Guía para no perderse en la gala de Eurovisión
Quiénes son los candidatos para este festival, de qué va la letra y cuáles son los pros y los contras de cada tema
Dos cosas antes de leer esta lista que les cuenta quiénes son los candidatos para este Eurovisión, de qué va la letra (sí, creo que es importante para entender la canción) y cuáles son los pros y los contras de cada tema:
- La que firma el artículo es eurofan desde antes de que ser eurofan se pusiera de moda. Lleva viendo festivales de Eurovisión desde que tenía tres años, y tiene 55. Ama apasionadamente el festival y no se avergüenza de ello. Esto no le impide ser culta y leída y hablar de Gramsci o de Deleuze -e incluso citarlo en francés- cuando toca. La intelectualidad no está reñida con la cultura popular. Y si aún no me creen me toca mostrárselo: lean Apocalíticos e integrados, de Umberto Eco, que lo explica muy bien.
- El efecto de recencia se da cuando la información facilitada al final es la que mejor recordamos. Esto hace referencia a la memoria a corto plazo. Sin embargo, cuando la información que se recuerda mejor es la que iba al principio, estamos hablando entonces del efecto de primacía. Esto quiere decir que en Eurovisión cuenta con ventaja la primera canción (no estás harto de escuchar baladitas y la vas a recordar nítidamente) y la última (es la que mejor se recuerda). Y llevan desventaja los temas que aparecen en medio de la lista.
1. República Checa: We are domi (‘Lights Off’)
Domi, la cantante, estudiaba en la prestigiosísima escuela de música de Leeds. Formó un proyecto musical con cuatro músicos, dos ingleses y dos noruegos. Pero la líder era ella, no era un grupo. Así que era Domi (y sus músicos). Llegó el coronavirus y los ingleses tuvieron un muy estricto lockdown. Aprovechando que a los extranjeros les dejaban salir, Domi y los dos noruegos se fueron a la República Checa, país natal de Domi, aunque ella ha vivido toda su vida en Estados Unidos. Porque en la República Checa no había confinamiento. Pero con tan mala pata que en cuanto los tres músicos pusieron el pie en el país, se decretó uno. Los tres se dedicaron a jugar al Monopoly y a componer canciones. El proyecto se seguía llamando Domi, porque se suponía que estaba hecho a mayor gloria de su cantante. Cuando se convirtieron en grupo decidieron cambiar el nombre a We Are Domi. Boom. Es el dark horse del festival. Tuvieron muchísimos problemas en los ensayos y nadie daba un céntimo por ellos y de repente en la semifinal se cayó el estadio. Fueron, sin duda, los mejores de la segunda semifinal.
A favor: Absolutamente todo. El carisma de su cantante. Su belleza y su dominio estético. El hecho de que uno de los músicos se haya inventado un instrumento que es una especie de guitarra tocada con un arco de violín. El mejor juego de luces del festival. Una canción de EDM que es pegadiza como un chicle. La letra uplifting: soy una fortaleza, soy un muro, soy una reina, soy invencible). La primera posición de la lista, el efecto de primacía.
En contra: La República Checa nunca ha ganado un festival de Eurovisión. (El máximo puesto ha sido el sexto). Aunque supongo que eso también puede ir a favor.
2. Rumanía: WRS (‘Llámame’)
Como decía no sé qué marca de chocolate, es un placer culpable. Pero… Le cheap, c’est chic! Esto es un cruce entre Camela, (la música), unas señoritas de las que bailan en los clubs de carretera (las bailarinas), y Rodolfo Langostino ( el cantante) . Pero ya sabemos que el kitsch se diferencia de lo meramente hortera en que el kitsch sabe que lo es y está orgulloso de serlo. Es algo así como cuando yo me compré un reloj de Hello Kitty de cinco euros en un bazar chino y me lo llevaba a todas las alfombras rojas.
A favor: Andrei se hizo amigo de Chanel, se vino a la preparty española, cayó muy bien y cuenta con el televoto español que le ama y le adora. Y basta con escucharnos una vez la canción para acabar tarareándola. También a favor la segunda posición y el efecto de primacía.
En contra: Prácticamente todo lo demás. La segunda posición después de Domi, la comparación va a ser inevitable.
3. Portugal: Maro (‘Saudade, saudade’)
Maro, de 27 años, escribió este tema cuando su abuelo murió y se refiere a que la única forma de expresar lo que sentía era la palabra saudade, que transmite tanto la melancolía por lo perdido como la alegría por la oportunidad de haberlo podido vivir.
