Desarticulado un grupo de afines al Estado Islámico que captaba presos en cárceles españolas
La Guardia Civil ha desmantelado un grupo de presos afines al autodenominado Estado Islámico acusados de radicalizar a otros presos en 17 cárceles españolas. En total, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias y los agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil, han identificado y tomado declaración a 25 personas.
La Guardia Civil ha desmantelado un grupo de presos afines al autodenominado Estado Islámico acusados de captar y radicalizar a otros presos en 17 cárceles españolas. En total, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias y los agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil, han identificado y tomado declaración a 25 personas.
“Se trata de la primera operación de estas características llevada a cabo en Europa contra un entramado afín a Daesh cuya actividad se desarrolla íntegramente en el ámbito penitenciario”, ha explicado la Guardia Civil.
El grupo estaba compuesto tanto por presos con antecedentes por delitos de terrorismo yihadista como por presos comunes cuyo proceso de radicalización se ha iniciado durante su estancia en la cárcel. Entre estos presos se encuentran varios ciudadanos españoles conversos o en proceso de conversión.
Para captar a los internos y llevar a cabo su radicalización, el grupo combinaba la interacción física entre los presos y la relación a través de cartas, lo que les permitía establecer comunicación con reclusos de diferentes prisiones.
El grupo contaba con “varios dinamizadores”, que además de captar internos, buscaban unir a los presos encarcelados por delitos de terrorismo. De esta forma, “pretendían fraguar el embrión de lo que podría considerarse un frente de cárceles yihadista”, explica la Guardia Civil.
La investigación apunta a que la actividad del grupo podría ir más allá de la captación y radicalización, “si se tienen en cuenta hechos como los ataques yihadistas en el interior de la prisión francesa de Osny en el año 2016, en el que un interno atacó a varios funcionarios de prisiones, y el protagonizado en 2018 en Lieja, en Bélgica”.
Además, esta investigación demuestra que la mayoría de los individuos investigados, lejos de cumplir los objetivos de la reinserción social, se han mantenido activos en la militancia yihadista.
El operativo coincide temporalmente con el momento de máxima población de personas encarceladas por motivos de terrorismo yihadista, “fruto de la intensa actividad desarrollada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad españolas durante los
últimos años”.