ContexTO | La colaboración público-privada en sanidad
THE OBJECTIVE aborda un debate sobre la importancia del modelo y su éxito consolidado en Madrid
La colaboración público-privada ha sido un pilar clave para hacer de la sanidad española una referencia mundial. Ante un sistema público que se enfrenta cada vez más al desafío de atender a una población envejecida, largas listas de espera y avances médicos cada vez más costosos, la alianza con la sanidad privada ha ayudado a centrar esfuerzos, optimizar recursos y garantizar el acceso a tratamientos de vanguardia. Con el objetivo de analizar de dónde viene este modelo y los retos de futuro a los que se enfrenta, THE OBJECTIVE ha organizado el debate ContexTO: «La colaboración público-privada en sanidad».
Moderada por la periodista de THE OBJECTIVE, Lidia Ramírez, esta conversación ha contado con la presencia de expertos como Pablo de Lora, catedrático en Filosofía del Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid; y Alberto de Rosa, presidente de Ribera Salud.
«España tiene una larga tradición de colaboración público-privada, no solo en sanidad, sino también en educación, infraestructuras y servicios públicos como el agua», afirmó Alberto de Rosa, presidente del grupo sanitario Ribera Salud. Recordó que desde la creación del Sistema Nacional de Salud en 1986, estas colaboraciones han sido necesarias para atender las crecientes demandas de la población, especialmente en una sociedad envejecida con una alta prevalencia de enfermedades crónicas.
Por su parte, de Lora, coincidió en la relevancia histórica de estas alianzas: «No concibo un sistema sanitario que funcione sin algún tipo de colaboración con el sector privado. Desde el equipamiento hasta los medicamentos, el sector privado siempre ha estado presente».
Ideología y sanidad: un debate politizado
Uno de los puntos más destacados fue la crítica a lo que consideraron una «ideologización» del debate sobre la colaboración público-privada. De Rosa señaló que las declaraciones de la ministra de Sanidad, Mónica García, sobre «beneficios obscenos» en estas colaboraciones eran «eslóganes populistas y cortoplacistas». «Es triste que un miembro de un gobierno en un país desarrollado utilice este tipo de lenguaje para abordar un tema tan complejo», ha añadido.
De Lora, por su parte, defendió que la discusión se ve enturbiada por posturas partidistas: «Se usa la evidencia científica de forma espuria para justificar un control absoluto de la prestación sanitaria».
Los participantes defendieron las ventajas de la colaboración, aportando datos concretos. Según De Rosa, los hospitales de gestión mixta han demostrado ser más eficientes: «Los indicadores de calidad en estos hospitales son superiores en 48 de 50 parámetros medidos, y las listas de espera son un tercio de las de los hospitales públicos». Además, destacó que el modelo reduce costos al sistema público en un 30%.
Sin embargo, también se abordaron los riesgos. Ambos expertos reconocieron que es necesario mejorar la transparencia y garantizar que estas colaboraciones beneficien a ambas partes de manera equilibrada. «Si hay corrupción o desequilibrios, deben corregirse con los mecanismos adecuados», afirmó De Lora.
Un modelo en constante adaptación
El debate también puso énfasis en la necesidad de modernizar la gestión sanitaria. «Vivimos en una sociedad donde las enfermedades crónicas y los avances tecnológicos redefinirán la sanidad», asegura De Rosa. «No podemos gestionar el sistema sanitario como hace 50 años. Debemos flexibilizar los modelos y adaptarlos a las necesidades actuales».
Para finalizar, los participantes destacaron el papel ejemplar de Madrid en este ámbito. «La región combina una sanidad pública robusta con un modelo que ha sido clave para lograr indicadores de salud líderes en Europa», señaló De Rosa. «La sanidad pública y privada no son rivales, sino complementarias. Solo un trabajo conjunto garantizará el mejor servicio para los ciudadanos», concluyó.