Por qué el día del padre es tan difícil para algunas personas

El año pasado Bertín Osborne expresaba su indignación porque había escuchado un audio que le enviaron en el que decía que un colegio de Jerez no celebra el Día del Padre. «Lamentablemente, tiene que ser en Jerez», afirmaba Osborne, dado el vínculo que tiene con la zona.

Mi amigo Rubén da clases en San Cristóbal, en Villaverde, uno de los barrios más pobres de Madrid. Me contó que, entre las actividades que hacía con los niños de primaria, una era pedirles que dibujaran un árbol genealógico de la familia. Uno de los chicos le dijo que no podía hacer el árbol porque no se sabía quién era su padre. Y con la mayor tranquilidad le explicó que su madre le había contado que un día fue a la discoteca, conoció a un chico, se quedó embarazada y que ya no lo vio más.

Varios de los alumnos y alumnas le dijeron a Rubén que sus madres les habían dicho que no iban a hacer el árbol genealógico pero no le dieron más explicaciones. En el aula de Rubén muchos chicos y chicas llevaban años sin ver a su padre. Su madre había emigrado y el padre se había quedado en su país. Como las madres estaban resentidas con el padre no querían hacer un árbol genealógico. Además, quizá no hubieran podido hacerlo aunque quisieran, puesto que no sabían o no recordaban el nombre de los abuelos paternos, mucho menos los de los bisabuelos o tatarabuelos.

Bertín fue víctima de lo que llamamos el falso efecto de consenso.

El falso efecto de consenso

Esto es lo que le hizo creer a Bertín que todo el mundo iba a entender su postura, porque Bertín no aceptaba que podía existir un aula en la que la mayoría de los niños no tuvieran padre o ni siquiera lo hubieran conocido.

El falso efecto de consenso se refiere a la tendencia a sobreestimar cuánto están de acuerdo los demás con nosotros. Este tipo de sesgo cognitivo lleva a las personas a creer que sus propios valores e ideas son «los normales» y que la mayoría de las personas comparten esas mismas opiniones.

Por eso Bertín pensó que la mayoría de las personas estarían de acuerdo en que lo normal es celebrar el Día del Padre y no se le pasó por la cabeza que en San Cristóbal de los Ángeles lo lógico es que no lo celebren.

Se trata de un sesgo cognitivo generalizado en las inferencias sociales, según el cual las personas tienden a ver sus propias elecciones y juicios de comportamiento como relativamente comunes y apropiados a las circunstancias existentes.

«Los orígenes del efecto de falso consenso pueden ser diferentes, sin embargo, parece que el predominante es la estimación extraída de la experiencia adquirida»

En otras palabras, el efecto del falso consenso es la tendencia de la mayoría de las personas, y especialmente de personas como Bertín, a asumir que sus cualidades, características, creencias y acciones personales están relativamente extendidas entre la población general, en cualquier situación dada.

El efecto del falso consenso ha sido ampliamente observado y respaldado por evidencia empírica. Las investigaciones han sugerido que los factores cognitivos y percepcionales (por ejemplo, proyección motivada, accesibilidad a la información, emoción, etc.) pueden contribuir al sesgo del consenso, mientras que estudios recientes se han centrado en sus mecanismos neuronales.

Según un artículo de Magdalena Wojcieszak y Vincent Price, los orígenes del efecto de falso consenso pueden ser diferentes, sin embargo, parece que el predominante es la estimación extraída de la experiencia adquirida al aprender de otras personas sobre sus opiniones y creencias. 

Este punto está respaldado además por el argumento de que cuando las personas están expuestas a reuniones frecuentes con personas que piensan igual en grupos sociales o comunidades en las que están presentes opiniones diferentes, su estimación de entornos sociales más amplios está sesgada. Y, por que, o si alguien no suele salir de grupos que comparten sus propias ideas y valores y no se relaciona con grupos distintos el efecto consenso estará más agudizado, tal y como le pasó a Bertin. 

Una de las posibles causas del efecto de falso consenso implica lo que se conoce como heurístico de disponibilidad.

Qué es el heurístico de la disponibilidad

Cuando intentamos estimar cuánto de común o probable puede ser algo, tendemos a mirar los ejemplos que nos vienen a la mente con más facilidad. Si estás tratando de determinar si otras personas comparten tus creencias, probablemente pienses en las personas que son más similares a ti, como tu familia y tus amigos, y es muy probable que compartan muchas cosas en común contigo.

Este heurístico de disponibilidad determina las tres razones principales por las que se produce un falso consenso.

Las tres razones por las que se produce el falso consenso

i) Es más probable que los familiares y amigos sean similares a nosotros y compartan muchas de las mismas creencias y comportamientos;

ii) Creer que otras personas piensan y actúan de la misma manera que nosotros puede ser beneficioso para nuestra autoestima. Para sentirnos bien con nosotros mismos, nos motiva pensar que otras personas son como nosotros.

