El Jeep Compass se electrifica para dominar su clase sin perder el alma aventurera
La tercera generación del SUV tiene lo necesario para seguir su avance en el mercado europeo

El nuevo Jeep Compass eléctrico. | Jeep
El calambrazo le ha sentado estupendamente. El Jeep Compass da un enorme salto tecnológico en esta tercera generación, con la llegada de no una sino tres versiones eléctricas. Al trío a batería unen otras dos opciones híbridas, necesarias para no perder pie en un segmento en el que lidera en un mercado europeo que esperaba esta renovación.
Si en España las ventas de la marca basculan hacia modelos más pequeños, como el Renegade y el más reciente Avenger, el Compass colocó 132.000 unidades en el viejo continente durante 2024. A nadie escapa que para alcanzar esas cuotas de mercado es necesario ofrecer un producto de calidad, y que deje contentos a usuarios de un amplio espectro.
Una de las claves del Compass es que es capaz de comportarse de manera solvente como un cómodo SUV de viaje, al tiempo que funciona como un todoterreno que se defiende en caminos de tierra. No es un vehículo campero para el día a día, pero sí una excelente opción para aquellos que necesiten un vehículo de cierta altura, capacidad de carga, y la eficiencia necesaria para rodar de forma puntual por zonas alejadas del asfalto.
Si la segunda generación ya fue un éxito, esta tercera se muestra mucho más ambiciosa, y se prepara mejor para encarar a una competencia que sube de nivel. El Compass refuerza su alma aventurera con una profunda renovación que abarca diseño, plataforma, motorizaciones y conectividad.
Su arquitectura atiende ahora a la base STLA Medium, que comparte con el Peugeot 3008, Opel Grandland o el espectacular y aún nonato Lancia Gamma (que THE OBJECTIVE ha podido ver en Turín). Su nuevo esqueleto proyecta una imagen que destila una buscada robustez asociada a su hermano mayor, el Cherokee.
Su aspecto se instala en una zona entre este último y lo que se puede ver en los catálogos de Range Rover. Con líneas más afiladas y aerodinámicas que sus iteraciones previas, parecen pensadas y adaptadas a las necesidades de la electrificación. Destaca su parrilla frontal con las habituales siete ranuras de la firma, ahora menos abiertas, y con una tira luminosa que recorre todo un frontal que integra de forma protegida sensores y cámaras.
Los deflectores activos y las entradas de aire frontales optimizan la aerodinámica, y logran un coeficiente de resistencia Cx de 0.3, que mejora a sus ediciones previas. En la zaga, los pilotos traseros en forma de X, similares a los vistos en el Renegade, recrean la figura de los bidones de gasolina que durante años han acompañado a los más atrevidos.
En su trasera, la iluminación de la palabra Jeep refuerza la identidad visual del modelo. La gama de colores se inspira en la naturaleza, con tonos que pueden encontrarse en el campo abierto, como el gris, azul, verde, blanco y negro. En algunas versiones cuenta con la opción de franjas negras sobre el capó, con idea de evitar reflejos y deslumbramientos.
Sus cotas se van a los 4,55 metros de longitud por 1,90 de ancho, lo que le enmarca en el segmento C, y le dota de gran capacidad interior. El habitáculo del nuevo Compass ha ganado en espacio y funcionalidad. La distancia entre ejes crece 13 cm, y aporta 5,5 cm más de espacio para los pasajeros traseros, que ahora disfrutan de aireadores y una plaza central más cómoda y sin obstáculos.
El maletero también aumenta su capacidad en 45 litros, y alcanza los 550 en total, con mecanismo eléctrico de la portezuela disponible como opción. Los asientos traseros se pueden abatir en tres secciones, en las proporciones 40/20/40, lo que facilita la versatilidad.

El interior crece
El interior se orienta hacia lo práctico, con materiales fáciles de limpiar, para aquellos que suban y bajen en terrenos polvorientos o con barro. Mejora mucho las posibilidades a la hora del almacenamiento interior. Jeep declara una capacidad que suma 34 litros distribuidos en diversos compartimentos.
En cuanto a tecnología, el Compass incorpora un cuadro de instrumentos digital de 10,25 pulgadas y una pantalla táctil central de 10,1, ambas con actualizaciones inalámbricas OTA. El volante incluye botones hápticos con buen tacto y robustez, adecuados para un uso poco delicado.
En el plano tecnológico, ofrece un nivel 2 de conducción autónoma, con asistencias avanzadas como control de crucero adaptativo, mantenimiento de carril y frenado autónomo de emergencia. El modelo ofrece una experiencia digital avanzada con un sistema de infoentretenimiento compatible con Android Auto y Apple CarPlay, radio digital, conexión Bluetooth y cargador inalámbrico.
En lo tocante a la seguridad, cuenta con múltiples airbags, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, cámara de visión trasera, asistente de mantenimiento de carril, alerta de cambio involuntario de carril, control de presión de neumáticos y sistema de llamada de emergencia e-Call.

Múltiples opciones de motor electrificadas
Las opciones relativas a los motores se olvidan de la combustión a secas, y no hay rastro del gasoil. La gama es amplia y toda electrificada en mayor o menor medida. La opción de acceso es un microhíbrido de 145 CV y etiqueta ECO. Le sigue un híbrido enchufable de 195 CV con etiqueta Cero. La marca no declara su autonomía en modo 100 % eléctrico, pero si nos fijamos en sus hermanos de Stellantis, debería rondar los 80 km.
Pero donde los ingenieros de Jeep se han fajado es en lo eléctrico. El Compass 3.0 viene con tres versiones 100 % eléctricas con potencias de 213 CV, 231 CV con tracción delantera, y una versión tope de gama con nada menos que 375 CV y tracción total. Según el fabricante, este último modelo logra una autonomía de hasta 650 km en ciclo combinado. La batería de 74 kWh le permite cargas rápidas de hasta 160 kW, y puede pasar del 20 % al 80 % en apenas 30 minutos, facilitando la movilidad eléctrica en trayectos largos.
Fabricado en la planta italiana de Melfi, el Jeep Compass 2025 llegará a los concesionarios europeos en el último trimestre de 2025. Los precios en España oscilan entre 33.000 euros para las versiones básicas microhíbridas y superan los 54.000 euros en las variantes eléctricas más equipadas.

Un plan sostenible
Este lanzamiento forma parte de la estrategia global de Jeep para convertirse en una marca líder en electrificación, con el objetivo de que el 100 % de sus ventas en Europa sean vehículos eléctricos para 2030. El Compass es una de sus apuestas más firmes, y el que se va a topar con muchos contrincantes en un segmento muy peleado. Le va a ir bien con los mimbres que ha presentado.