A favor: La idea de cantar en círculo junto con sus coristas es sencilla pero absolutamente genial. Añadamos a la maravilla el hecho de que la chica que lo canta es una de las mujeres más bellas del festival ( sin quitarle méritos a Chanel), con una belleza pura y natural que encaja perfectamente con una canción que también se basa en la pureza de la polifonía y de los sentimientos que transmite.
En contra: Aquí sucede lo mismo que con Amanda, la de Grecia. Las canciones son tan, tan buenas que su calidad podría resultar un hándicap. Eurovisión tiende a premiar antes lo populista que lo exquisito.
4. Finlandia: The Rasmus (‘Jezebel’)
El cantante se presentó con un impermeable amarillo que no sabemos si es el del capitán de Pescanova, el del osito Paddington o el del payaso de It. Apuesto por la tercera, porque el exceso de botox en la cara del cantante combinado con los rayos UVA le confiere un aspecto bastante terrorífico. Canción pegadiza (la estoy tarareando mientras escribo esto: ¡Jezebeeeeel!), pero nada del otro mundo.
A favor: Grupo de culto con una fanbase enorme no solo en su país de origen sino en toda Europa. Muy profesionales, buen dominio del escenario.
En contra: Propuesta demasiado radical para lo que es Eurovisión. El rock gótico nunca muere, pero tampoco es que sea un género mayoritario.
5. Suiza: Marius Bear (‘Boys do cry’)
Cuando vi a este chico en la semifinal me dio una pena tremenda. Pensé que el pobrecito, con esa canción tan poco vistosa, y siendo él no precisamente un Adonis porque tiene algunos kilos de más no tenía ninguna oportunidad de pasar la selección
Pues la pasó.
Al principio pensé que le habían votado por pena. Y luego me di cuenta de que probablemente era verdad… pero no en el mal sentido. Le votan porque inspira ternura.
A favor: Es un excelente intérprete y supo transmitir esa ternura, esa pena que va muy bien con el mensaje de la canción: los chicos sí que lloran. Y funcionó.
En contra: La canción no se te queda en la cabeza y él entona e interpreta muy bien, pero de voz va limitadito. Lo de que se apellide Bear teniendo esa pinta de osito de peluche no sé si le va a venir bien o va a ser caldo de chistes malos
6. Francia: Alvan&Ahez (‘Fulenn’)
Todo el mundo venga a decir que le copiaron a las Tanxugueiras, pero lo cierto es que como ya dije en otro artículo el etnorave está muy de moda. (En el 2021 Ucrania casi gana Eurovisión con un tema etnorave brutal: Shum, de Go_A).
A favor: La canción es bonita y el staging muy inteligente. Te hace sentir en un bosque celta en la época de los druidas
En contra: Te hace sentir en un bosque celta en la época de los druidas … parece un aquelarre. Alguien ha dicho que el mensaje de la canción es que los franceses no comen baguettes, sino que comen niños.
7. Noruega: Subwoolfer (‘Give That Wolf a Banana’)
Desde la primera vez que escuché esta canción me enamoré totalmente de ella. Aunque se trata de un bromazo, se trata de un bromazo muy, muy bien hecho. Con dos cantantes muy profesionales (en Noruega ya hay todo tipo de apuestas para decidir quiénes se esconden tras las máscaras) y una producción excelente. Y la letra, ¿la letra! Aunque gran parte de la gente crea que es una broma realmente tiene doble y hasta triple sentido. Hay quien dice que detrás de las máscaras están los lobos intergaláctico están Ylvis y hay quien dice podrían ser el finalista de un programa de telerrealidad noruego y un ex miembro de una boyzband británica.
A favor: Si el mismísimo tema se hubiera cantado sin máscaras y cambiando el estribillo (quitando la banana y el lobo), habrían ganado. Incluso con la misma letra. Porque la canción es buena, buenísima. Y las voces excelentes. La coreo es graciosísima y ya se ha hecho viral.
En contra: Son demasiado frikis para ganar, no creo que el jurado tenga tanto sentido del humor, pero si el mundo fuera justo estarían en el top 10.
