Putas y cocaína

En una carta a este periódico el señor Urdaci dijo que yo debería conocer a más mujeres que se prostituyeran porque no conocía a las suficientes. No sé cuántas mujeres en situación de prostitución conoce al señor Urdaci pero le garantizo que desde los 18 años he conocido a muchas. La Cat que se describe en Beatriz y los cuerpos celestes en realidad se llamaba Amy, trabajaba en una de las mejores casas de Edimburgo y era mi compañera de piso.

En De todo lo visible y lo invisible se habla del trabajo de escort en una época en la que nadie hablaba y doy lo suficiente datos como para saber que lo conozco. La historia que se cuenta en Selene y los cuatro elementos es real y la chica protagonista es una chica real. Si el señor Urdaci supiera quién soy yo y me hubiera leído sabría que sé mucho sobre prostitución. Y sobre trata. Por último: durante 20 años he vivido sobre uno de los burdeles más famosos de Madrid que se desmanteló en la pandemia.

Digo esto porque por circunstancias de la vida tengo muchas amigas que en algún momento han intercambiado sexo por dinero.

Pero aquí es muy importante hacer una diferenciación.

Una prostituta es una mujer que está en situación de prostitución y que por lo tanto no puede elegir o salir o no de esa situación. Una prostituta ha establecido un acuerdo claro (por ejemplo: ciento veinte euros por un servicio completo). Y esa mujer no puede decir en un momento dado que no quiere seguir. Una escort es un acompañante. Se la contrata por su tiempo y su compañía, no se contratan específicamente servicios sexuales.

En muchísimas ocasiones (en la gran mayoría, de hecho) cuando conoce al cliente puede negociar de paso un servicio sexual negociado y consensuado. Pero no fija de antemano un precio a cambio de un servicio. Eso le permite decir no a una propuesta sexual si quiere, dicho lo cual he conocido de sobra el mercado de la prostitución y escorts de Madrid. Desde que tengo dieciocho años y dejé de vivir en casa de mis padres. Me han ofrecido en tantas ocasiones trabajar como escort que no sabría ni contarlas. He tenido amigas trabajando en casas. Conozco muy bien cómo funcionan los servicios de en Madrid.

«Muchas de las mujeres que yo he conocido me cuentan que se deja en las uñas larguísimas o llevan uñas postizas precisamente porque hacen un truco para fingir que esnifan una raya»

Ayer estaba leyendo un libro que se titula Viviendo en el burdel, de Carmen Meneses Falcón. Basado en los diarios de la autora tras entrevistar a prostitutas de cinco prostíbulos españoles. Este libro que contiene varias inexactitudes y algunas mentiras directas que citó al final del artículo para no perder el hilo (*Nota 1). Pero si noté que la autora sabía muy bien de lo que hablaba. Citaba el famoso chalet de Arturo Soria que durante veinte años fue la casa de prostitución más cara de Madrid.

Hablaba del no menos famoso actor de series que solía acudir con su pareja y que se dejaba una auténtica fortuna en esa y en otras casas. Y contaba detalles que yo reconocí y que me probaban que efectivamente la autora había pasado tiempo en casas de Madrid y había tratado como mujeres muy parecidas a las que yo conozco.

Algo que se repite constantemente a lo largo del libro es la asociación de la prostitución con la cocaína. Se habla de una casa en Madrid en la cual el consumo de cocaína es obligado para las mujeres que allí trabajan y se sirve en bandeja a los clientes. (Esto de la bandeja es algo bastante común y también he oído hablar de ello en las casas de Barcelona). Se refieren en muchas ocasiones a mujeres que consumen cocaína con los clientes o que consumen cocaína simplemente para aguantar el tipo. Y habla como de una excepción de las chicas que trabajan en el mercado sexual y que no consumen.

Muchas de las mujeres que yo he conocido me cuentan que se deja en las uñas larguísimas o llevan uñas postizas precisamente porque hacen un truco para fingir que esnifan una raya: teatralizan el gesto, y fingen que esnifan cuando en realidad la raya se queda en la uña postiza, que es la que recoge el polvo blanco que no va su nariz sino a la uña. En cualquier caso, una persona que conozca bien el ambiente de los locales clubs y casas privadas sabe que una cosa va siempre con la otra. Putas y cocaína.

Cuando hablamos de putas y cocaína hay tres casos que se nos vienen a la cabeza: el caso de los ERE, el caso Tito Berni y, ahora, el caso Koldo García. 

