Los organizadores de los Juegos Olímpicos de Tokio han revelado este miércoles nuevas reglas contra el coronavirus, muy estrictas para los espectadores del evento, a falta de un mes para la ceremonia de apertura.
Lo más importante: la presidenta del comité organizador, Seiko Hashimoto, ha informado de que «el ambiente festivo tendrá que suprimirse» para que los Juegos sean seguros. Además, una vez en el interior, los espectadores podrán aplaudir, pero no tendrán derecho a animar a los atletas «ni entrar en contacto directo con otros espectadores».
En los Juegos Olímpicos, los espectadores deberán prescindir del alcohol, que está permitido en otros eventos deportivos que se llevan a cabo actualmente en Japón. Esto se ha decidido «para atenuar en lo posible las preocupaciones de la ciudadanía», ha explicado Hashimoto.
También estará prohibido pedir autógrafos a los atletas o «expresar apoyo verbal», agitar una toalla o participar en «cualquier forma de aclamación que pueda dar pie a una muchedumbre». «La gente puede sentir alegría en el corazón, pero no puede hacer ruido y tiene que evitar las multitudes», ha dicho la presidenta. «Nos estamos esforzando mucho para encontrar una nueva forma de celebrar».
Durante el evento, a cualquier persona que tenga una temperatura corporal superior a 37,5 grados durante dos controles se le negará la entrada, al igual que a cualquiera que tosa o no lleve mascarilla. Si se rechaza la entrada no habrá reembolso.
Antes de anunciar estas medidas, los altos cargos olímpicos decidieron el lunes permitir un máximo de 10.000 espectadores locales por lugar, pero Hashimoto les advirtió de que no se esperen algo parecido a la Eurocopa, por ejemplo. «En Europa, los lugares están llenos de celebraciones», afirmó. «Desgraciadamente, es posible que no podamos hacer lo mismo».
La oposición interna a los Juegos parece haberse matizado en las últimas semanas y alrededor de la mitad del público de Japón no quiere que se celebren dentro de cuatro semanas, según las encuestas.