8. Armenia: Rosa Linn (‘Snap’)
Otra cantautora, de 21 años. Muy inteligentemente consciente de que ella no baila, ha hecho una puesta de escena hiper original a base de una especie de casita de post-it (no esperen que se lo explique yo: tienen que verlo para creerlo). Armenia vuelve a Eurovisión en 2022, tras su ausencia en 2021 por el conflicto con el vecino Azerbaiyán, que generó una crisis política en el país que imposibilitó a la cadena pública elegir candidato para el concurso de 2021.Y han vuelto a lo grande, con una voz maravillosa y una canción exquisitamente construida. La canción de Rosa, Snap, es profundamente personal, con un mensaje que probablemente resuene en muchos espectadores, especialmente después de los últimos años: «Me sentía realmente deprimida y ansiosa durante la pandemia porque estaba pasando por muchas cosas. Y lo escribí todo y dejé que fluyera«. Quizá algunos no hayan reparado en ella va tapada de la cabeza a los pies… Porque al fin y al cabo se trata de Armenia.
A favor: Personalmente me encantaría que ganara Armenia porque es un país al que adoro desde que viaje allí hace unos años. La canción es pegadiza y ella un ángel.
En contra: Pero no creo que tenga muchas posibilidades de ganar . Porque, al fin y al cabo – ya lo he dicho- se trata de Armenia. Y Armenia nunca ha ganado Eurovisión.
9. Italia: Mahmood y Blanco (‘Brividi’)
Mahmood ya estuvo a punto de ganar y es un chico con una voz, una presencia y un dominio escénico impecables. Mahmood es árabe, y Blanco es blanco, sin broma. El contraste en escena entre el moreno y el rubio tiene un deje que me recuerda… sí, ¡a Los Pecos! (soy una señora mayor, qué le voy a hacer). Se marcan una canción ambigua que no se sabe si es va de bromance o de rollo gay… Preciosa, en cualquier caso.
A favor: Todo. Me encanta la química entre la pareja y sus voces se complementan maravillosamente: armonización vocal perfecta.
En contra: El desastre de la organización de Eurovisión ha sido sonado. Numerosas candidaturas habían organizado la puesta en escena a partir de un sol que debía moverse y que al final no se ha movido, lo que les ha obligado a rehacer todo el stage. El suelo está siempre sucio, hay fallos de sonido. Premiar a esta pareja supondría tener que organizar Eurovisión de nuevo en Italia… Y casi que no-
10. España: Chanel (‘Slomo’)
Qué vamos a decir a estas alturas si todo el mundo conoce a Chanel. Nuestra reina, nuestra diva, nuestra Chanel. Gane o no Eurovisión, ya ha ganado en nuestros corazones
A favor: Increíble puesta en escena. Chanel es la única diva latina del festival y la única que puede cantar bailar e interpretar a nivel de 10. Su cuerpo de baile impecable. La coreo de Kyle Hanagami. El carisma y la simpatía de Chanel, que durante la carrera hacia Eurovisión se ha ido a todas las preparties, ha hecho entrevistas a lo largo y ancho de Europa y se ha llevado de calle a la prensa. Partir de la premisa de que ya te conocen y te quieren ayuda mucho.
En contra: Salimos en la primera mitad. Estadísticamente se recuerdan las últimas canciones o las primeras, pero no las que están más o menos por el medio. La canción, por mucho que la hayan arreglado y ahora se ha mucho más potente, adolece de una estructura demasiado complicada para convertirse en un chicle pegadizo. Chanel no ha compuesto la canción y en esta edición el televoto ha premiado a las cantautoras.
11. Países Bajos: S10 (‘De Diepte’)
Otra cantautora de 21 años. Stien den Hollander conocida profesionalmente como S10 (pronunciado [ɛsˈtin] como su nombre), es una cantante, rapera y compositora neerlandesa. Cuando yo escuché la canción, ésta estaba cantada en neerlandés y por lo tanto yo no podía entender de qué hablaba ella…. y sin embargo al verla en la semifinal me entraron unas ganas tremendas de llorar. Solo después supe que la canción había sido compuesta en mitad de una depresión después de una ruptura sentimental.
A favor: De alguna manera solo con su interpretación y con su voz esta chica había logrado transmitirme punto por punto la letra de su canción incluso si yo no entiendo neerlandés. A esto le llamo yo ser un genio.
En contra: ¿Tiene posibilidades de ganar? No creo. Pero si puedo asegurar que tiene un gran futuro por delante. También creo que puede llegar al top 5.
