El truco para saber si un cartel luminoso de la DGT tiene un radar oculto
Algunos expertos aseguran que conocer la ubicación de estos dispositivos puede ser beneficioso porque evita los frenazos
Uno de los lugares en los que es más común que la Dirección General de Tráfico (DGT) coloque radares fijos de velocidad son los pórticos. Esto es porque la ubicación les permite tener una visibilidad muy buena de todos los carriles y en ambas direcciones; además, cuentan con la instalación eléctrica necesaria. No obstante, esto no significa que cada panel luminoso de la DGT que haya en la carretera tenga un radar detrás.
Es más, el director general de Tráfico, Pere Navarro, ha reconocido en más de una ocasión que hay más carteles que radares. Además, hay muchas cajas que no contienen ningún cinamómetro pero que la DGT sigue manteniendo en el lateral de la carretera. Esto tiene una razón muy sencilla: el no saber dónde hay radar y dónde no es una amenaza lo suficientemente eficaz para hacer que los conductores pisen el freno al verlos.
Aunque a continuación se explicará la forma de poder detectar si un pórtico de carretera tiene radar o no, esto no es excusa para sobrepasar siempre la velocidad permitida. Es decir, la mejor garantía para evitar una multa siempre será el respetar los límites de velocidad establecidos en cada tramo y carretera porque, además, es lo más seguro para las personas que vayan en el coche. El exceso de velocidad es la tercera causa de accidentes de tráfico y también hace que estos sean más graves que si el conductor fuera más despacio.
Así es posible saber si un panel luminoso tiene radar
Antes de nada, hay que recordar la importancia de mantener siempre los ojos en la carretera. Por ello, debe ser el copiloto, no el conductor, quien aplique este truco para saber si los pórticos por los que pasa el coche durante el trayecto tienen instalado un radar o no.
En concreto, en lo que hay que fijarse es en los pilares que sujetan la construcción. En caso de que tenga una escalera es muy posible que haya un radar. Esto tiene diversas explicaciones: lo primero, que esta escalera en el pilar del pórtico es la que utilizan los equipos de mantenimiento de las carreteras para hacer las revisiones y reparaciones necesarias en los equipos de vigilancia de la DGT.
Esto también tiene que ver con que es importante recordar que los radares tienen que pasar por revisiones metrológicas periódicas. Estas deben garantizar que cumplen con los márgenes de error establecido, sobre todo, porque ha ocurrido varias veces el anular una multa de tráfico porque un radar tenía las revisiones caducadas.
La misma escalera da también acceso a las cámaras de vigilancia que sirven para comprobar si los vehículos en circulación tienen la ITV en vigor. Además, revisan si cuentan con el seguro obligatorio y verifican la actitud de los conductores: que utilicen el cinturón de seguridad o no hagan uso del teléfono móvil, entre otras infracciones. A día de hoy, la DGT cuenta con un total de 1.629 cámaras.
Ventajas de saber dónde están los controles
Conocer dónde están ubicados los diferentes radares es completamente legal. Es más, hay muchos expertos que aseguran que esto ayuda a conducir con más tranquilidad y seguridad, ya que evita frenazos bruscos (estos, además, no sirven de nada para evitar la multa ante un radar antifrenazos).
Es más, la propia DGT publica y actualiza de forma periódica la ubicación de todos sus radares fijos, móviles y de tramo. Esta base de datos es la que usan para nutrirse aplicaciones como Google Maps o Waze, cuyo uso es, además, 100% legal. Lo que no lo es, sin embargo, es llevar en el coche un detector o un inhibidor de radares.