Los adolescentes y adultos que van tarde a la cama durante la semana son más propensos a aumentar de peso que aquellos que se acuestan antes. La Universidad de California afirma que por cada hora de sueño que se pierde se ganan 2,1 puntos en el IMC.

Los adolescentes y adultos que van tarde a la cama durante la semana son más propensos a aumentar de peso que aquellos que se acuestan antes. La Universidad de California afirma que por cada hora de sueño que se pierde se ganan 2,1 puntos en el IMC.