Bruselas descarta regular la gestación subrogada en la UE y se distancia de la ONU
En la Unión Europea, esta práctica es legal en algunos países, como Portugal, Reino Unido y Grecia

Imagen de una ecografía. | EP
En un reciente informe, la relatora especial sobre la violencia contra las mujeres y las niñas de la ONU, Reem Alsalem, describe la gestación subrogada como una «forma moderna de esclavitud» y pide aprobar un instrumento internacional vinculante que prohíba todas las formas de reproducción subrogada en todos los países miembros. Sobre ello se ha pronunciado la Comisión Europea, que descarta regular esta práctica y señala que es «competencia exclusiva de los Estados miembros».
En una pregunta parlamentaria, varios eurodiputados preguntan a la Comisión Europea si va a apoyar la petición de la ONU: «Denuncia la mercantilización del cuerpo femenino, la reducción de la mujer a su función reproductiva únicamente y los riesgos que corren los niños, quienes se convierten en objetos contractuales y, en ocasiones, se ven expuestos a abusos», exponen, y preguntan: «¿Comparte la Comisión el análisis de Naciones Unidas sobre los peligros que plantea la maternidad subrogada para los derechos de las mujeres y los niños? ¿Tiene intención de apoyar la adopción de una prohibición internacional de la maternidad subrogada, de conformidad con el principio de dignidad humana consagrado en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea?».
A estas preguntas, la Comisión responde que «el derecho sustantivo de familia, como las normas sobre la definición de familia y la gestación subrogada, es competencia exclusiva de los Estados miembros. Por lo tanto, cada Estado miembro decide su política y su postura jurídica en materia de gestación subrogada. Algunos Estados miembros permiten y regulan la gestación subrogada, otros la prohíben y otros carecen de un marco jurídico específico». No obstante, señala que la explotación de la gestación subrogada se incluye como forma de explotación en la Directiva contra la trata de seres humanos: «Esta Directiva se dirige a quienes coaccionan o engañan a mujeres para que actúen como madres subrogadas, sin perjuicio de las normas nacionales sobre gestación subrogada, incluido el derecho penal y de familia». De esta forma, Bruselas se distancia de la ONU y deja libertad a cada Estado miembro sobre cómo regular esta práctica.
Regulación de la gestación subrogada en Europa
En Europa, la gestación subrogada es una práctica legal solo en algunos países, lo que dificulta obtener estadísticas consolidadas a nivel continental debido a la diversidad legislativa y la ausencia de registros centralizados. Por ejemplo, en el Reino Unido, donde la gestación subrogada altruista es legal, el número de nacimientos por esta vía es relativamente bajo y se estima que solo hay unos pocos casos anualmente. En Grecia es legal en condiciones específicas y las cifras son también reducidas y fragmentadas; al igual que en Portugal, donde la madre comitente debe acreditar con certificado médico que no tiene útero, o que, fruto de problemas médicos, su útero no podrá gestar un bebé.
Mientras que en España, Francia, Alemania e Italia está explícitamente prohibida, y los contratos relacionados se consideran nulos, otros países como Bélgica, Irlanda, Países Bajos, Dinamarca y la República Checa no tienen una legislación clara que la prohíba. Países como Ucrania permiten la gestación subrogada comercial y se estima que cada año nacen entre 3.000 y 3.500 bebés mediante esta práctica. De manera similar, en Georgia se ha observado un aumento significativo: mientras en 2012 nacieron 36 niños por gestación subrogada, en 2022 la cifra ascendió a 809, sumando un total de 4.433 nacimientos en los últimos diez años.
El caso de España
En España, donde la gestación subrogada está prohibida desde 2006, se registran igualmente nacimientos de manera indirecta mediante los consulados, contabilizándose 3.112 casos entre 2010 y julio de 2023, correspondientes a niños nacidos en el extranjero por esta vía, según el Ministerio de Exteriores. En 2025, el Gobierno reforzó esta postura, prohibiendo el registro directo en el Registro Civil de menores nacidos por esta práctica en el extranjero; se permite únicamente su inscripción mediante vínculo biológico o adopción
Los países más frecuentes entre los españoles que buscan gestación subrogada son Estados Unidos, Canadá y Ucrania, aunque en este último la situación es más complicada tras la invasión rusa de 2022. En Estados Unidos, el coste total del proceso puede superar los 200.000 euros, y en Canadá, entre 120.000 euros y 150.000 euros.
 
        