12. Ucrania: Kalush Orchestra (‘Stefania’)
Vamos a ser claros. Sin la invasión de Putin, esta canción no tendría la más mínima posibilidad de ganar.
A favor: Pero gracias a la invasión de Putin el contenido de la canción de repente se ha convertido en un himno, porque el homenaje a la resiliencia de la madre del compositor cobra un sentido completamente distinto. El compositor, su hijo, por cierto, viene a ser una réplica de Jamiroquai, pero con un gorro rosa y rapeando en ucraniano.
En contra: Si gana este año me parecerá una afrenta comparativa teniendo en cuenta que en el 2021 Ucrania mandó una auténtica obra maestra, Shum de Go_A y quedaron quintos. Si acaban ganando el festival con una canción de calidad notablemente inferior será demasiado evidente que les hemos premiado por una cuestión política. Por cierto, la estructura armónica de ambas canciones es parecida, puesto que ambas parten de canciones tradicionales ucranianas. Y las dos cuentan con el mismo gancho de la flauta adictiva.
13. Alemania: Malik Harris (‘Rockstars’)
Su abuelo era cantante de ópera, su abuela era pianista y su papá es profesor de cello. En la preselección de Alemania ha sido el público el que ha votado al cantante de Eurovisión, no hay voto del jurado. eso a veces puede suponer un desastre -no hay más que recordar lo que nos pasó con Alfred y Amaia – porque el público vota más bien por razones emocionales que por criterios lógicos. Este chico es guapo de caerse de espaldas y ya es más o menos una celebridad en Alemania, por eso salió elegido.
A favor: Chico guapísimo que querría de nuero para mi hija y que está más clarísimo que puede actuar, cantar y rapear con toda profesionalidad. Ninguna duda al respecto.
En contra: La canción es un poco aburrida y no es pegadiza.
14. Lituania: Monika Liu (‘Sentimental’)
Monika Liu, 34 años, de Lituania, también ha escrito su propia canción. Aparte de su corte de pelo tazón que le hace parecer la reencarnación de Juliette Greco de joven meets Liza Minelli, y que es de las pocas que se ha atrevido a cantar en la semifinal con exactamente el mismo vestido que le hemos visto lucir desde que ganó la preselección… Poco más puedo decir. Muy buena cantante e interprete, muy sosa.
A favor: La canción es tremendamente elegante y ella es una magnífica vocalista. Mientras permanece plantada como un pino son moverse durante gran parte de la canción, Monika mantiene la actuación dinámica interactuando directamente con la cámara. Punto a favor.
En contra: Sosa. Sin embargo, esa pose estética y estática le ha merecido elogios de gran parte de la prensa báltica que la encuentra interesantísima el colmo de la elegancia, la classe y el chic. Para gustos, colores.
15. Azerbaiyán: Nadir Rustamli (‘Fade to black’)
Teniendo en cuenta que en Azerbaiyán un 95 por ciento de los habitantes son musulmanes estrictos hace falta mucho valor para atreverse a venir con una canción que tiene un claro toque gay.
A favor: cantante impresionantemente guapo – aunque no llega al nivel de Estonia- con una voz maravillosa.
En contra: canción muy bonita pero muy poco pegadiza.
16. Bélgica: Jérémie Makiese (‘Miss You’)
Jérémie es guapísimo, Jérémie canta, Jérémie es portero en un club de fútbol de segunda división de la liga belga, Jérémie estudia arqueología…. Pero Jérémie no baila. Si llega a bailar lo tendría absolutamente todo.
A favor: Jérémie es el nuero perfecto y todas las madres queremos que se case con nuestra hija.
En contra: Los temas de góspel no suelen quedar bien en Eurovisión.
