El Gobierno socialista de Pedro Sánchez ha anunciado este viernes la aprobación a través de un Real Decreto de la vuelta de la sanidad universal, un derecho que negó el Ejecutivo de Mariano Rajoy en 2012 a los migrantes sin papeles en España, tal y como ha anunciado la portavoz Isabel Celaá en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. «Una vez tengamos el Real Decreto que sustituye el de 2012, se garantizará la protección de salud de manera integral», ha comunicado, asumiendo que esto se producirá en todas las comunidades autónomas del país, incluso en las más afines al anterior Gobierno. «Me atrevo a pensar que se cumplirá en todos sus términos”.
Asimismo, ha atendido a distintas cuestiones que han afectado directamente al Ejecutivo en una sola semana en la Moncloa. Celaá, a propósito de la dimisión de Màxim Huerta por sus irregularidades con Hacienda, ha presumido de la velocidad de reacción para hacerlo: “Aquí no se tardan meses, años, en asumir responsabilidades, se asumen en horas”. A su vez, ha negado que Luis Planas, ministro de Agricultura y Medio Ambiente, vaya a correr la misma suerte tras conocerse que presuntamente cometió un delito contra los recursos naturales.
“Este Gobierno viene demostrando expresamente que el nivel de exigencia es altísimo», ha aludido. «Pero el ministro no tiene cuentas pendientes con la Justicia. El Gobierno tiene toda la confianza en Luis Planas. Es una persona absolutamente de garantía”.
También ha anunciado que el barco Aquarius, que transporta a más de 600 migrantes y que España se comprometió a acoger tras no encontrar puerto donde desembarcar, llegará a lo largo de la mañana del domingo y que se va a renovar el préstamo del Tesoro Público a la Tesorería General de la Seguridad Social por 10.192 millones de euros, contemplado en los presupuestos prorrogados de 2017, para afrontar la paga extra de verano que los pensionistas empezarán a cobrar la próxima semana.
Celaá ha explicado que de ese préstamo se librarán 7.500 millones para poder completar el doble pago de la nómina de este mes. Esto significa que, en total, la Seguridad Social deberá desembolsar 17.727 millones para el pago de 9,6 millones de pensiones, de los que algo más de 10.000 millones procederán de los ingresos por cotizaciones sociales del organismo y no será necesario recurrir al Fondo de Reserva de la Seguridad Social, que se ha venido usando en anteriores ocasiones y en el que quedan poco más de 8.000 millones, para acometer el pago de la extra de verano.
El Gobierno ha renovado el préstamo que estaba contemplado en los presupuestos de 2017, ya que todavía están pendientes de aprobación definitiva los presupuestos de 2018, que incluyen un préstamo de 15.164 millones para garantizar el pago de las pensiones.
