Un SUV grande con precio de pequeño y nombre de futbolista: el SsamYong Torres
No se trata de un todoterreno puro al estilo de los poderosos Ineos, pero alberga muchas de sus cualidades
Parece bueno, es bonito, y es barato. También es coreano, y uno de los últimos SsamYong que se fabriquen. La marca asiática cambia de manos, y a partir de 2024 se denominará KGM, un impersonal acrónimo que definirá a sus nuevos propietarios, (KG) y la M de Mobility. Y ese cambio ya se refleja por dentro y por fuera en este SUV con nombre de futbolista, aunque en realidad haga referencia a las montañas de la cordillera del Paine patagónica.
Los reporteros del National Geographic hicieron un reportaje hace años y consideraron a la zona como uno de los cinco lugares más bonitos del mundo. La legendaria publicación estadounidense no suele hablar de coches, pero a sus reporteros seguramente les hubiera encantado el Torres. La moda de los SUV se llevó por delante a monovolúmenes y berlinas, y restó robustez y espíritu campestre a muchos coches con aspecto de todoterrenos. Pinta sí, pero capacidades no tanto, pareció ser la fórmula, y este Torres parece querer dar pasos atrás en este sentido. No se trata de un todoterreno puro al estilo de los poderosos Ineos, o los Jeep Defender, pero alberga muchas de sus cualidades.
Piel de SUV, alma de todoterreno
SsamYong solo fabrica SUV, y puede que este sea el más recomendable para un uso campero, muy agradecido en zonas rurales, cazadores, y propietarios de fincas. El repliegue de las marcas hacia modelos más urbanitas, dejaron este espacio muy escaso de protagonistas, y el Torres puede ayudar a completar.
Sus medidas de 4,70 metros de largo, 1,89 de ancho y 1,70 de alto, lo sitúan entre el Rexton y el Korando, dos modelos que gozan de una buena aceptación. Sus líneas evocan más hacia los Land Rover clásicos que a los deportivos Cayenne, y se nota desde que empieza el coche justo delante y hasta que acaba en su zaga. A base de pequeños detalles muestra su marcado espíritu aventurero fuera del asfalto. La rejilla del radiador frontal está formada por seis barras verticales, una menos que los Jeep —y que está registrada por dicha marca; nadie más puede usar esa configuración—. Si nos vamos a la parte trasera, el portón de apertura vertical, está terminado en una extraña figura abombada que rememora la presencia de una rueda de repuesto, que en realidad no está ahí. Parece como si a sus diseñadores les hubieran dicho, «que sea un SUV, pero que parezca un todoterreno».
Hay otros detalles que conducen a entremezclar las características de vehículos afines, pero de utilidad diversa. Una es la disposición de diversas asas, al modo de tiradores de puertas, repartidos por su fisonomía. Otro es la cubierta frontal pintada de rojo que tapa el acceso a ganchos para tirar de él en caso de embarrancamiento.
El capó delantero es muy plano, con un frontal con un estilo algo camionero y sin concesiones a lo aerodinámico, muy vertical. Su línea superior no está rematada por el rectilíneo dibujo de sus cristales, que recuerda al Toyota FJ Cruiser, los Nissan Patrol o los Land Rover de toda la vida. Los cristales de sus ventanillas laterales acaban en un altillo que eleva aún más la altura. El pilar C no lleva vidriosidades, sino una superficie metálica que si por un lado limita la visibilidad, aporta protección y elimina superficies delicadas en trayectos fuera del asfalto.
Sus pasos de ruedas son lo generosos que deberían en vehículos destinados a rodar por terrenos complicados, y la panoplia de llantas a elegir por el cliente va desde las 17 pulgadas y hasta las 20. Sus líneas son muy rectas, y ofrecen una mirada hacia atrás, al tiempo que dan un paso hacia delante. Los faros LED delanteros están inspirados en la constelación de la Osa Mayor —o eso dicen—, y aporta soluciones como la presencia de los intermitentes en los espejos retrovisores.
De este modelo habrá tres versiones, con cuatro acabados. De momento se comercializará el equipado con un motor de 1,5 litros, y 163 caballos. Habrá dos opciones de caja de cambios, manual o automática, ambas de seis marchas, y la segunda con levas tras el volante. La marca ofrece la opción, y para ello su propulsor está preparado, de realizarle los cambios necesarios para funcionar a base de GLP. La transformación cuesta unos 2.700 y ha sido asignada a la empresa Ircongás. Con ello se obtendría la etiqueta ECO. En 2024 llegará uno de propulsión 100 % eléctrica, con 204 CV y unos 500 kms de autonomía.
Habitabilidad del Torres
Se nota la llegada de los nuevos propietarios, y el interior ha dado un paso hacia delante. La calidad, o al menos la percepción de ella, ha ido a más. Destacan no dos, sino tres pantallas: la del conductor, la central, y una tercera más pequeña para manipular todo lo relacionado con el climatizador. Se aprecia una ausencia general de botonería, y sus funciones se relegan a dichas pantallas táctiles, de 12,3 pulgadas la más grande. El volante es moderno pero algo raro, achatado por arriba y más aún por abajo. Resalta el tamaño de su maletero, que si dispone de 465 litros en su configuración normal, tiene un fondo desmontable que añade 136 litros más. Pero la locura en este sentido llega si se abaten los asientos traseros, porque se alcanza una capacidad de 1.662 litros, suficientes como para hacer la mudanza de un apartamento en dos o tres viajes.
En el apartado tecnológico y ayudas a la conducción, SsamYong aporta un sistema propio que incorpora el ya imprescindible Android o Apple Car, sin GPS; se sobreentiende que se puede clonar el que llevamos en el teléfono móvil. En el apartado ADAS, el catálogo es extenso. Frenada automática de emergencia, aviso de avance del vehículo delantero, advertencia de cambio de carril, alerta de distancia de seguridad, advertencia de fatiga del conductor, sistema de mantenimiento de carril, o regulador de velocidad inteligente, entre otros.
El Torres se puso a la venta el año pasado en su país de origen, Corea, y llegará a partir de septiembre a los concesionarios españoles. El precio de salida es de 31.000 euros, pero con condiciones. A esa cifra se accedería si se reserva una de sus unidades antes de que se empiecen a entregar. A partir de ese momento la factura elevará su valor, así que si quieres uno, corre, porque a partir de ahí seguirá siendo bueno, bonito… pero menos barato.