La DGT avisa: los problemas más comunes a la hora de comprar un coche de segunda mano
Las ventas de coches usados continúan su tendencia alcista ante la incertidumbre económica que sufren muchos consumidores
Las ventas de coches usados continúan su tendencia alcista ante la incertidumbre económica que sufren muchos consumidores y ya por cada vehículo nuevo se venden tres de segunda mano. Según datos facilitados a THE OBJECTIVE por la patronal de distribución de vehículos, Ganvam, entre enero y septiembre de 2021 se realizaron 1,4 millones de operaciones de compraventa de ocasión, lo que supone un 10,8% más que en el mismo periodo de 2008, en plena crisis económica.
Hay que destacar que sobre todo están creciendo las transferencias de los coches que tienen más de diez años, complicando así los planes de descarbonización del Ministerio para la Transición Ecológica. El sector ha reclamado en varias ocasiones la vuelta de un plan de ayudas a la compra como el antiguo PIVE con el fin de rejuvenecer el parque [casi 13 años de edad] y sacar de las carreteras los vehículos más contaminantes, pero desde el Ejecutivo tienen clara su visión: apostar todo al coche 100% eléctrico.
«Si nos fijamos en las operaciones entre particulares, la edad media supera los 14 años, lo que nos está diciendo que es necesario impulsar el rejuvenecimiento del parque, incentivando el achatarramiento de vehículos de alta antigüedad», subraya Raúl Palacios, presidente de la Asociación
Advertencias de la DGT al comprar coches de segunda mano
La Dirección General de Tráfico ha querido avisar de los principales problemas que surgen cuando se compra un coche de segunda mano. Lo primero es hacer una verificación del estado general del coche (tanto un profesional como tú mismo):
- Comprueba su estado por fuera y a la luz del día: pintura, golpes, indicios de algún accidente grave anterior.
- Abre el capó: comprueba el aceite y la correa de distribución.
- Comprueba que los neumáticos son los que aparecen en la tarjeta de inspección técnica y que su dibujo tiene al menos 1.6 mm de profundidad.
- Empuja el coche de costado con fuerza para comprobar la amortiguación.
- Entra en el automóvil y verifica que tanto los cinturones de seguridad, como la regulación de los asientos y las cerraduras de las puertas funcionan correctamente.
- Introduce la llave de contacto y pulsa todos los interruptores para comprobar que funcionan correctamente y que los pilotos se iluminan.
- Arranca el coche: confirma que los pedales no tienen demasiado juego y pisa a fondo el pedal de freno durante 20 segundos: si no vuelve a su posición inicial, el circuito tiene fugas. Las ruedas deben responder a los giros del volante sin margen de holgura.
- Realiza una prueba del coche en carretera. Primero que conduzca el vendedor y tratar de detectar posibles sonidos que puedan ser indicio de avería. A continuación, condúcelo y verifica que el coche no tiene problemas.
- Ante la menor duda, es mejor pedir al vendedor que permita que un taller verifique que está en buen estado antes de firmar la compra.
También es importante asegurarse de que es transferible y está libre de cargas, es decir, el Impuesto de Circulación, posibles sanciones anteriores a la toma del coche, cualquier limitación de disposición y libre de embargos y precintos. Después de estos pasos ya se podrá firmar el contrato de compra venta. La DGT recuerda: «No olvides que el contrato debe estar firmado tanto por el comprador como por el vendedor en cada una de las hojas que lo componen». Estos son todos los datos que debe contener:
- Datos del comprador: Nombre y apellidos o razón social y su DNI/NIE/CIF.
- Datos del vendedor: Nombre y apellidos o razón social y su DNI/NIE/CIF.
- Datos del vehículo: Marca, modelo y matrícula.
- Precio de compra.
- Fecha y hora en la que se firma el contrato.
Antes de ponerte a circular, recuerda justificar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (IPT) y cambia la titularidad del vehículo en la DGT.