THE OBJECTIVE
EL BLOG DE LUCÍA ETXEBARRIA

Letizia, Shakira y los planes de implementación

«La formación de planes «si-entonces» promueve una gestión efectiva de diversos problemas en la consecución de objetivos»

Letizia, Shakira y los planes de implementación

La reina Letizia durante su intervención en el acto oficial del Día de las Enfermedades Raras. | Julio Muñoz (EFE)

Expertos en comunicación política han aclamado de forma unánime el impecable discurso de cuatro minutos -y sin guion ni papeles- que pronunció este martes la reina Letizia en un acto de Feder (Asociación de Enfermedades raras) en Sevilla. Leticia ha surfeado por lo tanto la ola del escándalo que había supuesto al rumor de un adulterio. 

Por su parte Shakira, que no era la presunta adúltera sino la cornuda confirmada, ha anunciado la salida de su primer disco en cinco años. Se va a titular ‘Las mujeres no lloran’. El álbum saldrá a la luz el 22 de marzo de 2024 y en la plataforma de Amazon ya está posicionado en el puesto #1 del ranking mundial de preventas. Se trata de un éxito global sin que ni siquiera el disco haya salido al mercado.

Analicemos por encima una par de casos, antes de hablar del tema:

Caso a

Famosísima artista ha abandonado su país natal y ha hecho casi toda su carrera en Estados Unidos porque siempre se le ha dicho que fuera de Estados Unidos es imposible que pueda manejar su carrera a nivel global. Se enamora de un hombre que vive en España y él pone como condición para que la relación siga adelante que ella viva en España, con él. Ella acepta, tienen hijos. Y, tal y como le habían pronosticado, su carrera se resiente. No es que deje de vender, pero pasa de ser clase A, superventas mega millonaria, a clase B, simple superventas. Ha tenido que rechazar numerosas oportunidades de trabajar en Estados Unidos como presentadora de televisión porque su marido insiste en vivir en Barcelona, ya que la carrera de él está allí. 

Después de todo este sacrificio, ella descubre que su marido le está siendo infiel con otra mujer que se parece mucho a ella, pero en versión más joven. Que para colmo entonces lo sabía todo su círculo de amigos y gran parte de los periodistas y que ahora lo sabe todo el globo, y que a ella le llaman cornuda y tonta. 

Cada vez que sale a la calle hay una nube de periodistas intentando fotografiarla y prácticamente impidiéndole el paso. No puede hacer las maletas e irse a otro lugar porque por ley está obligada a seguir estando en España mientras no se solucione el caso de su divorcio, por cuestiones legales de la custodia de sus hijos. Su carrera va mal y su matrimonio se ha hundido. 

¿Qué hace? ¿Se encierra en casa? ¿Intenta atropellar a un paparazzi? ¿Se hunde en la depresión, se encierra en casa con las persianas bajadas y un paquete de Kleenex a mano? ¿Se hace una liposucción? 

Caso b

Señora súper importante y visible que ostenta un puesto institucional. Está casada y tiene dos hijas. En el pasado mantuvo una relación de estrecha amistad con un hombre que finalmente se acabó casando con su hermana y siendo por lo tanto su cuñado. Algo hubo entre los dos, mientras ella estuvo casada, aunque no tanto como él cree. Muchos años han pasado y al calor de la proliferación de las nuevas redes sociales el antiguo amigo se dedica a contar intimidades de ella para que todo su país se entere. Durante semanas el tema es la comidilla nacional y sesudos periodistas aseguran a quien quiera oírles que efectivamente aquella relación existió y que la señora no está preparada para ejercer su papel institucional, porque una adúltera no debería estar al frente de la institución. 

¿Qué hace? ¿Lanza un comunicado desmintiendo la historia.? ¿Demanda al ex amigo por violación de la intimidad? ¿Contrata un sicario para que lo maten? 

Habrán reconocido ustedes las historias de Shakira y de Letizia.

Pero en realidad la historia de Shakira la han vivido muchísimas mujeres. Mujeres que han sacrificado su carrera por la de su marido y que descubren luego que su marido les es infiel con una chica más joven y sospechosamente parecida a ellas y que -lo más humillante de todo- todo su círculo lo sabía. Un clásico. Todas las consultas de psicólogos y terapeutas están hartas de escuchar este caso en diferentes versiones.