«Evidentemente la gente que se lleva fatal con sus padres porque haya tenido problemas serios con ellos no va a colgar una foto de su padre y decir » papá cuánto te quiero»»

 iii) Somos los más familiarizados con nuestras propias actitudes y creencias. Dado que estas ideas siempre están presentes en nuestra mente, es más probable que notemos cuando otras personas comparten actitudes similares.

El falso consenso y el heurístico de la disponibilidad respecto al Día del Padre

Mi padre murió cuando yo era joven y yo soy una de esas personas que odian con todo su corazón el Día del Padre y que preferirían que no se celebrara. También por otras circunstancias personales que prefiero no contar aquí, porque sería entrar en cuestiones privadas sobre la vida de mi hija.

Pero aparte de que existe el efecto del falso consenso también a operar aquí la heurística de la disponibilidad.

Me explico: hoy vamos a ver en Instagram cómo todo el mundo pone fotos de sus padres y dice auténticas maravillas de sus progenitores. Evidentemente la gente que se lleva fatal con sus padres porque haya tenido problemas serios con ellos no va a colgar una foto de su padre y decir » papá cuánto te quiero». Entonces se creará un efecto de falso consenso, en el cual la gente pensará que la gran mayoría de quienes la rodean tiene una buena relación con su padre. Pero nunca sabremos hasta qué punto es verdad, porque quien la tiene muy mala no comenta el tema en público. Y mucho menos en redes.

¿Por qué el Día del Padre es tan difícil para algunas personas?

Hay muchas razones por las que el Día del Padre es un día que algunas personas temen, o al menos encuentran duro. Ya sea que el padre de alguien haya fallecido, esté distanciado, esté ausente, o no sea el padre ideal. El Día del Padre puede ser difícil para los hijos (incluso si son adultos), así como para los propios padres (para aquellos que están lejos de sus hijos o que han perdido un hijo).

Hablar de «encontrar difícil» el Día del Padre es un eufemismo. En realidad la fecha puede provocar emociones dispares que van desde tristeza hasta la ira y la decepción.

Mientras que hay quienes experimentan ansiedad este día debido a una pérdida reciente o no tan reciente, otros tienen relaciones complicadas con sus padres o están completamente distanciados de ellos, y pueden tener dificultades para procesar el simbolismo de la fecha.

Mientras tanto, los padres que han perdido a sus hijos o no los ven con frecuencia por diversas razones pueden sufrir su duelo a su manera. Y hay hombres que no pueden ser padres o no pueden adoptar y pueden experimentar una sensación de vacío o soledad.

Uno de mis mejores amigos odia este día por una razón muy particular. Su mujer sufrió varios abortos recurrentes y finalmente se decidió hacerse una fecundación in vitro. Al contrario de lo que la mayoría de la gente cree, las FIV no son mágicas y no siempre funcionan. Hubo tres intentos, que le supusieron a ella muchísima ansiedad, no solo por la espera que supone el procedimiento sino también porque someterse a un tratamiento hormonal tiene efectos secundarios sobre la salud mental. Esto le cambió a ella su sistema de vida y finalmente ella le dijo que no podía procesar todo aquello y que prefería hacerlo sola, y se divorció. Imaginense ustedes cuánto odia mi amigo el día del padre.

Cómo afrontar el día del padre cuando lo odias

Cuando una fecha se convierte en un recordatorio de una relación que alguien no tiene, en lugar de una que sí tiene, se convierte en una fecha de duelo.

Por supuesto, esto se aplica a los niños que han perdido a sus padres y a los padres que han perdido a sus hijos, pero también a quienes, por la razón que sea, están distanciados de su padre o de sus hijos. Aquellos que tienen problemas con sus padres o aquellos que viven en un país diferente.

La mayoría de nosotros crecimos con una noción idealizada acerca de nuestros padres y su papel en nuestras vidas. Descubrir que no son infalibles puede ser una lección decepcionante de aprender, a cualquier edad. Pero para algunas personas se trata de algo mucho más profundo. Para aquellas personas que han vivido con un padre maltratador o abusivo, el Día del Padre puede ser una fecha no simplemente difícil, sino directamente traumática.

También es importante tener en cuenta que el papel de los padres ha cambiado en los últimos años, que se ha ampliado y que ahora los padres de hoy en día cambian pañales y asisten a reuniones del colegio, algo que mi padre por supuesto nunca hizo, tal y como no lo hacían los hombres de su generación. Muchos adultos, como yo, cuyos padres no estuvieron particularmente presentes en sus vidas, recordarán a un padre que estuvo menos presente que su madre; un padre que pudo haber quedado atrapado en un rol tradicional, un padre que tenía dificultades para expresar sus sentimientos. Algunos adultos pueden recordar al padre que conocieron en la infancia y desear haberlo conocido mejor, haber pasado más tiempo con él o haber podido entenderle mejor porque él se hubiera permitido expresar sus sentimientos con mayor libertad.

Esto quiere decir que incluso en casos en los que el padre estuvo presente y se comportó como lo que en su sociedad era un buen padre, este día aún puede despertar sentimientos encontrados, porque muchas personas de mi edad o un poco más jóvenes sienten que hay algo que faltó en la relación con su padre.