Koldo García, como probablemente ustedes saben, era la mano derecha del presidente del ministro Abalos, si quieren saber ustedes un poco más del tema les recomiendo la lectura del libro del director de este medio Álvaro Nieto, Conexión Caracas Moncloa. Koldo García, como probablemente también sepan ustedes, antes de convertirse en el asistente personal del ministro era guardia de seguridad y se hacía unos dineros extras trabajando en un local muy particular. El Rosalex.

Al Rosalex lo acabaron cerrando porque tenía multas por valor de 125.000 euros, ya que había contratado a extranjeras sin permiso de residencia ni trabajo. En su momento era muy conocido por las chicas brasileñas que trabajaban allí. Y cualquiera que se haya movido un poco por el mundo de la prostitución sabe que las chicas brasileñas en muchas ocasiones llegan a Madrid a través de una red de trata, una red que les paga el billete a España, entonces las chicas incurren en una deuda que deben pagar. A ellas se les llama mujeres de deuda. Pero si quieren saber más sobre el tema les recomiendo que lean ustedes Selene y los cuatro elementos. La historia de Agnes es real y la historia está transcrita a partir de cintas de entrevistas.

Las mujeres de deuda llegan a España con un billete pagado. Un billete de avión que les ha pagado alguien que les pone en contacto con un prostíbulo en España. Se supone que en el primer mes trabajando van a poder pagar la deuda en la que han incurrido. Pero nunca es así. Pronto, el trabajo se empieza a convertir en el mito de Sísifo. Porque empiezan a tener muchos gastos: gastos de ropa, gastos de comida, gastos de habitación, de lavandería y, sobre todo, gastos de cocaína. Se les proporciona la cocaína para que les sea más fácil trabajar y rápidamente acaban enganchadas. Como explica Agnes en el libro se les proporciona la cocaína al principio de forma gratuita para poder engancharlas y que luego no puedan dejar el trabajo debido a la dependencia tanto física como psicológica.

Como bien explica la señora Meneses en su libro hay un tipo de clientes a los que les llaman «los loquitos». Son clientes complicados, pero que pueden tener muy buenos trabajos. Cuenta Carmen Meneses sobre los loquitos que suelen tener problemas con la erección debido al consumo de cocaína y que les cuesta mantener relaciones completas, con lo cual lo que demandan es lo que las prostitutas llaman «Chupi chupi’. Pero como el consumo de cocaína les impide llegar a la eyaculación, tienen que ser varias mujeres las que les atiendan, y se van turnando en las felaciones porque si no acabarían con la mandíbula desencajada.

En su libro Carmen Meneses habla de pilotos abogados ejecutivos y… políticos. Son clientes que llegan al burdel para tener sexo, pero no solo para eso. También quieren hacer lo que se llama «una fiesta blanca». Quieren consumir cocaína con una mujer o varias mujeres porque no les apetece consumirla solos. Pues bien si ustedes llegan a encontrar en internet opiniones sobre el club Rosalex, cerrado hace tanto tiempo, comprobarán que en los comentarios se habla mucho de las chicas brasileñas y de la fiesta blanca.

Ya habrán visto ustedes publicado en muchos sitios que en sus viajes a Canarias, a esa misma Canarias en que Tito Berni había organizado fiestas con putas y cocaína, el señor Ábalos llegaba acompañado de su inseparable Koldo García, y Koldo García pagaba botellas de champán y masajes. 

Cuando una prostituta se quiere dar de alta en la Seguridad Social tiene dos opciones. Darse de alta en el régimen de autónomos en el apartado «otros servicios personales » o bien darse de alta como masajista. La mayoría no quieren darse de alta en el primer apartado, porque todo el mundo sabe que se ha apartado se refiere a la prostitución, y en el 90% de los casos lo hacen en el segundo.

Aquí se equivoca la señora Meneses Falcón cuando dice en su libro que la prostitución en España es ilegal o que no se permite regularizarla. Una prostituta puede darse de alta en ese apartado. La prostitución no es ilegal y no es cierto que no pueda regularizarse, lo que está prohibido es el proxenetismo. Y no por una cuestión moral o conservadora pero eso es algo de lo que hablaré al final del artículo. *Nota 1

«El consumo de cocaína podría explicar (quizá, repito, quizá) ese carácter impulsivo de Koldo al que le daba por pegar palizas»

Una mente un poco imaginativa podría deducir que el señor Ábalos había contratado a chicas para que le amenizaran la velada y que de ahí la botellas de champán. Lo curioso es que no era una botella de champán, sino varias botellas de champaña y que se deduce que había varias chicas. Y cuando hay varias chicas y varias botellas de champán a una servidora (llámenme mal pensada) se le viene la cabeza inmediatamente eso de la fiesta blanca.

