Puigdemont remodela el gobierno con la mirada puesta en el referéndum soberanista

No ha habido purga, ha asegurado este viernes el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, en la rueda de prensa celebrada en Barcelona para informar de la remodelación del gabinete en el que salen la consejera de Presidencia y portavoz del gobierno, Neus Munté, el responsable de Interior, Jordi Jané, y la de Educación, Meritxell Ruiz, además el secretario del Govern, Joan Vidal. Cambios que tienen que ver con la «nueva etapa» que se abre para la celebración del referéndum el 1 de octubre.

«No he cesado a nadie, han sido los consellers los que han decidido dar un paso al lado ante la nueva etapa que se abre a partir de ahora», cuya finalidad es «cumplir con el compromiso adquirido con los ciudadanos de celebrar un referéndum el 1 de octubre en el que decidan sobre su futuro», ha explicado Puigdemont en una comparecencia conjunta con el vicepresidente, Oriol Junqueras, celebrada en el Palau de la Generalitat.

Los nuevos consejeros, que tomarán posesión de su cargo a las cinco de la tarde son Joaquim Forn en Interior, Jordi Turull en Presidencia y será el nuevo portavoz del Govern, y Clara Ponsantí, que ocupará la Consejería de Educación.

«El 1 de octubre se iniciará una nueva etapa en Catalunya que puede ser como una autonomía o como un nuevo estado«, ha comenzado diciendo Puigdemont, que ha agradecido los servicios prestados a los consejeros salientes. «A todos les he dicho que no tengo motivos para cesarlos porque han hecho un buen trabajo. Es su determinación de dar un paso a un lado y lo he aceptado; motivos para el cese, ninguno; motivos para el agradecimiento, todos», ha insistido el presidente ante las preguntas de los periodistas por las razones de la remodelación.

Puigdemont ha explicado cómo ha sido el proceso que ha llevado a esta crisis de gobierno, recordando que «hemos dedicado muchos esfuerzos para celebrar un referéndum acordado. Tristemente no se ha logrado, de hecho todas las propuestas han sido rechazadas» por el Gobierno de Madrid. «Ante este compromiso con los ciudadanos hablé con el vicepresidente sobre quiénes podían ser los consellers que asuman responsabilidades en esta nueva etapa y he hablado con todos los miembros del gobierno» para abordar los próximos meses.

«En esta nueva etapa sabíamos que la situación sería muy distinta y con mucha hostilidad y en ese momento empezamos a hablar de los posibles cambios en el Govern», ha admitido Puigdemont, para quien «no hay ninguna duda» sobre la necesidad de seguir adelante con el proceso independentista. «Queda clara la convicción de todos, sin excepción, de avanzar hacia la consecución del referéndum» y su convocatoria «nos compromete a todos, empezando por el presidente».

«Todas las decisiones que tomemos a partir de este momento irán encaminadas a hacer posible el 1 de octubre, que haya urnas y se den las condiciones, pero la principal preocupación del govern es que haya muchos votos en las urnas«, ha puntualizado en otro momento de su intervención, en la que ha reiterado su agradecimiento a los consejeros salientes de quienes ha destacado su «solidaridad y su sentido de servicio público». «Contamos con ellos y con tantas personas necesarias para garantizar el derecho de los catalanes a decidir sobre su futuro».

De hecho, la hasta ahora consejera de Presidencia y portavoz del Gobierno catalán, Neus Munté, ha reafirmado su compromiso con el ejecutivo que preside Puigdemont a través de un tuit en el que asegura que «los que hoy nos vamos mantenemos intacto nuestro compromiso con el gobierno».

Els que avui sortim mantenim intacte el nostre compromís amb el @govern i #1O Moltes gràcies als nostres equips i a qui ens ha fet confiança

— Neus Munté (@neusmunte) 14 de julio de 2017

Junqueras, por su parte, ha corroborado las palabras de Puigdemont sobre la remodelación del gabinete, afirmando que «las decisiones están dirigidos a facilitar el referendum del 1 de octubre», al tiempo que ha asegurado que la asunción de responsabilidades en torno a la consulta es y será de «todos» los miembros del gobierno.

El Tribunal Constitucional ha invalidado todas y cada una de las decisiones adoptadas hasta ahora por el Gobierno de la Generalitat relacionadas con un referéndum independentista, empezado por la consulta del 9N de 2014.