El segundo caso, aunque quizá ustedes no lo sepan, también es bastante común. Lo que más me llamó en la atención a mí en el caso particular de Letizia fue que este hombre estaba casado y a la mujer con la que convive ahora no parece importarle quedar de tonta perdida, estando casada con un señor que parece que, diez años después, no ha podido olvidar la historia de amor que mantuvo, si es que la vivió. Pero es lo que yo he encontrado casi siempre, en historias que me cuentan las mujeres. Cuando un ex amante intenta boicotear la nueva relación de su ex – sea que el ex amante fuera simplemente amante y la mujer estuviera casada, o sea que fuera un novio y que ella le dejó por otro- suele haber una nueva mujer que le apoya en su cruzada. Sí, lo sé, es difícil de entender y eso requeriría de otro artículo para explicarlo. 

Letizia cuenta con un gabinete de crisis y con una miríada de asesores entre los que supongo que hay alguien preparado habrá estudiado técnicas de psicología social. Alguien que ha decidido que tras el escándalo la siguiente aparición de Letizia tenía que ser deslumbrante. Y lo fue. 

Me consta, y además ya se ha publicado, que Shakira contó con apoyo psicológico y que no han sido uno sino más de un terapeuta los que la han apoyado. 

En ambos casos, aunque no estuve allí, puedo suponer que se realizaron planes de implementación. 

Imaginemos por ejemplo que yo debiera prepararle a Leticia para dar el discurso en la asociación de enfermedades raras. Entendemos que para ella va a ser un trago muy difícil puesto que ella sabe los rumores que corren y sabe que se la juega especialmente porque le van a examinar con ojos más críticos que de costumbre. No se puede permitir tartamudear o llorar o ponerse nerviosa. Primero tendríamos que anticipar que podría pasarle. Podría quedarse en blanco, por ejemplo, o podría emocionarse o podría tartamudear. Después tendríamos que diseñar el plan de implementación.

Por ejemplo: 
– Si me quedo en blanco, entonces diré una frase comodín. Una frase que me voy a aprender de memoria como por ejemplo «sabemos que las enfermedades raras tienen en el 80% un origen genético» o «estamos aquí porque la mayoría de las enfermedades raras son crónicas e invalidantes». Una frase que diré para que me dé tiempo a revisar mis notas (el hecho de que no hubiera papeles visibles no quiere decir que no pudiera haber, por ejemplo, algún post it disimulado en el atril). La frase me la voy a aprender tan bien que me va a salir sola. 

– Si siento que me emociono o que tartamudeo me acercaré al vaso de agua. Entonces beberé un trago y eso me dará tiempo a practicar la respiración 4-5-7 que tengo muy ensayada (es un tipo de respiración especialmente diseñada para relajar el cuerpo y disminuir el ritmo de los latidos cardíacos).

– Si en algún momento siento ganas de llorar, entonces miraré lado derecho donde estará mi terapeuta y me sonreirá ya hemos enseñado esto tantas veces que hemos creado un anclaje, de forma que me voy a sentir segura y aceptada. 

Tendremos que redactar una lista «si…/ entonces…» en la que tengamos prevista toda una serie de contingencias que pudieran presentarse acompañadas de sus posibles soluciones. 

Damos por hecho que quien la haya preparado para el discurso habrá preparado también un plan de implementación con técnicas de auto programación y anclaje. Pero yo les puedo asegurar que Letizia tenía ese discurso perfectamente planeado, que se sabía hasta los movimientos que debía hacer con las manos, y que es muy probable que no solo lo haya ensayado con un asesor de protocolos sino también con el coach. Yo diría que más que probable: es casi seguro. 

En el caso de Shakira algo parecido le podía haber sucedido al grabar la sesión de Bizarrap o al enfrentarse a la primera sesión de fotos que hizo tras el escándalo. Una sesión de fotos de moda puede convertirse en un acontecimiento muy estresante que dura horas. Podía estar enormemente nerviosa, o podía encontrarse muy mal, o podía sentir ganas de llorar, o taquicardias o nauseas o cualquier otro signo de ansiedad extrema. Ella también eligió con mucho cuidado como iba a ser su vuelta al ojo público: la sesión con Bizarrap, la sesión de fotos con una conocida revista femenina, incluso las apariciones muy pensadas en su balcón para saludar a los fans. Por supuesto estoy segura de que ha habido planes de implementación y técnicas de auto programación y anclaje 

¿Qué son los planes de implementación? 

