Hablen con nosotros

El problema no es solo Sánchez, el mayor problema, el de fondo, es el PSOE. Gran parte de esa organización cierra filas con su dirección, está más que de acuerdo con el despiece de la patria y el mercadeo con los individualistas, cualquier cosa, lo impensable, por seguir caminando entre moquetas. Los críticos no se pronuncian, tienen las habichuelas en el entorno de esa formación o esperan a que les nombren algo como director del observatorio del madroño o alto comisionado del mecanismo del chupete. Y, lo peor, las represalias, duras, afectan a las nóminas de los críticos. Sé de algunas, pero no mentaré los nombres porque los afectados no quieren y son amigos. El partido presuntamente socialista, nada obrero y nada español, desde el pacto de antaño con los podemitas, ha perdido treinta mil afiliados, a los que se suman los miles de cargos públicos despedidos en las municipales por el martillo de los populares, ganadas, por cierto, en buena lid democrática. A todos ellos, y a los que sientan que la nación merece la pena, el músculo y los redaños, les pedimos que hablen con nosotros, Izquierda Española. 

Somos catalanistas, estamos al lado de la mayoría de los catalanes que quieren expresarse, por escrito también, en catalán y en castellano. La batalla de rotular en la lengua que nos venga en gana solo estará perdida si los no independentistas de izquierdas siguen votando a los socialistas catalanes, los que prohíben que usted se comunique en la lengua oficial del Estado, los que hablan con tal de perpetuar el engaño en castellano, en el parlamento catalán, mientras le impiden rellenar un formulario en la lengua de Cervantes. 

Mentira que los indultos y las rebajas de malversación y sedición hayan rebajado al process. Y que la futura e inmediata definición del terrorismo y la amnistía calmen las aguas. Lo que ocurre es que las medidas robustecen a la nave del process y obligan al contrario, más de la mitad de los catalanes, a la sumisión. El PSOE fabrica leyes autoritarias y etnoracistas. 

Así sucede en las comunidades autónomas de las lenguas cooficiales con los partidos que hoy tienen representación, de izquierda a derecha, con aquellos que juegan a una transversalidad nacionalista. Con los mismos que favorecen al individuo a cambio de un puñado de votos. Son millones de españoles desatendidos, lo que atañe al bolsillo y reduce la calidad de vida, afectando a la dignidad. Nosotros, Izquierda Española, queremos sus votos y les aseguramos que no predicaremos la hegemonía de uno, la identidad, o las prebendas de la minoría frente a la inmensa mayoría. Si ustedes nadan el mar de la izquierda, desde la izquierda transformadora hasta el centro izquierda, hablen con nosotros. 

Soy, y somos tantos en Izquierda Española, un socialdemócrata clásico. No tiene nada de izquierdas condenar a un ciudadano a una calidad menor de vida solo por haber nacido en un territorio que no es rico. No tiene nada de izquierdas aprobar leyes progresistas al tiempo que se favorece a los más ricos por ser de otro territorio. No tiene nada de izquierdas regalar privilegios jurídicos y condenar a los vulnerables. Ahora multan con miles de euros al campesinado y se busca salvar de la cárcel a los prófugos y a los terroristas. Ser amigo de los fascistas no tiene nada de izquierdas. 

Si usted cree que la nación es una comunidad política, histórica y social donde la igualdad debe ser un hecho al margen de la individualidad y del nacimiento, hable con nosotros. No le escucharemos para traicionar su confianza, le escucharemos para empujar la historia hacia la emancipación de los más débiles, las clases trabajadoras y las clases medias ahogadas en el discurso de los que más tienen, a los que premia el gobierno. No nos equivoquemos, el PSOE es una escuela de elites que forma a sus propias elites. El PSOE vandaliza las instituciones. Claro ejemplo es que la presidenta del Congreso, tercera autoridad del Estado, permitiera el delito continuado de calumnia de los parlamentarios contra los jueces, en tribuna, en la sede de la voluntad popular. La democracia está herida y supura autoritarismo.

Si usted cree en lo universal de los derechos tratados con la razón y no con la emoción, hable con nosotros. Si usted se considera socialista en lo amplio que cabe en este discurso, encontrará en nosotros su interlocutor y su cobijo moral, el de una formación europeísta por definición, que busca acerar la fortaleza de una Europa común, sin una fiscalidad cortada a la medida de las grandes empresas, sin prologar el sueño cainita de la no regulación y la no intervención. 

En Izquierda Española estamos construyendo la casa de todos con el esfuerzo de todos, los nuestros, los españoles de izquierdas. Venimos a restaurar la nación liberal desde la izquierda.