14 mujeres de un centro de detención de EEUU denuncian haber sufrido cirugías no consentidas
Un grupo de 14 mujeres presas en un centro de detención del sur de Estados Unidos que fueron sometidas a procedimientos ginecológicos no consentidos e invasivos, incluyendo operaciones, han denunciado al médico que las atendió en una demanda colectiva.
Lo más importante: a mediados de septiembre, varias organizaciones de defensa de los derechos humanos denunciaron que en la prisión migratoria de Irwin, en Georgia, que está gestionada por privados, había una elevada tasa de histerectomías o extracciones de útero.
«Los abogados que representan a las mujeres que sufrieron abusos médicos en el Centro de Detención del Condado de Irwin han presentado una demanda colectiva y una queja en nombre de 14 mujeres», ha informado este martes la abogada Sirine Shebaya.
Según las informaciones, este centro envió a muchas mujeres a ver a un ginecólogo particular fuera del centro, y algunas migrantes expresaron que desconfiaban de el médico.
Esta denuncia nació del testimonio de una enfermera que trabajó en el centro y que relató la alta «tasa de extirpaciones del útero» a detenidas y episodios como el de una migrante a la cual el médico le extirpó el ovario equivocado cuando iba a intervenirla por un quiste.
«Todas ellas fueron sometidas o se les ordenó que se sometieran a procedimientos ginecológicos no consentidos, que no estaban indicados desde el punto de vista médico y que son invasivos y fueron realizados por Mahendra Amin», denuncian los abogados en una demanda interpuesta en Georgia en la noche del lunes.
Según la demanda, «en muchos casos, los procedimientos ginecológicos ejecutados por el acusado contra las demandadas equivalen a actos de agresión sexual». Varias migrantes señalaron haber sido víctimas durante su vida de abusos sexuales y señalaron que los exámenes con el médico acusado les recordaban sus traumas.
Una de las mujeres describió el proceso como «la forma más medicalizada en la cual uno podría experimentar la violación».
La mayoría de las demandantes siguen presas en el centro de detención, unas pocas fueron liberadas y una fue deportada a México después de que denunciara la situación. Varias supuestas víctimas -que no están en la demanda y cuyos testimonios no pudieron ser corroborados- fueron devueltas a sus países tras denunciar los abusos médicos, según los abogados.
Las denunciantes afirman que las autoridades del centro de detención saben desde 2018 de los abusos cometidos por Amin, pero mantuvieron la política de enviar a las mujeres a su consulta privada, fuera de la cárcel.