A ver, señor Urdaci no solo conozco muy bien el mundo de la prostitución sino que para mi desgracia he conocido de cerca más de una fiesta blanca, en alguna habitación de hotel, cuando a las seis de la mañana aparecían dos chicas ligeritas de ropa que venían con unas botellitas y unos gramos. Y esto sucedía en el marco de un festival de música o de un festival de cine, y allí en esa habitación estábamos varias personas haciendo una fiesta privada. Que pena que no pueda contar más porque me podrían demandar y ya llevo varias demandas una de ellas por decir que mis ojos veían un hombre en una foto, mira tú. Pero, perdónenme, que he perdido el hilo. Ya le digo, señor Urdaci, que me parece que de prostitución igual sepa algo más que usted.

Cuando se consume cocaína durante un largo tiempo los efectos son devastadores. La cocaína va destruyendo el lóbulo frontal,
El área frontal del cerebro es la responsable del auto control en las personas y está a cargo de complejos procesos cognitivos que se denominan «funciones ejecutivas». Las funciones ejecutivas son actividades mentales complejas, necesarias para planificar, organizar, guiar, revisar, regularizar y evaluar el comportamiento necesario para adaptarse eficazmente al entorno y para alcanzar metas (Bauermeister, 2008).

El consumo de cocaína podría explicar (quizá, repito, quizá) ese carácter impulsivo de Koldo al que le daba por pegar palizas( recordemos que Koldo fue condenado por extralimitarse en sus funciones de guardia de seguridad y agredir a un chaval de dieciséis años), y al que se le iba a la boca a menudo, según cuentan sus vecinos o incluso sus compañeros de partido ( alcalde de León ha contado que le amenazó con que le iba a hacer la vida imposible durante tres años). Quizá el consumo de cocaína (quizá, repito, no lo sé, no tengo constancia, elucubro) podría explicar las decisiones equivocadas de Ábalos.

Decisiones tan equivocadas como, por ejemplo, colocar a un hombre sin más experiencia que la de ser escolta y guarda y de seguridad y sin formación ninguna como consejero de Renfe, y la mujer de él como secretaria en un puesto muy bien pagado en el propio ministerio que Ábalos dirigía. Un movimiento a todas luces muy arriesgado porque llamó la atención sobre Koldo García, y no estaban las cosas como para llamar la atención sobre semejante. De nuevo les emplazó a leer el libro Conexión Caracas Moncloa.

Si me leen ya saben de sobra que llevo años organizando talleres de escritura expresiva, que funcionan como talleres terapéuticos. Los participantes, de forma guiada, escriben sobre sus experiencias y trabajamos para encontrarles un sentido o para poder superarlas. A partir de la publicación de Selene y los cuatro elementos empezaron a llegar muchas mujeres que habían trabajado como escorts. La mayoría de ellas habían trabajado como escorts independientes. En el libro de Carmen se cita a una madame de burdel que dice que las independientes no saben organizarse en esta profesión.

Eso simplemente no es cierto. Muchas independientes trabajan muy bien porque Internet les proporciona el medio fácil de contactar a sus clientes. No quiero hacer este artículo larguísimo pero algún día contaré como muchas de ellas simplemente trabajan de vez en cuando para poder sacar dinero y compaginan esta actividad con otros trabajos como dependientas o camareras o actrices. En el propio libro de Carmen se cuenta cómo hay chicas que aparecen muy de cuando en cuando por las casas trabajan un tiempo y luego se van. 

Este era el tipo de mujeres que venían a mí porque querían escribir sobre su experiencia. Acudían a mí porque habían leído mi novela y sabían que no les juzgaría. 

La mayoría de ellas, cuando decidieron trabajar de vez en cuando como escorts, no comprendían cómo su trabajo podría cambiar su forma de pensar y su proceso analítico. La prostitución tiene muchos efectos psicológicos, incluido el trastorno de estrés postraumático (TEPT), la ansiedad y depresión, la somatización y los esquemas de autoestigmatización y autocastigo. Los efectos físicos incluyen el alto riesgo de contraer ETS e infecciones bucales (en el libro de Meneses se explica cómo existe un tipo determinado de cliente al que le excita quitarse el condón durante el acto, y cómo el hecho de practicar felaciones incluso con condón lleva a que se desarrollen infecciones bucales que a veces se cronifican) violencia sexual ( los clientes que en el libro muy eufemísticamente se dice que han sido «bruscos’) y la introducción a las drogas.