17. Grecia: Amanda Tenfjord (‘Die Together’)
De nuevo una cantautora, de 21 años esta vez. Por cierto, es Noruega, pero se presentó por Grecia porque en realidad nació en Grecia y porque pensaba que su tema no podía ganar en el concurso de preselección noruega. Teniendo en cuenta que el público noruego votó a los lobos galácticos, ya está explicado todo. La primera vez que escuché la canción no podía creer lo que escuchaban mis oídos. Busqué la letra en Internet para estar segura. La letra viene a hablar de un pacto de suicidio, aunque también se puede entender como la letra de dos personas que han estado confinadas juntas y ya no se aguantan, pero aun así tienen que prepararse para el hecho de que podrían morir juntos. Es una letra en mi opinión bastante tóxica y que ha generado mucha controversia. Si cantas un verso que dice «arráncame el corazón y llévame hasta el otro lado«, y te lo canta una chica que parece un clon de la novia cadáver… Lo curioso del caso es que, a pesar de todo lo que he dicho y de que Amanda parezca la niña de la curva, la canción es una auténtica maravilla. O quizá precisamente por todo lo que he dicho. El hecho de que la canción se atreva a defender una postura tan radicalmente romántica y gótica con respecto al amor y que la artista pueda defender esa interpretación porque la hace totalmente creíble, elevan el tema hasta una dimensión casi espiritual. Por cierto, Amanda es la compositora de la canción y asegura que es muy feliz con su novio… Yo si fuera el novio dormiría con un ojo abierto por si acaso. No me fiaría de alguien que dice que canta prefiere morirse junto a su novio antes que perderle por otra.
A favor: Amanda sale al escenario sola sin más compañía que unas sillas. No necesita bailarines. Llena ella sola el escenario. Obra maestra.
En contra: Esto no garantiza que gane Eurovisión porque Eurovisión nunca ha ido de premiar a obras maestras.
18. Islandia: Sestar. Sigga, Beta y Elín (‘Með Hækkandi Sól’)
Cuando las vi me recordaron a aquel grupo, Las Flos Mariae, un grupo musical cristiano formado por siete hermanas que veneraba con su música a la Virgen María y propagaba la fe cristiana católica. Estas también son hermanas y también propagan una fe, lo que pasa que en este caso es el dogma queer y van con banderitas trans a todos lados. Tan sosas son las unas como las otras, lo que pasa que las islandesas tienen a una especie de sosias de Lara del rey criogenizada, cruzada con Barbarella, qué es de lo más chic que ha pisado Eurovisión.
A favor: Son guapas y entonan muy bien.
En contra: Mi impresión es que si no hubieran dicho que la canción trataba sobre las personas trans (ni idea de si es verdad o no porque ni leo ni entiendo islandés), y si no se hubieran llevado todo el voto de la fanbase queer, no se habrían comido un colín. Da la impresión de que no se moverían ni aunque les picara un escorpión. Además, la canción no es pegadiza.
19. Moldavia: Zdob si Zdub&Fratii Advahov (‘Trenuletul’)
Cuando vi la canción me vino a la cabeza el tema del grupo español, La Pegatina: «Mari Carmen, Mari Carmen, tu hijo está en el afteragüer. Tú no lo sabes, tú no lo sabes
Tu hijo es el último en salir de todas las raves…«. Pues el hijo de Mari Carmen debe tener padre moldavo porque, por la pinta. los moldavos deben ser los últimos en salir de todas las raves. O de las tzoxnas. Y sí, el tipo de música pachanguera que hacen se parece mucho al de La Pegatina.
A favor: Si estos chicos vivieron en España querría que fueran mis amigos y salir todas las noches de marcha con ellos.
En contra: Diversión garantizada, sin duda, pero no muchas posibilidades de ganar Eurovisión. Demasiado bandarras.
20. Suecia: Cornelia Jakobs (‘Hold me closer’)
Desde ABBA a Ace of Base, pasando por los productores y compositores de Britney Spears, Suecia es una potencia mundial en el noble arte de crear temazos rompepistas. De hecho, el compositor sueco Max Martin ha conseguido 23 números uno en la lista de billboard, proeza solo superada por Lennon y McCartney. Cornelia viene con un tema schlager musik ultra contagioso que no puedes evitar cantar en cuanto lo escuchas una vez.
A favor: Todo aquí es perfecto: la melodía es épica, la letra es bellísima – y cualquiera se puede sentir identificada- y la puesta en escena es simple y efectiva, porque Cornelia sabe enamorar a la cámara.
En contra: A veces que todo el mundo te dé por ganadora va contra ti porque no aparece el factor sorpresa. Si los checos por ejemplo me dejaron ayer boquiabierta porque no me lo esperaba, la canción de Cornelia me la había escuchado mil y pico veces y su video también y Cornelia no me aportaba nada nuevo en la interpretación de la semifinal. Incluso llevaba el mismo modelito con flecos, que ya le hemos visto y que le debe gustar mucho.
