Pagani Utopia Roadster, el último descapotable construido por el visionario hijo del panadero
Monta unos neumáticos Pirelli inteligentes que pueden modular los ajustes de rendimiento del coche
Pagani Utopia Roadster.
Un Pagani no es un coche, sino una joya, un monumento, una obra de arte. Eso es lo que piensan algunos de sus propietarios, como el boxeador Floyd Mayweather, Cristiano Ronaldo, Lionel Messi, el rapero Wyclef Jean, Rowan «Mr. Bean» Atkinson, Lewis Hamilton, Jorge Lorenzo o el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg. Todos ellos son, o han sido, propietarios de uno y miran de reojo a su último modelo: el Pagani Utopia Roadster.
Horacio Pagani es un tipo raro. Raro en el mejor sentido de la palabra. De entrada, es argentino, donde la industria automovilística local no es una referencia como ocurre en Japón, Francia, Alemania o Italia. Hijo de un modesto panadero, su primer vehículo a motor se lo fabricó él mismo: una moto hecha a base de piezas recicladas. Desde muy joven, ya mostraba maneras y una voluntad capaz de penetrar muros infranqueables.
El gran salto
Sabía que si quería dar continuidad a su pasión por la ingeniería y el diseño de automóviles, tendría que pasar por Europa, y viajó al viejo continente. De manera indiscutible, en los 80-90 aquí se fabricaban los mejores coches del mundo, y con una carta de recomendación de Juan Manuel Fangio se presentó en la factoría de Lamborghini. Le dijeron que tendría que barrer sus talleres. Aceptó.
Su curiosidad le descubrió las cualidades de la fibra de carbono e intentó convencer a sus jefes de introducir «ese extraño plástico» en sus creaciones. Se rieron de él, sin saber que su archirrival Ferrari lo estaba empezando a introducir en uno de los coches más legendarios de la historia: el Ferrari F40. Pagani salió de la compañía y se hipotecó hasta las cejas para adquirir un horno autoclave, esa especie de enorme microondas en el que se cocinan las piezas hechas de este material.
En la película El halcón maltés, Humphrey Bogart afirmaba que la estatuilla sobre la que gira la cinta estaba hecha del material con el que están hechos los sueños; pues los de Pagani están hechos de fibra de carbono, un material con el que se podría hacer un traje a medida con sus propias manos.
Desde el primer Pagani Zonda C12, el modelo con el que se estrenó como constructor independiente en 1999, todos sus coches están hechos casi enteramente en este material, igual que los Fórmula 1. Pero no solo el chasis: todo lo que se pueda hacer con este componente, como chasis, capó, puertas, alerones y paneles exteriores. En total son más de doscientas cincuenta piezas, hechas a mano una a una, por un pequeño equipo de operarios, en su mayoría mujeres. Esta entrega al uso extensivo de fibra de carbono contribuye a su ligereza y excepcional rendimiento.
Luego llegaron el Zonda, el Huayra, y el último ha sido el Utopia, del que ahora se ha presentado su versión descapotable, denominada Pagani Utopia Roadster. Este hiperdeportivo sin techo es una evolución del icónico Pagani Utopia coupé y promete ofrecer una experiencia de conducción inigualable; como mínimo igual de excitante, pero a cielo abierto.
El Utopia Roadster mantiene los elementos de diseño característicos de su hermano, el coupé, como los faros dobles redondeados, la parrilla abierta, los pilotos traseros circulares y las cuatro salidas de escape. No existen grandes diferencias, y su aspecto es casi calcado.
El corazón del Utopia Roadster es un motor V12 biturbo de 6.0 litros, desarrollado por Mercedes-AMG, que entrega 852 caballos de potencia. Este motor permite al Roadster alcanzar una velocidad máxima de 350 kilómetros por hora, con unos registros dinámicos casi iguales a los del coupé. Los compradores pueden elegir entre una caja de cambios manual de siete velocidades o una automatizada con levas tras el volante.
Sin techo, mismas prestaciones
Una de las características del Utopia Roadster es que, a pesar de ser un descapotable, no sacrifica nada en términos de peso o rigidez estructural. Gracias a su avanzado chasis monocasco de carbotitanio y al uso de más de 40 fórmulas de materiales compuestos, el Roadster pesa exactamente lo mismo que el coupé: 1.280 kg. Este logro se debe al desarrollo simultáneo de ambas carrocerías, que comparten las mismas especificaciones de rendimiento y estructura.
El interior del Utopia Roadster es tan espectacular como su exterior. Cada centímetro está cubierto de fibra de carbono, cuero o aluminio. En su versión manual, la palanca de cambios de siete velocidades, con una inserción de fibra de carbono pulida, llama la atención. El volante, construido a partir de una sola pieza de metal, es un ejemplo de la atención al detalle que caracteriza a Pagani. Este volante pesa solo 1,5 kg y requiere 28 horas de trabajo continuo con fresadoras de cinco ejes para completarse.
Los diseñadores de Pagani también han añadido nuevas alfombrillas con una textura que recuerda a la de un fueraborda, y la llave del coche adopta la silueta descapotable del vehículo, asegurando que no te equivoques de llave al elegir qué conducir en un buen día de verano.
Tantas versiones como unidades fabricadas
Pagani ofrece una amplia gama de opciones de personalización para el Utopia Roadster. El coche viene con un techo duro desmontable con un panel de cristal que permite que la luz inunde el habitáculo. Cuando no se utiliza, el techo rígido no se puede guardar en el interior del vehículo, pero la capota cabe perfectamente en un hueco existente tras los asientos.
Los neumáticos merecen un apartado especial; no las ruedas, sino sus gomas. Con llantas de 21 pulgadas delante y 22 detrás, monta los novedosos Pirelli P Zero Corsa Cyber. Estos neumáticos son capaces de leer parámetros como el ABS, el control de deslizamiento y el control de tracción, ayudando a maximizar el rendimiento del vehículo. La firma italiana monta sus ciberneumáticos en el McLaren Artura, el Audi RS4 y el Pagani Utopia, pero solo este último cambia sus mapas de control de tracción, estabilidad y ABS para adaptarse al neumático montado.
El Pagani Utopia Roadster será una rareza en las carreteras, ya que solo se fabricarán ciento treinta unidades en todo el mundo. Cada uno de estos hiperdeportivos tendrá un precio inicial de 3,1 millones de euros. Si te sobra algo de dinero, el personal de Horacio te mostrará una interminable colección de opciones para que puedas gastarte lo que te quede de nómina en uno de los coches más exclusivos que el dinero puede comprar.
