El Sabadell tropieza en México tras salir del bache en Reino Unido: su filial vuelve a pérdidas
El Sabadell tropieza de nuevo en México, país en el que vuelve a sufrir pérdidas. La entidad registró en el tercer trimestre del año números rojos de ocho millones de euros, debido al aumento de las provisiones por el alza de la morosidad, la caída de los márgenes operativos y el aumento de los gastos en tecnología. Tres factores que han llevado a que su cuenta de resultados de los nueve primeros meses del ejercicio arrojen un dato negativo de seis millones de euros, según los datos consultados por THE OBJECTIVE. Hasta junio obtuvo ganancias de seis millones y en 2020, beneficios de cuatro millones pese a las dotaciones extraordinarias de la pandemia.
El traspiés en el mercado azteca se produce después de que haya enderezado su situación en Reino Unido, gracias a las medidas de ajuste y a un impulso de la actividad, y tras haber descartado por completo la venta de ambas franquicias, en contra de las peticiones de los inversores desde que rompió las negociaciones de fusión con BBVA a finales de 2020. Los analistas siguen apuntando a que en el medio plazo se desprenderá de ambas filiales, una vez consiga rentabilizarlas, para así conseguir plusvalías.
El agujero de México tiene lugar también después del cambio en la cúpula de la división. En febrero tomó las riendas Francisco Lira, en sustitución de Francesc Noguera, que estaba al frente de la entidad en el país desde su aterrizaje hace siete años. El exconsejero del grupo, Jaume Guardiola, es su presidente desde el pasado diciembre, momento en que se anunció su relevo por César González-Bueno.
Objetivos
El Sabadell, desde que desembarcó en este mercado latinoamericano, ha conseguido situarse entre los principales agentes financieros para el colectivo de empresas, además de hacerse un pequeño hueco en el segmento de particulares a través de su canal digital. La intención del banco de origen catalán es consolidar su posición y que su peso sea cada vez más relevante en el grupo a través de una gestión activa de los gastos y el capital y una reducción de los préstamos a las grandes empresas, según el nuevo plan estratégico a tres años aprobado en mayo.
En la actualidad la contribución de la filial es baja. Aporta unos activos de 4.474 millones, algo menos del 2% del total, y 83 millones al margen bruto, un 2,2%. La política conservadora llevada a cabo por la entidad ha llevado a que el volumen de créditos caiga un 5,2% sin tener en cuenta la revalorización del peso mexicano, lo que ha lastrado sus ingresos. Sin este efecto, la cartera de préstamos subió un 0,3% interanual.
El Sabadell señala que las pérdidas en el trimestre se deben a esta caída de la facturación, además del incremento de las provisiones por la subida de los impagos y un ascenso de los costes en tecnología. Su tasa de morosidad ha pasado del 0,3 al 1% por la insolvencia de algunos clientes y el cambio de los modelos de contabilidad en nueve meses. Opera con una red de 15 sucursales, además del móvil e internet, y una plantilla de 478 trabajadores (21 menos que hace doce meses). La entidad no se ha visto afectada por la reforma laboral del Gobierno mexicano como BBVA y Santander, que han tenido que contratar a 9.000 empleados en conjunto.
Esfuerzos en TSB
Debido a esta baja aportación, el esfuerzo del Sabadell se ha centrado a lo largo de 2021 en salir del bache en Reino Unido, la otra división extranjera y mayor quebradero de cabeza, y sentar las bases del crecimiento en España, sus dos mercados claves para su supervivencia en solitario. A diferencia de México, el desempeño del banco en Reino Unido, que opera a través de TSB, ha ido de menos más y ha logrado generar un resultado positivo, de 82 millones, frente a las pérdidas de 155 millones de septiembre de 2020.
Este cambio de situación ha permitido incluso que recientemente haya rechazado una oferta por importe de 1.200 millones realizada sobre esta filial por parte de Co-operative Bank, una vez alineado el consumo de capital con los beneficios logrados tras haber adelantado un año el plan de ajuste.