Cuando las personas nos encontramos con problemas para traducir nuestros objetivos en acciones, es decir, para cumplir con nuestros objetivos (porque somos procastinadoras, porque nos distraemos a la mínima, porque nos auto boicoteamos, o porque como en el caso de Letizia y Shakira estamos sometidas a mucha presión), podemos recurrir a procesos automáticos para asegurar el logro de nuestros objetivos. A estos procesos les llamamos intenciones de implementación. Es decir, planes que vinculen situaciones críticas anticipadas con respuestas dirigidas a objetivos. Es decir:. Listas «si…/entonces…»: siempre que surja la situación x, iniciaré la respuesta dirigida a objetivos X). 

Las intenciones de implementación prevén determinadas situaciones que pueden hacer descarrillar nuestros objetivos (por ejemplo: me es imposible estudiar en casa por la tarde porque los niños hacen mucho ruidos y me distraen, sigo bien la dieta hasta que quedo con mis amigas y siempre acabo por ceder y tomarme una caña, no consigo acabar el discurso porque me pongo nerviosa y tartamudeo). Situaciones que provocan respuestas automáticas (en cuanto gritan los niños, dejo de mirar el libro; en cuanto Marta me ofrece una cerveza, digo que sí; si hay alguien entre el público al que temo, pierdo el hilo del discurso). 

A las intenciones de implementación les llamamos también «planes si-entonces» (Gollwiltzer,1999). Se trata de planes que vinculan señales situacionales (es decir, buenas oportunidades para actuar o momentos críticos) con respuestas que sean efectivas para alcanzar metas o resultados deseados («Si aparece la situación Y, entonces iniciaré el comportamiento Z para alcanzar la meta X») (Gollwitzer, 1993, 1996; 1999; Gollwitzer Bayer y Gollwitzer, 2005;Gollwitzer y Sheeran, 2006; Sheeran, Milne, Webb y Gollwitzer, 2006). 

No acabas de entenderlo, ¿verdad? Tranquila, Es más simple de lo que parece. 

La idea es que la realización de la intención puede promoverse formando planes «si-entonces» que nos permitan abordar eficazmente los problemas de autorregulación que puedan impedir en un futuro próximo la consecución de objetivos. Es decir, si yo sé que determinadas situaciones acaban con las intenciones que me había propuesto, me puedo anticipar a la situación, porque puedo tener una solución pensada de antemano. 

La formación de planes «si-entonces» promueve una gestión efectiva de diversos problemas en la consecución de objetivos y aumenta las tasas de objetivos conseguidos. Estos planes nos colocan en situación tanto de aprovechar buenas oportunidades como de avanzar hacia nuestros objetivos. Y no son tan difíciles de seguir. En realidad, si no padeces un problema de ansiedad y/ o depresión patológica no necesitas un coach o un terapeuta carísimo para realizarlas (se dice que el terapeuta de Shakira viajaba desde Colombia solo para tener sesiones con ella). Basta con que seas constante. Que seas constante en tus planes, y que los hagas lo más exhaustivos posibles. Pero lo que te han demostrado Letizia y Shakira es que casi todo en esta vida tiene solución, excepto la muerte, y que incluso la mujer más guapa, inteligente y talentosa puede tener la maña suerte de cruzarse en la vida con un imbécil, pero eso no debe de frenarla nunca. Si eres hombre y estas cuestiones sentimentales te la traen al pairo, que sepas que los planes de implementación son una de las herramientas más utilizadas por los coach empresariales. 

Recuerda que, si Letizia y Shakira pudieron, tú también puedes. Y que la vida no se hace más fácil cada día ni más compasiva, sino que eres tú el o la que puede volverse más fuerte, siempre que se esfuerce en ello. Yo por mi parte, estoy a punto de colocar sendas fotos, de Letizia y Shakira, en la nevera para que me sirvan de inspiración. 

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