21. Australia: Sheldon Riley (‘Not the Same’)
Hace años Portugal ganó Eurovisión en parte porque se había corrido la voz de que Salvador Sobral estaba súper enfermo a la espera de un trasplante cardíaco y de que su vida pendía de un hilo. Muchísima gente le voto por la historia de superación que suponía que pesar de todo se hubiera subido un escenario. Hoy Salvador sobral está vivito y coleando, pesa 20 kg más, y nos ha demostrado que la pity play funciona. Sheldon Riley prueba lo mismo contándonos otra historia de superación. Diagnosticado de Asperger, a su madre le dijeron que Sheldon nunca sería como los demás niños. Y de mayor claramente no es como los demás jóvenes, pero para bien.
A favor: La voz. El maravilloso traje de novia que se ha puesto. Las uñas que para sí quisiera la Rosalía. El tocado de diamantes.
En contra: Yo soy de esas a las que se le pegan las canciones en cuanto las escuchan. Pues de esta no me acuerdo y es la única, justo con Islandia, cuyo estribillo no puedo tararear. Con eso lo digo todo
22. Reino Unido: Sam Ryder (‘Space Man’)
Parte como favorito en las apuestas, pero ya se sabe que los ingleses son la gente que más apuesta de Europa (¿por qué creéis que William Hill se llama William Hill? ¡Porque la fundó un inglés!) y suelen votarse a sí mismos, porque además de amar las casas de apuestas, aman a su país. En su actuación le había copiado el modelito a Chanel y el estilo a Elton John.
A favor: Tiene a su favor la inmensa fanbase qué acumulado haciendo vídeos de tik tok. Vozarrón y presencia increíbles. Escenografía voladora, literalmente. Last but not least, Reino Unido lleva años en el bottom y hay mucho deseo de que gane. El efecto recencia. Va de los últimos.
En contra: En mi opinión, está un poco sobrevalorado.
23. Polonia: Ochman (‘River’)
Su papá tocaba el sintetizador en la banda Róże Europy, y su abuelo, Wiesław Ochman, es cantante de ópera. Y él ganó La Voz Polonia en 2020, y ahora viene dispuesto a ganar Eurovisión.
A favor. Quizás sea la mejor voz del festival (mira que en este festival hay voces bonitas). Ochman tiene un rango vocal y una coloratura fuera de serie. Podría decirse que éste es el mejor esfuerzo de Polonia en más de una década y, sin duda, su mejor oportunidad de quedar entre los cinco primeros. El viaje emocional de la canción a través de emotivas melodías de piano y momentos de falsete es como una montaña rusa, para bien.
En contra: La peor puesta en escena del festival, que juega en contra de la canción y no a favor. Una especie de pesadilla gótica con truenos y destrozos. Por lo visto te quieren demostrar que la voz de Ochman despierta hasta los muertos, porque emergen de la tormenta eléctrica una especie de zombis que van rodeando al cantante. Se incluían muchas imágenes y efectos de agua, incluido el efecto de que había agua corriendo por la lente de la cámara. Un espanto, literalmente.
24. Serbia: Konstrakta (‘In corpore sano’)
Serbia. Serbia nos trajo a Marina abramovic y a esta chica que también se dedica a hacer performance en escena. Y que debe tener las manos en carne viva porque se pasa tres minutos lavándoselas en escena.
«In Corpore Sano» es un tema bastante inusual (por ser amables) para una entrada de Eurovisión, pero Konstrakta tiene una visión artística clara y precisa y ofrece una actuación que la eleva a una experiencia art-pop. Es una melodía pegadiza que agrega un subtexto social y político al simple acto de lavarse las manos, como Pilatos.
A favor: La originalidad. Nunca se había visto algo así en Eurovisión.
En contra: La originalidad. nunca se había visto algo así en Eurovisión.
25. Estonia: Stefan (‘Hope’)
Este chico viene a ser el Garth Brooks Báltico. En primer lugar, llevar Spaghetti Western a una Eurovisión organizada por y nos lleva a algún lugar en el desierto de Almería donde el intenso calor del sol cae a plomo sin piedad. Seguramente Ennio Morricone está sonriendo en el cielo.
A favor: Es guapo hasta decir basta y domina el escenario. La canción es súper pegadiza. Y además actúa en última posición. Los países bálticos se suelen votar entre sí. Y va en el último puesto, lo cual le beneficia.
En contra: Los países no bálticos no suelen votar a Estonia.