Síndrome alcohólico fetal en niños adoptados: causas, efectos y posibles soluciones
La prevención es clave, y la concienciación social sobre los efectos del alcohol en el embarazo es esencial para evitarlo
Grupo de niños | Canva
El Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal (TEAF) es una condición que puede afectar a cualquier niño cuya madre haya consumido alcohol durante el embarazo. Melba Aragón de la Calle, Dra. en Psicología Clínica, aclara que no se puede generalizar que este síndrome se presente específicamente en niños adoptados. Sin embargo, es cierto que en los procesos de adopción se puede detectar con más claridad, especialmente en menores provenientes de países donde el consumo de alcohol es elevado, como Rusia y otros países del Este de Europa. En estos casos, los informes médicos entregados en el momento de la adopción y las revisiones posteriores en España pueden ayudar a identificar este trastorno.
Síntomas del síndrome alcohólico fetal
Según la Dra. Melba Aragón de la Calle, los niños con TEAF presentan síntomas que afectan su vida familiar, escolar y social. Entre los más comunes se encuentran:
- Impulsividad y búsqueda constante de atención.
- Daño irreversible en el sistema nervioso central, afectando el desarrollo cognitivo.
- Déficits en funciones ejecutivas como autocontrol, memoria, inhibición y regulación emocional.
- Dificultad en la interpretación de códigos sociales y en la gestión de relaciones interpersonales.
- Cociente intelectual afectado, aunque no siempre en un grado severo.
- Semejanza con otros trastornos como el TDAH o TEA, aunque con características propias.
- Problemas en la aceptación de normas y cambios.
- Frustración constante por la dificultad en comprender su entorno y responder adecuadamente.
Melba Aragón de la Calle enfatiza que estos niños no son «malos» ni desafían a los adultos deliberadamente, sino que experimentan una gran frustración debido a sus limitaciones cognitivas y emocionales.
Cómo afecta en el ámbito académico
El TEAF afecta significativamente el rendimiento escolar y la integración social de los niños. La experta en psicología, explica que su baja tolerancia a la frustración y su impulsividad pueden llevar a problemas de comportamiento que dificultan su inclusión en el aula. Aunque pueden poseer una inteligencia adecuada, su incapacidad para gestionar el tiempo y responder correctamente en exámenes escritos los lleva a un mayor riesgo de fracaso escolar. Además, su comportamiento disruptivo suele aislarlos de sus compañeros y generar dificultades en la relación con los profesores.
Cómo pueden mejorar los niños con este trastorno
Melba Aragón de la Calle destaca la importancia de una detección temprana y el abordaje multidisciplinario para mejorar la calidad de vida de estos niños. Algunas de las estrategias clave incluyen:
- Intervención de un equipo especializado con neurólogos y psicólogos.
- Programas de educación diferenciada que fomenten la autorregulación emocional.
- Aplicación de tratamientos experimentales con antioxidantes que podrían mitigar algunos efectos neurológicos.
El papel de las escuelas en niños con TEAF
Para la Dra. Melba Aragón de la Calle, las escuelas juegan un rol fundamental en la inclusión y el apoyo de los niños con TEAF. Es esencial implementar un modelo educativo adaptado, con:
- Estrategias para enseñar la autorregulación emocional y la organización del tiempo.
- Un tutor estable y resiliente que brinde acompañamiento continuo.
- Exámenes orales y tareas voluntarias para reducir el estrés académico.
- Rutinas claras y estructuradas que faciliten su aprendizaje.
- Preguntas cerradas en lugar de abiertas, para minimizar la confusión y mejorar su comprensión.
Prevención del TEAF en la sociedad
La Dra. Melba Aragón de la Calle subraya la necesidad de educar a la sociedad sobre los peligros del consumo de alcohol durante el embarazo. La detección temprana y la formación de educadores para diferenciar el TEAF de otros trastornos son claves para una intervención efectiva. Además, es fundamental la divulgación de información clara y precisa sobre los riesgos del alcohol en el embarazo, ya que incluso el consumo de una copa en el primer mes puede afectar al feto. El número de niños con TEAF sigue en aumento, y sin una concienciación adecuada, este problema podría agravarse en el futuro.
