La Agencia Púbica Sanitaria (PHE) británica ha informado este domingo del hallazgo de una cepa del virus de la gripe aviar en una granja comercial de pavos en el condado de North Yorkshire, en el norte de Inglaterra.
Lo más importante: en un comunicado difundido este domingo, la PHE precisa que el riesgo para la salud pública derivado de ese virus es «muy bajo» y puntualiza que «no supone ningún riesgo alimentario para los consumidores del Reino Unido».
La cepa viral H5N8 fue encontrada en una granja cercana a la localidad de Northallerton este sábado, tras lo que se determinó sacrificar a 10.500 aves a fin de frenar la propagación de la enfermedad.
Las autoridades han establecido una zona temporal de control de 3 y 10 kilómetros para delimitar el área afectada y restringir el riesgo de transmisión del virus.
En la nota, ese organismo también señaló que los productos que lleven ave de corral cocinados adecuadamente, incluyendo los huevos, son «seguros para el consumo».
La responsable de Veterinarios, Christine Middlemiss, ha confirmado en el citado comunicado el hallazgo del brote de gripe aviar «en la granja comercial para engordar pavos» de Northallerton y ha asegurado que «se han adoptado medidas inmediatas para limitar el riesgo de que la enfermedad se propague» y que «se sacrificarán todos los pavos que hay en la granja».