Todas ellas me contaban que habían empezado con la cocaína porque así les resultaba más fácil desinhibirse y porque cuando consumían cocaína el cliente les pagaban más. Ellas me contaban que al principio creyeron que podían controlarlo. Ninguna pudo. La gran mayoría de las ex prostitutas o ex escorts que han venido a mis cursos estaban en algún tipo de terapia o tratamiento de rehabilitación para el consumo de cocaína.

Aunque algunos de estos efectos son curables, otros no lo son. Desgraciadamente, por ejemplo, en demasiados casos el síndrome de estrés postraumático es como un diamante: es para toda la vida.

He rescatado el texto que escribió una de las participantes de mis cursos:

«Entras convencida de que papel que una desempeña cuando hace negocios sexuales no tiene nada que ver con quién es una. Pero con el tiempo te das cuenta de que no es así. Te conviertes en tu trabajo. Me convertí en lo que hice. Me convertí una un estafadora. Me enfrié, me endurecí, me apagué, me entumecí. Incluso cuando no estaba estafando, era una estafadora. Tampoco creo que sea muy diferente de alguien que trabaja en la cadena de montaje cuarenta horas a la semana y llegue a casa aislado, entumecido, deshumanizado. No creo que esa persona mágicamente llegué a casa y olvide lo que ha hecho en la cadena de montaje. Las personas no están hechas para abrir y cerrar como grifos de agua».

Normalmente cabo mis artículos con una frase de cierre y una conclusión. Les dejo el texto de Victoria como frase de cierre y saquen ustedes las conclusiones que crean convenientes.

Nota 1

Inexactitudes o datos erróneos en el libro de Meneses Falcón: 

 – La doctora Meneses Falcón habla de que en los clubs de alterne, en las “plazas” o en las “casas”, o en los hoteles, el dueño no se lleva un porcentaje de lo que cobra la mujer sino que al dueño se le abona un dinero en concepto de alquiler de la habitación. Eso del alquiler es un eufemismo. Excepto en casas que podría contar con los dedos de la mano, no se establece ningún contrato de alquiler. Por ejemplo, ¿qué contrato de alquiler iba a firmar el Rosalex con mujeres que ni siquiera estaban regularizadas?

– El proxenetismo está prohibido no por razones morales, sino porque va contra el Estatuto de los trabajadores, como bien explico en este artículo: 

– Como he dicho, las escorts independientes manejan mucho dinero y ganan más que las que trabajan en casas

 – El modelo sueco no impide el intercambio libre de servicios sexuales por dinero, como cualquiera podrá comprobar si teclea “ stockholm sex tjejer” o “stockholm escorts” en un buscador. Lo que prohíbe es que se trate de un acuerdo cerrado en el que se pueda coaccionar a una mujer para que se vea obligada a realizar un acto sexual a cambio de dinero. En Suecia, cualquier mujer LIBRE ( repito: libre) puede trabajar como escort.

Nota 2

Por último, ¿te gusta mi blog? ¿Eres de los/ las que entra todos los días? Pues te interesará saber, Se ha iniciado la preventa para mi próximo libro. El enlace está aquí. No es una preventa cualquiera. De esta preventa depende que el libro tenga recorrido o no. Me explicó: Desclée de Brouwer no es una gran editorial ni tiene una gran distribución. Aunque sí que tiene una colección para el gran público, se dedica sobre todo al público universitario. Por eso, la preventa es tan importante, para llegar a la distribución. Entonces, ¿por qué escogiste esta editorial, Lucía? Pues porque su enfoque es humanista y porque gran parte de los manuales que leí durante la carrera estaban publicados en Desclée. Era exactamente la editorial a la que quería llegar. Pero también quiero llegar al gran público y, repito, esto será imposible si el libro no arrasa en preventa. En preventa el libro te sale más barato y además te llega con un print dibujado por mí, numerado y firmado. ( Y no habrá más) Vale, sí, no es que yo sea el genio de la ilustración. Pero hoy un dibujo de Lorca, de Alberti o de Hierro no tiene precio. Vete tú a saber si el día de mañana pasa lo mismo conmigo. Sí, sí, Lucía – me dirás- pero ¿de qué trata el libro? Pues obviamente es un libro de psicología. Un programa de treinta ejercicios de escritura expresiva, los que llevo años utilizando en cursos. Y sí, te garantizo que funciona. Narro también historias de superación como las de Victoria y otras, que te pueden parecer muy interesantes. Tienes el primer capítulo en el enlace, si te quieres hacer una idea. Está aquí, https://www.edesclee.com/colecciones/serendipity/la-escritura-que-cura