Esta es la velocidad ideal para ahorrar combustible, según la DGT
Conducir en marchas largas, optimizar la climatización del vehículo o tener un buen mantenimiento del mismo son otras formas de optimizar el uso de gasolina
Con el precio de los combustibles subiendo cada vez más, son muchos los conductores que optan por usar su vehículo solo en casos necesarios y buscar formas para ahorrar en la recarga de la gasolina. Ahora, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha anunciado que viajar a una velocidad concreta puede ayudar sacar el máximo partido al combustible.
Concretamente, viajar a 90km/h es, según la DGT, la velocidad ideal para poder maximizar el ahorro del combustible al conducir. Por el contrario, llegar a velocidades de 120 km/h supone un aumento en el consumo de carburante de hasta un 30%, según explican desde la Dirección General de Tráfico.
No obstante, los especialistas añaden que, a lo largo de la última década, los principales fabricantes de coches y otros modelos que se suelen conducir a velocidades elevadas han mejorado la eficiencia de los motores al utilizarlos en una velocidad de aproximadamente 100 km/h.
Es por ello que los expertos aconsejan que, siempre que las condiciones sean favorables para ello, la velocidad de conducción no ascienda mucho más de este registro. Por tanto, en relación velocidad/consumo, los 110 km/h podría ser la marca perfecta.
Este ahorro hay que multiplicarlo por la cantidad de kilómetros que se recorran como conductores en autopistas y carreteras cada mes y cada año. Esto puede suponer una gran diferencia teniendo en cuenta que el promedio de distancia recorrida es de 15.000 kilómetros al año. Al bajar de los 120 km/h a los 110 km/h recomendados, el ahorro anual podría ser de 1.000 euros, un 9%.
Otros trucos para ahorrar combustible
Además del límite de velocidad, la DGT también ha compartido una serie de prácticas eficientes para llevar a cabo durante el viaje. Según este organismo, entre el 30 y el 50% del gasto de combustible depende de la forma de conducción del propietario; implementar estos trucos puede suponer un ahorro de hasta un 10% del combustible.
Algunos de estos trucos son:
- Mantener siempre una velocidad constante, siempre que las condiciones de circulación lo permitan, evitando los acelerones y los frenazos innecesarios.
- Conducir en marchas largas siempre que sea posible. Esto se debe a que los motores actuales permiten y responden bien incluso al circular en marchas largas a muy bajas revoluciones, lo que permite al motor ir muy desahogado y, además, consume lo mínimo. Es por ello que lo más recomendable es no apurar las marchas cortas a no ser que haya que arrancar en una cuesta muy pronunciada. Como referencia, la DGT establece que, antes de llegar a los 50 km/h, el coche ya debería ir en la 4ª o 5ª marcha.
- Conducir de forma suave y con anticipación. Por ejemplo, llevar una velocidad moderada y constante, sin cambios repetidos de ritmo. Además, mantener la distancia de seguridad permitirá circular a una velocidad constante sin tener que ir pendiente de frenar. En las salidas de los semáforos, por otra parte, hay que acelerar de forma progresiva y cambiar de marcha aprovechando el mejor rendimiento del motor. De no hacerlo así, se llegará al siguiente semáforo unos segundos antes que el resto pero consumiendo el triple de combustible. Por último, otro consejo es dejar de acelerar al ver un vehículo a lo lejos que circula más despacio; de esta forma el coche llegará con cierta inercia en retención sin aumentar el gasto de combustible por el frenazo y, luego, tener que volver a recuperar esa velocidad. De esta forma no solo se ahorra combustible, también pastillas de freno.
- Optimizar el uso de la climatización y subir las ventanillas del coche. Encender el aire acondicionado sin necesidad supone un aumento del consumo de entre un 10 y un 20%, por ejemplo. Además, todo lo que implique romper la aerodinámica del coche supone, de forma irremediable, consumir más.
- La distribución del equipaje en el coche es otro de los elementos que afectan al consumo de combustible. Si el maletero no tiene espacio suficiente, es mejor recurrir a un baúl o portaobjetos de techo cerrado y con formas aerodinámicas que poner todos los bultos sin orden en una baca atados con pulpos. Esto no solo es más peligroso, sino que también aumentará mucho el consumo.
- El mantenimiento del coche es otra de las cosas que más afecta al consumo de combustible. Los neumáticos, por ejemplo, son una de los principales factores a tener en cuenta. Según el Real Automóvil Club de España (RACE), conducir con una presión demasiado baja puede provocar una subida del consumo de hasta un 4%. Para optimizarlos aún más, una opción son los conocidos como neumáticos con baja resistencia a la rodadura. Estos ayudan a reducir el consumo de combustible en hasta un 3% y, además, su precio es muy similar al de los neumáticos convencionales.