Pablo Iglesias habla de su vida con Irene Montero (y de cómo duermen)
El exlíder de Podemos ha asegurado que sigue viviendo con la madre de sus hijos, desmintiendo así los numerosos rumores de ruptura.
Pablo Iglesias dejó la política el pasado mes de mayo, y ese mismo verano se publicó que se había separado de Irene Montero, la madre de sus tres hijos. Ahora, y tras un año complicado y alejado del mundo mediático y de las redes sociales, el exvicepresidente de España vuelve a primera línea para retomar su trabajo en la universidad y su papel como contertulio político.
El exlíder de Podemos está concediendo diferentes entrevistas, y en una de ellas ha hablado de su vida íntima con la ministra de Igualdad, desmintiendo así la supuesta separación entre ellos. Te lo contamos.
Pablo Iglesias habla de su vida personal con Irene Montero
Pablo Iglesias, de 43 años, ha sido entrevistado por Alfredo Serrano Mancilla, en su canal de Youtube La Pizarra, donde ha confesado que sigue viviendo con Irene Montero. Ambos llevan cinco años de relación y tienen tres hijos (Leo y Manuel, los mellizos que nacieron en 2019, y Aitana, de 2 años).
Según las palabras del polítologo, todo sigue igual que siempre en su casa de Galapagar, a pesar de que se publicó que él había abandonado el domicilio conyugal. De hecho, Pablo Iglesias ha reconocido que tanto él como Irene Montero duermen con los niños.
No soy ligón, soy un monje de clausura. Siempre se ha construido ese mito pero soy fiel al sexto mandamiento
«Ahora son más mayores pero aún así siempre dormimos con ellos. Se despiertan, quieren agua o tienen pesadillas y ahí estás tú. Es cierto que con niños se duerme peor pero no me imagino ahora mismo en la cama sin estar abrazados a ellos», ha dicho en la entrevista, desmintiendo veladamente su ruptura de pareja.
El expolítico también ha confesado que en su casa tienen «las tareas muy divididas», aunque él siempre se encarga de la cocina. ¿Lo que más odia hacer en casa? «Recoger los juguetes de mis hijos. Es algo que me molesta enormemente porque es una tarea muy poco duradera. Mientras los recoges, los están sacando otra vez», ha contando desvelado.
Además, se ha referido a la fama que tiene de «ligón» y, aunque no lo ha dicho, a todas las infidelidades que se le han atribuido en todos estos años. Ha comentado que es una fama injusta ya que no es nada mujeriego: «No soy ligón, soy un monje de clausura. Siempre se ha construido ese mito pero soy fiel al sexto mandamiento».
Ahora se siente «más feliz»
Pablo Iglesias también ha hablado sobre su renuncia de la política, una decisión que no le costó mucho, pues ahora se siente «más feliz» que ocupando la vicepresidencia.
«Hay un gran problema en la izquierda porque hay muchos líderes que no saben retirarse a tiempo. Favorecer una sucesión que opera mejor, que renueve, que pille descolocado al adversario… es algo que se tiene que convertir en cultura de la izquierda. Sobre todo cuando trabajamos en hacer una feminización de los sectores de la izquierda. (…) Reconozco también que esto, para mí, no era tan difícil, ya que me hace más feliz lo que hago ahora. Me gusta más dedicarme al periodismo político, a ser investigador en la universidad, a conspirar cosas contigo que a la responsabilidad institucional, que es tremendamente sacrificada», ha matizado.
Reconozco que dejar la política no me era tan difícil, ya que me hace más feliz lo que hago ahora
¿Qué le ha dicho su entorno de su cambio de vida? «En el campo progresista recibo mucho cariño (me dicen que vuelta, otros que he hecho bien…), pero en el campo cultural de la derecha hay odio; un odio que si se pudiera traducir en un exterminio físico se traduciría en ello. Eso tiene que ver en que sigo activo en el campo mediático, que es tan importante como el institucional. Pero, al final, estoy orgulloso de quién me quiere y de quién me odia».
Un apasionado de las series (antes y ahora)
El comentarista político ha sido muy criticado por todo el tiempo que ha dedicado a ver series mientras estaba en el cargo. Unos reproches de los que se siente orgulloso.
«Yo siempre he leído novelas y he visto series, además de ensayos políticos, pero nunca he dejado de hacerlo por la vicepresidencia. Me han criticado mucho por ello, por seguir viendo series en plena pandemia. Una de las claves de la derecha y la ultraderecha es reivindicar la ignorancia y el anti-intelectualismo. Frente a los presumen de no tener tiempo de no leer novelas y no ver series, solo hay que responder con el máximo desprecio. No confíen en un líder político que no lo haga», ha dicho, orgulloso.
Frente a los presumen de no tener tiempo de no leer novelas y no ver series, solo hay que responder con el máximo desprecio.
También, cómo no, ha querido comentar alguna que otra serie, que es una de sus pasiones: «House of cards hizo mucho daño a la política. Era una serie que triunfaba entre los jefes del partido comunista chino. Tenía una concepción muy mala de la política. (…) La casa de papel no la he visto, porque vi el primer capítulo y no me enamoró. (…) La serie más de izquierdas que he visto nunca es Damnation, de western, la recomiendo mucho.», dijo tras recomendar también la serie chilena Héroes invisibles. Asimismo, reconoció que se encuentra ultimando un proyecto audiovisual pero que, de momento, no podía decir nada.
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