¿Qué función tiene la vesícula biliar y cómo puedo saber si la tengo inflamada?
Cuando surgen ciertos problemas, pueden aparecer síntomas incómodos que afectan la calidad de vida
La salud de nuestro sistema digestivo depende de un conjunto de órganos que trabajan en armonía, y entre ellos, uno pequeño, pero crucial suele pasar desapercibido: la vesícula biliar. Aunque a menudo ignorada, esta víscera tiene un rol esencial en el procesamiento de nutrientes.
No obstante, cuando surgen ciertos problemas, pueden aparecer síntomas incómodos que afectan la calidad de vida de manera significativa.
La residente de primer año en Aparato Digestivo en el Hospital Infanta Elena, Ana Fernández Lamelas, nos ayuda a comprender mejor este órgano y las patologías más comunes que pueden afectarlo.
¿Por qué es importante la vesícula biliar?
Según Fernández, la vesícula biliar es un órgano pequeño en forma de pera, ubicado debajo del hígado, cuya principal función es almacenar bilis hasta el momento de la digestión.
Por su parte, la bilis, un líquido verdoso producido por el hígado, ayuda a descomponer y absorber las grasas en el intestino y a eliminar desechos como el colesterol y la bilirrubina (un producto de la degradación de los glóbulos rojos).
Colecistitis: cuando la vesícula se inflama
Uno de los problemas más frecuentes de la vesícula es la colecistitis, o inflamación de la vesícula biliar, afirma Fernández. Y es que esta inflamación suele ser provocada por un cálculo biliar (colelitiasis) que obstruye el flujo normal de la bilis.
«En alrededor del 10% de los casos, la colecistitis puede ocurrir sin la presencia de cálculos, una condición llamada colecistitis alitiásica, que puede deberse a infecciones o incluso tumores» explica Férnandez.
Ana Fernández Lamelas señala que la colecistitis puede manifestarse de dos formas:
- Aguda: cuando el dolor e inflamación se presentan repentinamente, en pocas horas.
- Crónica: cuando la inflamación es prolongada y los síntomas duran más tiempo.
¿Qué causa las piedras en la vesícula?
Según la Dra, los cálculos biliares, o piedras en la vesícula, pueden formarse debido a varios factores, como:
- Exceso de colesterol: si el colesterol en la bilis es demasiado alto, se forman cristales que luego se solidifican en piedras.
- Aumento de bilirrubina: esto suele suceder en casos de degradación excesiva de glóbulos rojos, como en enfermedades hepáticas crónicas.
- Deficiencia de sales biliares.
- Vaciamiento incompleto de la vesícula: si la vesícula no se vacía regularmente, la bilis se concentra y se forman piedras.
- Factores de riesgo: la obesidad, una dieta rica en grasas, baja en fibra, y una rápida pérdida de peso también contribuyen a la formación de cálculos.
¿Cómo saber si la vesícula está inflamada?
Fernández Lamelas explica que un síntoma típico de inflamación de la vesícula (colecistitis aguda) es un dolor intenso en el cuadrante superior derecho o central del abdomen.
Este dolor suele estar acompañado de fiebre, náuseas y, en algunos casos, vómitos. El diagnóstico se confirma mediante análisis de sangre, que muestran un aumento en los leucocitos, y pruebas de imagen como ecografías, que pueden mostrar un engrosamiento de la pared de la vesícula o signos de inflamación.
Ubicación del dolor en caso de colecistitis
Las personas con colecistitis aguda suelen reportar dolor en el hipocondrio derecho, es decir, la parte superior derecha del abdomen, justo debajo de las costillas. Este dolor puede irradiarse hacia el hombro derecho y la espalda, lo que ayuda a diferenciarlo de otros tipos de dolor abdominal, asegura Fernández.
¿Qué hacer ante los síntomas?
Según la Dra. si se presentan síntomas como dolor abdominal persistente en el cuadrante superior derecho, fiebre y náuseas, es importante acudir al hospital.
«En un primer momento, se ofrecen medidas de soporte como sueroterapia, analgésicos y antibióticos para controlar la infección. Tras confirmar el diagnóstico con pruebas de imagen, el tratamiento puede variar en función de la gravedad. Si la ecografía muestra complicaciones como gangrena o perforación de la vesícula, se realiza una colecistectomía (extirpación de la vesícula) de urgencia. En otros casos, el tratamiento se personaliza, considerando el estado de salud del paciente», afirma.
¿Qué pasa si me quitan la vesícula?
Aunque la vesícula cumple un papel importante, no es esencial para la vida. Después de una colecistectomía, la bilis producida por el hígado fluye directamente hacia el intestino delgado, lo que puede causar un leve efecto laxante en algunas personas.
Fernández Lamelas recomienda llevar una dieta con pocas grasas saturadas y evitar alimentos fritos y procesados. Comer en pequeñas cantidades y más seguido, además de incluir frutas, verduras y cereales integrales, puede facilitar la digestión después de la cirugía.