Ferrari gana más que nunca y por eso entregará a cada empleado 13.500 euros
El pasado año ha sido el mejor ejercicio de la historia de compañía, con 13.221 unidades vendidas (11.155 en 2021)
Carlos Sainz con un Ferrari. | IG
El pasado año ha sido, de largo, el mejor ejercicio de la historia de Ferrari, con 13.221 unidades vendidas (11.155 en 2021). Están tan contentos que van a repartir entre sus empleados unos sesenta millones de euros, a razón de unos 13.500 por cada uno de sus alrededor de 4.500 trabajadores. Puede que parezca una cifra en exceso dadivosa, pero si partimos de la base de que han ganado 939 millones limpios, se trata de ‘tan solo’ un 6.5 % de sus beneficios netos. Ferrari es una compañía señera en Italia, que goza de una especial simpatía por el público, y que de siempre ha tenido detalles como este para con su personal. Su servicio de prevención médica es un referente a nivel nacional, o la visita anual durante las Navidades de los hijos de los empleados, es un evento reseñado en los medios de comunicación. Ferrari es un símbolo nacional, y realiza notables esfuerzos para colarse en el corazón de los italianos. Que reparta su beneficio es un detalle más, de muchos.
Récord de ventas
Para poder repartirlos, antes hay que ganarlos, y la compañía que creó Enzo Ferrari ha marcado un hito en el plano económico. Durante un tiempo la firma limitaba el número de unidades para preservar su exclusividad. Esta regla interna sigue siendo vigente, pero esos límites se han ampliado hasta el punto de que sus cifras de ventas ha crecido un 19,3 % de un año para otro. Si los mercados europeos y norteamericanos han sido una fuente de satisfacciones, el asiático, conformado por China, Hong Kong y Taiwan, casi ha estallado. El crecimiento allí ha sido del 72,6 %, una absoluta locura y algo que muestra a las claras hacia donde está viajando el dinero en el mundo. A pesar de que existe un crecimiento orgánico en todos los mercados, del informe anual presentado se desprende un dato bastante significativo. Ferrari divide el planeta en tres espacios básicos: Asia, Norteamérica y el llamado EMEA. Este último está conformado por Europa, países árabes y el continente africano (Europe, Middle East, and Africa). Si en Asia el crecimiento es explosivo y Norteamérica ha protagonizado un aumento del 21,8 %, que EMEA, con Europa dentro, crezca tan solo un 8,5 %, es una señal preocupante para el que fuera su principal mercado hace años.
Crecimiento vs. exclusividad
Esta tendencia, la de elevar el listón de la productividad, fue impuesta por el desaparecido Sergio Marchionne. Supo leer un mercado creciente de público con posibilidades, y fomentó un crecimiento controlado acorde con el aumento de ricos en el mundo. Una de las señales que le dan la razón es que tienen vendida toda su producción hasta el año 2024. Otra muestra es que a poco más de dos meses de presentar su primer SUV, el Purosangue —pronúnciese purosangüe—, dejaron de aceptar pedidos, con una cifra de ventas no declarado, aunque que se sospecha debe rondar las 5.000 unidades. Benedetto Vigna, CEO de la compañía, dejó claro que el deseo último era que este modelo no supusiera más del 20 % de la producción, y aseguran que sigue siendo así. El que más alegrías les ha dado este año ha sido el Portofino M, el descapotable de acceso, que cuesta unos 320.000 euros en su acabado básico, con un precio fluctúa, y depende del equipamiento y el acabado elegido. Sin aportar cifras exactas, si aclaran que los modelos F8, 812, Roma junto al Portofino suman el 78 % de la facturación. La particularidad de estos reside en que utilizan exclusivamente motores de combustión interna. Los modelos que tienen algún tipo de electrificación, principalmente el 296 GTB y el SF90 —aunque son tres en su catálogo—, suponen el 22 % de sus ventas. Hay otros como los Daytona o Monza, hasta completar la docena en su catálogo, también aportan, pero suman cifras de ventas mucho más bajos, casi testimoniales en el conjunto.
Otro dato llamativo es el beneficio obtenido por la imagen de marca. Este 2022 Ferrari ha ingresado 479 millones de euros gracias al merchandising, licencias, y a un crecimiento de su imagen pública espoleada por un reverdecer de su escudería de Fórmula 1. Aunque sus patrocinios han caído, han llegado ingresos debido a la efervescencia que vive la categoría de unos años a esta parte.
Ferrari no ve un futuro rojo en su horizonte, sino directamente dorado, chapado en oro. Esperan crecer al menos en la misma medida que en 2022, y los 5.095 millones de euros que facturaron durante el año fiscal se quedarán pequeños en sus cuentas; su previsión es que van a entrar en caja 5.700 millones. En una proyección de trazo grueso, estos números invitan a pensar que esperan ver salir de su factoría unos 14.800 deportivos. Puede que no sean tan exclusivos como cuando fabricaban cinco mil, pero… ¿Con cuántos Ferrari te has cruzado hoy? El mundo es grande, y en Maranello creen que hay asfalto de sobra para todos ellos. Los accionistas están contentos y los directivos satisfechos, pero los que de verdad sonríen son sus trabajadores de a pie. Este mes tienen 13.500 razones más para hacerlo.