La mayoría de la gente piensa con razón que el Día del Padre es difícil para los niños y los hijos adultos de padres fallecidos, pero es difícil para muchas otras personas que además no tienen la oportunidad social de expresarlo claramente. Imaginemos a Amelia, cuyo padre era un padre normal y corriente. Un señor que llegaba a casa a las ocho de la tarde, agotado después de trabajar en la fábrica, que cenaba y se iba a dormir. No era un maltratador y no era exactamente un mal padre, pero Amelia siempre sintió que era una sombra en la casa, una presencia difusa con la que ella no se comunicaba mucho.Cuando Amelia escucha a hablar a sus amigas de la fantástica relación que tienen con sus padres ella se siente sola y aislada pero no sabe porque se siente tan mal.

Trata de evitar las redes sociales

Para quienes tienen dificultades en la relación con su padre, las redes sociales pueden ser brutales. Incluso si tu plan es evitarlas odo el día, siempre existe la posibilidad de que, por costumbre, agarres tú teléfono móvil y empieces a desplazarte por tu feed de Instagram o de Twitter o de Facebook sin siquiera darte cuenta.

En el Día del Padre, las redes sociales suelen estar llenas de publicaciones, fotografías y vídeos de personas con sus padres o publicaciones sobre sus padres. Esto sirve como un recordatorio constante para aquellos que tienen relaciones complicadas con sus padres, y les hace concentrarse en las cosas que ellos creen que se están perdiendo

Pero aunque el Día del Padre podría reabrir viejas cicatrices, convertirlo en una celebración de la vida puede ayudar a devolver algo de alegría a la festividad. Es decir colgar una foto de tu padre fallecido, podría ayudarte a aliviar el duelo por haberlo perdido. Pero no para todo el mundo,claro, especialmente se le ha perdido ha sido reciente o particularmente dolorosa e inesperada.

No compares la relación con tu padre con la de los demás

Como humanos que somos, y porque somos animales sociales y gregarios, siempre es tentador compararnos con otras personas, pero cuando se trata de hacerlo con la relación con tu padre, mira… Mejor evitarlo. Y además recuerda que a la gente, en muchas ocasiones, miente o idealiza. 

Si sientes que la relación con tu padre fue o sigue siendo un desastre, en lugar de concentrarte en ese sentimiento puedes aprovechar para celebrar las relaciones satisfactorias que tienes en tu vida porque se pueden celebrar cualquier día del año. Las relaciones con tu pareja con amigos, con amigas, o incluso con tu perro o con tu gato. Como dicen los ingleses, no llores por la leche derramada y focaliza en las cosas buenas que tienes.

No estás solo, no estás sola

Incluso si parece que eres la única persona con sentimientos encontrados (o completamente negativos) sobre el Día del Padre, definitivamente no lo eres. Ten en cuenta que hay muchos otros que lo pasan mal ese día. Si es tu caso, una de las mejores cosas que puedes hacer es rodearte de personas que amas o aprecias. Simplemente hablar sobre tus emociones puede ayudar a aliviar el peso que tienen sobre ti. Para incluso si no te apetece hablar sobre ello, el mero hecho de distraerte estar con amigos ya te va a ayudar

Si pasar tiempo con su familia extensa (es decir, aquellos con quienes no vives) te va resultar estresante, busca una excusa y evita esa reunión. Pero no solo (idealmente) evita las reuniones en persona: es posible que aún haya reuniones familiares por Zoom o llamadas telefónicas que se espera que tú hagas. Si hay ciertas reuniones virtuales que no puedes evitar en absoluto ( si se espera que llames a tu padre aunque no te apetece nada hacerlo) entonces dedícate el mayor tiempo posible a solas antes y después. Utiliza este tiempo para meditar, calmarte y tomar nota de las emociones que se despiertan.

No reprimas tus emociones. Analízalas, entiéndelas, y luego acéptalas como parte de tu vida. Estás triste o estás enfadada. Vale. Eres humana.O humano 

Es importante tener en cuenta que la aceptación no equivale a estar libre de angustia, trauma o emociones difíciles. No significa que lo hayas «superado». El dolor que surgió al perder a tu padre o al haber vivido ciertas experiencias traumáticas permanecerá. Lo importante es aceptar ese dolor, comprender su papel en tu vida y ya no sentirte impulsado a luchar contra él.

Aceptar significa aceptar todos los aspectos del duelo, incluidas las emociones difíciles que lo acompañan. La aceptación equivale a tener la fuerza para permanecer en el momento presente, por muy difícil que sea. Esas emociones son parte de tu vida y te convierten en la persona que eres y, sobre todo, te dotan de habilidades para poder hacer de tu vida algo mejor. El hecho de que puedas sentir rabia o pena te convierte en una persona que puede sentir y por lo tanto te convierte en una persona capaz de sentir también alegría, felicidad y amor.

La única persona que tropieza es la que avanza. No retrocedes; tropiezas hacia adelante y nunca tropiezas cuando estás quieto. Así que no te preocupes por tropezar. Sigue avanzando hacia adelante.