de los españoles por la televisión?
Probablemente, la cadena que ha visto más acusado este desgaste ha sido Telecinco. El conglomerado de Fuencarral, desde 2020, ha pasado de un 14,6% a un 12,3% de media de audiencia, perdiendo, así, a gran parte de sus televidentes. Desde Mediaset han identificado que el problema venía de la excesiva implicación en los programas de corazón y, por eso, este año han tomado la decisión de decir ‘adiós’ a uno de sus programas más icónicos; Sálvame. También, han decidido reconstruir sus mañanas, sus tardes y dejar de mencionar a algunas de las personas que, durante mucho tiempo, han sido sus estrellas.
De esta manera, Telecinco busca seguir el sendero de Antena 3, convirtiéndose en una cadena ‘más blanca’ y familiar. Para reforzar ese pico de información desde Mediaset van a contar, a partir de 2024, con todo un referente en lo que a información se refiere; Carlos Franganillo. Así, el icónico presentador de TVE se traslada desde la cadena pública hasta Fuencarral para cubrir el relevo de Pedro Piqueras, quien abandonará a final de año su puesto como presentador después de más de 30 años. Esta nueva llegada se ha producido después de varios cambios en la estructura directiva de la cadena, con la llegada de Borja Prado como nuevo presidente.
Mediaset ya no es líder de audiencia y sus programas de entretenimiento ya no funcionan
Mediaset pretende recuperar el liderazgo de sus Informativos, que ahora mismo lo ostenta Vicente Vallés y su franja nocturna. Atresmedia ha conseguido que sus informativos sean lo más vistos y se ha convertido en un referente de opinión con Espejo Público, que ha pasado a ser el programa con más audiencia de las mañanas, quitándole el puesto a la mismísima Ana Rosa Quintana. Aunque, sin duda, en cuanto a referentes en información se refiere, no hay competidor para TVE. La cadena pública es, desde hace unos meses, el canal preferido de la audiencia para informarse de todas las noticias de actualidad.
Por ejemplo, su especial de la jura de la Constitución de Leonor, el pasado 31 de octubre, fue un auténtico éxito que les llevó a firmar un buenísimo 20,7% de cuota de pantalla. Por detrás, se quedaron Antena 3, Telecinco y La Sexta con un 12,1%, 14,3% y 9% de share, respectivamente. Para hacernos una idea, por tanto, el especial sobre la princesa tuvo más audiencia que el estreno de Supervivientes. Un hecho que puede explicarse por varias razones.
La primera de ellas es que es una noticia de interés público y, sobre todo, que es vista por personas de cualquier franja de edad y con cualquier tipo de gusto. También, podría haberle afectado su horario de emisión, ya que fue un martes por la mañana y se presume que, la mayoría de personas, trabajan. Pero no fue así.
Telecinco juega siempre con la baza de su prime time que no ha hecho efecto en ninguno de los estrenos de la cadena este año. Lo cierto es que este hecho no solamente le ha afectado a la cadena de Fuencarral, sino, también, a todas las demás. 2023 se ha convertido en el año con peores estrenos de la historia. Y mira que ha habido. Las televisiones han intentado reinventarse de todas las maneras posibles, pero la pequeña pantalla ya no es lo que era. Así, por ejemplo, el estreno de Supervivientes, que en 2019 hizo un 33,7% de share, en 2023 se ha tenido que conformar con un simple 19,1%.
El error de creer que un formato televisivo gusta para toda la vida
También, en esto puede afectar el empeño de la cadena de Borja Prado de alejarse de los conflictos y no decantarse por concursantes del todo polémico. O la forma de consumo que han adquirido los jóvenes, sus mayores y mejores televidentes, en estos últimos años. Ya no tenemos la costumbre de ver los programas en directo, ahora podemos hacerlo en diferido. Además, con las distintas plataformas de pago tenemos la capacidad de elegir cuándo y dónde vemos los programas que más nos gustan.
También, este descenso puede estar acusado por el cansancio de los televidentes hacia ciertos formatos, un extremo que vivieron, en sus carnes, desde La isla de las tentaciones, que pasó de marcar un 24,1% de share a un 13,6%. Toda una caída en picado. O lo que también sucedió a Operación Triunfo.
‘Pasapalabra’, el programa que más gusta a la audiencia española
A pesar de los descensos lo que sí nos queda claro es la pasión de los espectadores en España por los concursos y, especialmente, si son de quiz. Pasapalabra es el concurso que más triunfa en la televisión en nuestro país. De ahí la pugna de Antena 3 y Telecinco por hacerse con sus derechos. El programa, que ahora se emite en la cadena de Atresmedia, es imbatible. Día a día cosecha más éxitos, se lleva el minuto de oro y su audiencia, en los últimos tiempo, ha crecido como la espuma. Han pasado de marcar un estupendo 16,8% en 2020 a un magnífico 19,7% de cuota de pantalla en estos últimos meses. Unos datos que no paran de subir.
Aunque eso sí, cabe destacar que no está todo perdido, en cuanto a entretenimiento se refiere. O si no, que se lo digan a Netflix, la gran cadena de pago ha optado por alargar la vida de uno de los programas más personales y divertidos de la televisión, Sálvame, y parece ser que la estrategia les ha funcionado. A través de una buenísima campaña de marketing anunciaron, a bombo y platillo, lo que los televidentes podían ver a partir del 15 de noviembre en Sálvese quien pueda.
Y no se equivocaban. El programa ha triunfado, aunque no podamos ver la audiencia real, y también lo ha hecho al otro lado del charco, en Estados Unidos, donde el reality show se ha colocado entre los más vistos. Por tanto, a lo mejor la culpa no está en el cambio de gusto de los espectadores, a lo mejor hay que intentar ver más allá de la cadena, escuchar a la audiencia, examinarla y, sobre todo, no prejuzgarla.