Así se puede ahorrar 500 euros anuales en combustible: no solo es conducción eficiente
Revisar los neumáticos, tener los filtros en buenas condiciones o utilizar las marchas largas pueden ayudar a tu bolsillo
Con los precios de los combustibles a la alza una forma de ahorrar en gasolina o diésel es la conducción eficiente y no hay que subestimarla. La Dirección General de Tráfico (DGT), asegura que, si se siguen estos consejos, se puede llegar a ahorrar 500 euros anuales ya que está comprobado que entre el 30 y el 50 % del gasto de combustible depende de la manera de conducir de su propietario. Si el coche es eléctrico, la mayoría de estos hábitos también pueden ser útiles.
Lo primero a tener en cuenta es el mantenimiento del coche, que influirá enormemente en el gasto de combustible.
- Revisar la presión de los neumáticos y llevar siempre la cantidad de aire correcta es, no solo una forma de ahorrar combustible, sino vital para la seguridad y la eficiencia. Y es que un neumático con poco aire propicia que se roce más el asfalto y dificulta el movimiento del vehículo, lo que lleva a usar una mayor cantidad de combustible. Según el RACE, «conducir usando neumáticos con una presión de 0,5 bares inferior a la recomendada por el fabricante hace que el consumo aumente en un 2% en áreas urbanas y un 4 % en las interurbanas». Cuando viajamos y el maletero va muy lleno hay que aumentar dicha presión con la referencia del fabricante indicada en la tapa de la gasolina o en el marco de la puerta.
- Si los filtros están en buenas condiciones y los niveles de todos los tipos de líquidos que necesita el coche son adecuados, se ahorrará combustible. ¿Por qué? Porque el propulsor funcionará lo mejor posible con el mínimo esfuerzo.
- Siempre que se respeten los límites de velocidad, es mejor usar marchas largas. «Los motores actuales permiten y responden bien aunque circulemos en marchas largas a muy bajas revoluciones con el motor muy desahogado y consumiendo lo mínimo», cuentan en la DGT. Otros consejos relacionados con la conducción es ser muy suave con el acelerador. El motor necesita calentar antes de forzarlo. Además, ser brusco en paradas y acelerones consume más combustible, lo ideal es adelantarse a cada situación. No hay que creer en el mito de que al poner el punto muerto en bajadas reduce el consumo.
- Llevar el aire acondicionado puesto sin realmente necesitarlo supone que el consumo aumente entre un 10 y un 20 %. Por otro lado, el mejor consejo es llevar las ventanillas cerradas en carretera ya que, todo lo que empeore la aerodinámica del coche supondrá un mayor gasto de combustible.
- Los coches con más edad consumirán más, la tecnología permite que los coches más nuevos consuman menos, si es una opción que el usuario se pueda permitir.
- Planear bien tu ruta antes de salir evitará hacer kilómetros de más si nos equivocamos.
Un botón que permite ahorrar el 30% del combustible
El salpicadero del vehículo cuenta con un botón, cuyo pictograma es un coche con una flecha semicircular en su interior. Muchos conductores no saben cuál es exactamente su función y, menos aún, sus beneficios. Sin embargo, el botón permite ahorrar hasta un 30% de combustible. Su verdadera función es hacer recircular el aire dentro del vehículo. Además, es un botón que tienen prácticamente todos los coches, con independencia de si tienen aire acondicionado climatizador y sin necesidad de ser de los más nuevos.
Este sistema de climatización, o aire acondicionado, del coche está preparado para coger el aire que refrigera o calienta el habitáculo del interior o del exterior. Al activar la recirculación las entradas de aire se cierran, de forma que esto impide que el aire pase desde el exterior al interior del vehículo.
El objetivo principal detrás de este botón es mejorar el confort en el interior del vehículo. Cuando toma el aire del interior del coche este pasa por los mismos filtros que cuando lo hace del exterior, con la diferencia de que así evita la entrada de polvo o los malos olores de la contaminación medioambiental.
Los expertos recomiendan usar esta función de recirculación del aire, sobre todo, en verano. Esto es porque el sistema debe hacer un esfuerzo menor para enfriar el aire cuando este procede del interior del vehículo. Además, aseguran que no conviene mantener la función de recirculación activa durante más de 10 minutos. Este sistema puede favorecer la aparición de somnolencia en el conductor.