Estos son los peajes que bajarán de precio en 2023
Con esta medida, el Gobierno tiene como objetivo rescatar estas carreteras para descongestionar las vías cercanas, que tienen una mayor sobrecarga de tráfico
Vehículos circulando por una carretera | Alejandro Martínez Vélez (Europa Press)
Algunos tramos de las autopistas de peaje AP-41 (Madrid-Toledo), R-5 (Madrid-Navalcarnero) y R-2 (Madrid-Guadalajara) cuestan menos desde esta semana (y hasta el final del año) gracias a la entrada en vigor de una serie de bonificaciones. Ocurrirá lo mismo en el enlace entre la R-2 y la A-2, así como en el peaje de Guadalajara Norte.
El Estado ha «rescatado» ahora estas autopistas, que a día de hoy tenían poco uso. El objetivo de esto es fomentar un cambio en esta tendencia. Además, al mismo tiempo, el Ejecutivo busca descongestionar las carreteras cercanas que tienen una mayor sobrecarga de tráfico. De esta forma, además, mejorará la seguridad vial al haber un tráfico menos denso en las carreteras principales.
La gestión de estas vías está en manos del Estado, a través de la sociedad Seittsa. En principio, esta bonificación estaría vigente hasta el próximo 31 de diciembre. No obstante, ambos agentes trabajan ya en un convenio para extender esta situación durante la próxima década.
Carreteras con muy poco uso
La situación de estas carreteras, como ya se ha mencionado, es muy distinta de aquellas aledañas. La AP-41, que controla la propia Seittsa desde febrero de 2019, registró una Intensidad Media Diaria (IMD) de tan solo 1.500 vehículos al día, de los cuales 50 eran pesados, en 2021. Esta carretera termina en la R-5 y, en el tramo entre la M-40 y la M-50, registró un IMD de 12.500 vehículos.
Estas cifras son totalmente diferentes a las que corresponden a la A-42, parte del mismo corredor. Esta vía une las provincias de Toledo y Madrid y por ella pasaron, diariamente, 88.585 vehículos. A la altura del municipio de Illescas, por otra parte, esta cifra sube hasta los 141.948 vehículos. El ayuntamiento de esta localidad, precisamente, había solicitado en más de una ocasión implantar esta medida.
De esta forma, finalmente, se ha acordado que incentivar el uso de la AP-41 y la R-5 para poner solución al problema de la congestión. De esta forma, habrá una bonificación del 100% del viaje de vuelta de lunes a viernes para todos los vehículos a excepción de autocares y microbuses. Además, también habrá un 100% a partir del décimo viaje del mes para los mismos transportes. Para las excepciones mencionadas hay otras bonificaciones concretas.
De igual forma, a partir de la implantación de nuevas empresas logísticas en el norte de Guadalajara y los polígonos industriales del Henares y de la Ciudad del Transporte, está habiendo un incremento del tráfico registrado en algunas vías. Estas son las carreteras CM-101 y CM-10, ambas de titularidad de la Junta de Castilla La Mancha. Estas tienen una IMD de 11.257 vehículos y 14.084 vehículos, respectivamente.
Estas cifras son especialmente elevadas, ya que son carreteras de un único carril por sentido. La autopista de peaje R-2, por otra parte, tuvo una IMD de tan solo 2.607 vehículos. Por tanto, para estimular su uso, estas vías contarán con una bonificación del 100% del peaje en el trayecto que conecta la A-2 con la R-2 y el peaje de Guadalajara Norte para todas las categorías de vehículos. Desde Seittsa calculan que esta hará que dejen de ingresar unos 36.153 euros, de manera que dejará la puerta abierta a futuras modificaciones en función de su efectividad.
El sistema free-flow y los peajes
La red estatal de carreteras cuenta con un total de 24.466 kilómetros de extensión, de los cuales 12.000 son vías de alta capacidad. Durante los últimos años, la tendencia ha sido el ir eliminando peajes en relación a cuando acabaron las concesiones de algunas de las autopistas.
Hasta hoy, solo tendrán que pagar los vehículos que pesen más de 3,5 toneladas. El sistema de cobro para los nuevos peajes, de cara a 2024, será el mismo que en Guipúzcoa. En esta región está vigente el sistema conocido como free-flow, que consiste en la instalación de grandes arcos con lectores de matrícula.
Implantar un peaje medio de 4 céntimos supondría, por ejemplo, que el trayecto entre Madrid y Burgos costase 9 euros. El viaje desde la capital hasta Zaragoza, por otra parte, serían 12 euros; desde Madrid a Valencia, 14 euros; por último, 22 euros para ir hasta La Coruña.
