Los fichajes galácticos de Televisión Española
«Cuando volví a ponerme delante de la televisión apareció Belén Esteban hablando con Juan Carlos Rivero»

Algunos de los excolaboradores de Sálvame contratados por TVE. | GTRES
La llegada de Florentino Pérez al Real Madrid como presidente trajo consigo que aterrizaran en el Santiago Bernabéu las principales figuras del fútbol mundial. Florentino, para ser votado por primera vez por los socios madridistas, prometió el fichaje de la principal estrella del máximo rival, Luis Figo, jugador del Barcelona. 10.000 millones de las antiguas pesetas tuvieron la culpa de aquel trasvase todavía no digerido en la ciudad condal. 60 millones de euros que mostraban el músculo financiero del que se convertía desde ese momento en el máximo mandatario de la institución madridista. Desde ese momento cada año llegaba al club el jugador más importante del universo futbolístico. Así llegaron Zidane, Ronaldo o Beckham.
Hemos tenido que llegar a abril de 2025 para que unos nuevos galácticos aparezcan en escena. Esta vez su terreno de juego no es el campo de fútbol, sino los platós de la televisión pública nacional. La primavera de un cuarto de siglo después nos ha traído el más cegador que deslumbrante sol reflejado en la melena de Belén Esteban.
Todo iba bien. Un servidor disfrutaba de ese buen partido que es a priori un Atlético de Madrid contra el Barcelona. El primer tiempo del equipo catalán fue muy bueno. Ese chaval menor de edad de nombre Lamine sí que mata a las defensas contrarias, y no el actor de esa serie de moda llamada Adolescencia. Interpreta el fútbol como un veterano y estuviera cansado de ser él el que enseña a los demás. Como si se hubiera caído de pequeño en la marmita del druida Messi y hubiera adquirido sus superpoderes. Hay un reportaje fotográfico que lo certifica donde Messi baña al bebé Yamal. Queda claro que el Dios del Barça estaba bendiciendo al que sabía su heredero.
El Barcelona estaba dominando el partido con su habitual control del juego. Muchos pases sin perder la pelota. La cabeza la perdía Simeone en la banda. Y así se llegó al descanso con ventaja de un gol para el equipo blaugrana. Me levanté para beber un vaso de agua a la cocina, y cuando volví a ponerme delante de la televisión apareció Belén Esteban hablando con Juan Carlos Rivero, narrador del partido. El encuentro deportivo había pasado a ser un espacio promocional de la cadena pública. Televisión Española, conocedora de la gran audiencia que tendría un partido como ese, quiso aprovechar para presentar al público sus fichajes de relumbrón, esta vez no pagados por la destreza en las finanzas de Florentino Pérez, sino por todos nosotros. A la Esteban, colchonera reconocida, no le estaban gustando las decisiones arbitrales.
También aprovechó la «princesa del pueblo», esta sí, harta de salir en bikini durante años en las revistas, para bromear con María Patiño por su desconocimiento absoluto del mundo del fútbol. Patiño reconoció textualmente haberse «desvirgado» y que era la primera vez que iba a un campo de fútbol. No sabemos si este nuevo «Sálvame sanchista» será solamente para «rojos y maricones» como dijo Jorge Javier Vázquez. Otra que estuvo sobre el césped fue María Hernand, que se ha hecho conocida gracias a ser amiga íntima de una «influencer», ser feminista de las de ahora, y enseñar las tetas tras presentar el último festival donde se eligió a Melody para representar a España en Eurovisión. Y es que ella sí que ha hecho una carrera de hacer el baile del gorila.
Pero aquí no quedó la cosa. Tuve que volver a la cocina, mi garganta se había vuelto a secar ante tanta tierra y arena. Bebí otro vaso de agua, estaba con más sed y ansia que con el anterior. Cuando volví con la esperanza de que ahora si empezara el segundo tiempo del partido, eso no ocurrió, y seguía el espacio de autopromoción. Y fue el momento donde el circo de los horrores o la parada de los monstruos, lo dejo a la elección de los lectores, llegó a su máxima expresión. Apareció Jesús Cintora con el sufrido Juan Carlos Rivero, que bastante tiene con narrar todo lo bien que sabe lo que ocurre en el césped, y que echó la bronca al público atlético por pedirle a su equipo que le echara lo que ponen las gallinas.
Si un servidor se ha puesto fino es para no violentar a este nuevo profesor de ética. Era algo muy machista y arcaico según su parecer, y nos lo tuvo que decir a todos porque no se lo podía reprimir. Cintora dijo que iba a hacer un programa informativo sobre los bulos de los distintos medios de comunicación, ya sean digitales o de papel. Vista su trayectoria, dudar de su independencia y de que buscará la verdad a ambos lados del espectro ideológico, es algo que se da por decantado. Perdón, quería decir por descontado. El subconsciente me juega malas pasadas.
Pudo empezar el segundo tiempo, pero ya nada fue igual que antes. El partido perdió su estética, y derivó en algo más embrutecido, por lo que al final decidí apagar la televisión y ponerme a leer media hora antes de irme a dormir. Quise saber el resultado y volvía a encenderla, pero ya había acabado el partido. Broncano aparecía dándole a un bombo como si fuera a mi cabeza. Eso explica mi resaca de hoy, y porque les incidí tanto en que durante la noche sólo había bebido dos vasos de agua.