Las farmacéuticas preparan nuevas vacunas covid para otoño tras el desplome de sus ventas
La UE ha recomendado «actualizar» las inyecciones actuales, ya que la protección de estas «disminuye con el tiempo»
Tras el reciente desplome de la demanda de vacunas contra la covid-19, las grandes farmacéuticas del coronavirus buscan recuperarse con nuevos lanzamientos en el mercado para este otoño y hacer frente a las nuevas cepas que este verano están provocando un repunte de casos (la incidencia en España es de 75 casos por 100.000 habitantes, un aumento del 36%). Pfizer, Moderna y Novavax son las grandes farmas que van en cabeza. Las tres ya han anunciado que esperan tener la aprobación de Europa de sus vacunas contra las variantes EG.5 y FL.1.5.1 para mediados de septiembre y así remontar tras caer más de un 25% en Bolsa en el último año.
Moderna –que tuvo en los seis primeros meses del año una facturación de 2.206 millones de dólares, frente a los 10.815 millones de 2022– acaba de anunciar que los datos de un estudio inicial muestran que su vacuna covid actualizada es efectiva contra las subvariantes ‘Eris’ (EG.5 ) y ‘Fornax’ (FL.1.5.1 ) en humanos. De esta forma, la compañía prevé que su vacuna actualizada esté disponible –en espera de la aprobación de los reguladores de salud en Europa (EMA) y EEUU (FDA)– en las próximas semanas para la temporada de vacunación de otoño.
Solo en EEUU, la biotecnológica estadounidense con sede en Massachusetts espera alcanzar unas ventas en 2023 de entre 6.000 y 8.000 millones de dólares, según ha anunciado su consejero delegado, Stéphane Bancel, que ha agregado que de los 6.000 millones que prevén facturar a través de las nuevas vacunas covid, 4.000 millones proceden de los acuerdos existentes, mientras que entre 2.000 millones y 4.000 millones preceden de ventas adicionales en Estados Unidos, Japón, la Unión Europea (UE) y otros países. Moderna concluyó 2022 con un beneficio de 8.362 millones de dólares, un 31% menos que en 2021.
El plan de Novavax para sobrevivir
En la batalla inicial comercial de las vacunas contra la covid, el suero de Novavax fue el quinto en conseguir la aprobación de las autoridades, acreditado como dosis de refuerzo en algunas situaciones. La compañía, que aumentó el número de empleados de 165 a principios de 2020 a 1992 en febrero de este año, apenas consiguió colocar su inyección en el mercado, y en mayo de 2023 anunció un plan para despedir al 25% de su plantilla para reducir costos.
Novavax fue una historia destacada de pobreza a riqueza al principio de la pandemia, cuando obtuvo una subvención de 1.600 millones de dólares del Gobierno de EEUU para desarrollar una vacuna covid. Sin embargo, los esfuerzos del laboratorio se vieron obstaculizados por fallas en la fabricación, el desarrollo y las regulaciones. La farmacéutica reportó 424 millones de dólares en ingresos en el segundo trimestre y espera que los del año alcancen entre 1.300 y 1.500 millones, por debajo de una estimación anterior de 1.400 a 1.600 millones. En el acumulado anual, la empresa ha incurrido en pérdidas por valor de 235,8 millones de dólares.
Por ello, la farma americana lucha por mantenerse a flote, haciendo un último esfuerzo para encontrar un nicho en el mercado con una inyección actualizada basada en proteínas. Novavax ya ha anunciado que espera que su nueva vacuna covid para hacer frente a las variantes EG.5 y FL.1.5.1 llegue al mercado en septiembre.
Por su parte, Pfizer también está trabando en una nueva versión de su inoculación. La semana pasada, el laboratorio informó que su vacuna covid actualizada, desarrollada conjuntamente con BioNTech, mostró actividad neutralizante contra la subvariante Eris en un estudio realizado en ratones. El beneficio del laboratorio neoyorquino ha caído un 77% en el segundo trimestre del año, hasta 2.327 millones de dólares, frente a los 9.906 millones del año anterior. En el semestre, las ganancias se han reducido a menos de la mitad (-56%) y cierra junio con un beneficio de 7.870 millones frente a los 17.769 conseguidos en el mismo período de 2022.
¿Ya no son efectivas las vacunas antiguas?
En las últimas semanas, España –al igual que el resto de Europa y EEUU– ha vivido un nuevo repunte de casos covid. En la semana 30/2023 (del 24 al 30 de julio de este año), la tasa de covid-19 en Atención Primaria se sitúa en 75 casos por 100.000 habitantes, frente a los 55 casos notificados en la semana previa, lo que supone un aumento del 36%, según datos del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).
La nueva variante Eris (EG.5.1) es la responsable la mayoría de los casos. Esto llevó a la Organización Mundial de la Salud a designarla como una «variante de interés», lo que significa que será monitoreada en busca de mutaciones que podrían hacerla más grave.
Ante esta situación, con el 92,6% de la población española con la pauta completa de vacunación y el 70% en el conjunto de Europa, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades ha recomendado «actualizar» las vacunas para atacar las nuevas cepas, ya que la protección de estas «disminuye con el tiempo». «Las vacunas actualmente autorizadas continúan siendo efectivas para prevenir la hospitalización, la enfermedad grave y la muerte por covid-19. Sin embargo, la protección contra el virus disminuye con el tiempo a medida que surgen nuevas variantes del SARS-CoV-2», ha señalado la agencia de salud pública de la Unión Europea en un comunicado.