Las autoridades italianas han autorizado este domingo al barco humanitario Ocean Viking para desembarcar en Sicilia a los 180 migrantes que había rescatado en el mar, según ha anunciado la ONG Sos Mediterranée.
Por qué te lo contamos: la ONG había enviado solicitudes a las autoridades de Italia y Malta y había recibido respuestas negativas por parte de ambos, tras lo que declaró el «estado de emergencia» debido a la tensión que se vivía en el barco, donde una persona trató de suicidarse, otros amenazaron a la tripulación y otros saltaron al agua.
«Alivio en el ‘Ocean Viking’, ya que el barco finalmente ha recibido instrucciones para dirigirse hacia Porto Empedocle, Sicilia. Los 180 salvados serán desembarcados en el puerto mañana», ha indicado la organización en Twitter.
Los 180 migrantes, entre los que hay paquistaníes, norafricanos, eritreos y nigerianos, fueron rescatados durante cuatro operaciones separadas en el Mediterráneo entre el 25 y 30 de junio. Entre los rescatados hay al menos 25 menores y una mujer embarazada.
La tensión fue escalando a lo largo de los días y el jueves dos hombres se lanzaron al mar, aunque fueron recuperados por la tripulación del barco, y otros tres también lo intentaron, mientras que el viernes otro hombre trató de ahorcarse en cubierta. La llegada el domingo de un médico italiano prometiéndoles un desembarco inminente permitió calmar la tensión.
«A lo largo de los últimos días, la Unión Europea ha guardado silencio. No hemos visto ninguna iniciativa para repensar el Acuerdo de Malta para reubicar a las personas rescatadas. No ha habido signos de solidaridad con los Estados costeros», ha dicho la ONG.
El pasado septiembre, Italia, Malta, Alemania y Francia acordaron en La Valeta un plan de redistribución de migrantes salvados en el mar. Sin embargo, a principios de abril, Italia y Malta declararon que sus puertos no eran seguros para los socorridos en el mar debido a la emergencia de la pandemia del coronavirus[contexto id=»460724″].
