La delicada salud de Laura Madrueño y Lara Álvarez en 'Supervivientes': mareos y ansiedad
Madrueño tuvo que abandonar el reality tras encontrarse indispuesta, unos problemas que también ha vivido Lara Álvarez
Supervivientes es uno de los programas más exigentes de la televisión. Muchos días sin comer, horas sin dormir y lejos de tus seres queridos. Todo esto hace que la experiencia se convierta en un gran reto que no todos son capaces de afrontarlo. Y esta situación parece ser que no solamente afecta a sus concursantes sino que, también, lo hace a la propia presentadora. En la última gala del programa, Laura Madrueño, ha tenido que ser atendida por el equipo médico después de sentirse indispuesta durante el desarrollo del programa, viéndose obligada a abandonarlo. Tampoco Lara Álvarez lo pasó bien, en algunos momentos, de su experiencia. Pero ¿qué problemas de salud han sufrido en la isla?
Ha sido al comienzo de una de las pruebas cuando Madrueño ha sentido que algo no iba bien y, por eso, ha pedido abandonar el programa durante unos minutos. Más tarde, Jorge Javier Vázquez, desde Honduras, ha explicado qué le estaba sucediendo a su compañera de formato, quien ha regresado a los pocos minutos. Lo cierto es que al poco antes de que sucediera todo este problema, Laura se mostraba totalmente normal, haciendo bromas con Jorge y explicándoles a los concursantes cómo debían operar en el juego de líder.
El problema de salud de Laura en pleno directo
Eso sí, tras la vuelta de publicidad era Laura quien había desaparecido del plano de la cámara y, en su lugar, estaba Jorge Javier Vázquez dando las explicaciones pertinentes sobre cómo se debía realizar la competición. A tenor de que todo el mundo se había dado cuenta de que Laura ya no estaba presentando, el catalán quiso lanzar un mensaje a sus familiares. «Los familiares que no se preocupen, que está muy bien. Todo está en orden, pero está un poco indispuesta y en cuanto se recupere volverá al concurso», explicaba el catalán ante la cámara.
Laura se mantuvo recuperándose durante un tiempo hasta que ya se vio totalmente preparada y volvió a la primera plana. Además, lo hizo para un momento muy especial; el encendido de Palapa. Como es tradición, la presentadora dio la entrada a todos los concursantes que llegaban nerviosos por la inminente expulsión, que se resolvió con la marcha de Mario González. En ese momento, Laura también quiso mandar un mensaje tranquilizador a todos los espectadores y, especialmente, a sus familiares que, como no podía ser de otra manera, estaban especialmente preocupados. Era ahí cuando Laura, también, desvelaba el problema de salud que le había llevado a sentirse indispuesta.
Al parecer, la periodista se había mareado debido al fuerte calor que hace en Honduras actualmente. Lo cierto es que son muchas horas las que pasan al sol, tanto los concursantes como la presentadora, así como todo el equipo del reality de supervivencia. Además, también se apuntó a través de las redes sociales, que esta no era la primera vez en la que la mujer se encontraba mal en lo que va de concurso. Al parecer, en las últimas semanas ha estado sufriendo varios mareos y sintiéndose indispuesta debido a las condiciones extremas de la isla. «Estoy bien, aquí dando guerra otra vez. Solo he tenido un mareo por el calor», contó Laura, hablando directamente a la cámara.
«Estaba vomitando en una esquinita»
También, quiso comentar cómo eran las duras condiciones que estaban teniendo que atravesar en los últimos días. «Me gustaría poner en valor el esfuerzo que han hecho todos los concursantes con este calor. Siento no haber podido estar ahí con vosotros pero estoy en Palapa a punto de recibir de nuevo a los concursantes», explicó Madrueño. Durante la hora que le quedaba de programa, la presentadora se desenvolvió con total normalidad; mostrándole al público su mejor sonrisa. Y Laura no ha sido la única que ha tenido diversos problemas de salud durante su paso por Honduras, también le sucedió a Lara Álvarez, quien abandonó el formato hace dos años.
Fue en el podcast de Nagore Robles, La casa de mi vecina, en el que la presentadora confesó todos los secretos sobre su experiencia como presentadora del concurso de supervivencia. «A mí me ha pasado hasta 30 segundos antes de salir a un directo estar vomitando, pero vomitando en una esquinita al lado de un árbol, ¿sabes? En Honduras, de estar vomitando fatal de la ansiedad, de la tristeza que tenía en ese momento. Y luego entrar y decir: ‘¡Muy buenas noches, Jorge! ¡Muy buenas noches! ¡Besos desde Honduras!’. Porque al final dices: ‘El espectador conecta para desconectar», explicó Álvarez.
Si por algo se ha caracterizado siempre la periodista es por la gran sonrisa con la que recibía, no solamente a los concursantes y espectadores, sino, también, a Jorge Javier Vázquez, con quien derrochaba conexión. Aunque parece ser que las cosas no eran tan fáciles detrás de la pantalla como lo era delante de las cámaras.