Las víctimas del cayuco encontrado en agosto con 15 cadáveres llevaban más de una semana muertas
Los 15 inmigrantes africanos de una de las tragedias más graves que ha deparado la Ruta Canaria llevaban entre ocho y diez días muertos cuando el 20 de agosto los avistó un avión de Salvamento Marítimo a 150 kilómetros al sur de Gran Canaria, mientras buscaba a otra patera.
En contexto: en el pasado mes de agosto, 127 migrantes murieron o desaparecieron cuando intentaban llegar en embarcaciones precarias hasta las costas de Canarias. La ruta migratoria hacia estas islas se ha reactivado después de varios años casi parada, y sus peligros han provocado ya la muerte de cerca de 400 personas en un año.
Las autopsias de las quince víctimas, todos varones subsaharianos, han corroborado que perecieron de hambre y sed tras quedarse a la deriva en el océano en su intento por llegar a Canarias, según ha adelantado el diario tiempodecanarias.com y ha corroborado a EFE una portavoz del Instituto de Medicina Legal de Las Palmas. «Eran saquitos de huesos, nada más», ha señalado esta portavoz, para describir el estado en el que estaban estas personas cuando sus cuerpos fueron desembarcados, un días después, en el puerto de Arinaga por la patrullera Río Tajo de la Guardia Civil.
El mismo día que sus cuerpos llegaban al puerto de Arinaga, se descubría a 203 kilómetros de Gran Canaria otro cayuco casi en la misma situación. A bordo había en ese momento 16 hombres. Cuatro de ellos estaban ya muertos y un quinto falleció cuando lo evacuaba un helicóptero junto con un compañero. También sus autopsias han determinado que murieron de hambre y sed.
Con ellos, la Ruta Canaria sumó 20 muertos más en tan solo dos días, a los que se han añadido tres víctimas de un cayuco con 58 ocupantes que fue rescatado muy cerca de la costa del sur de Tenerife el pasado 8 de septiembre. Uno de sus ocupantes llegó ya fallecido y dos más han muerto en el hospital al que fueron evacuados, el de La Candelaria, en Santa Cruz de Tenerife; el último, el pasado martes.