Madrid confirma el retraso del toque de queda y el cierre de la hostelería a las 23:00 a partir del jueves
La Comunidad de Madrid retrasa a partir de las 00:00 horas de este jueves 18 de febrero el toque de queda y el cierre de la hostelería a las 23:00 horas. El pasado viernes el viceconsejero de Salud Pública y Plan COVID-19, Antonio Zapatero, lo avanzó aunque quedó supeditado a la continuación de la tendencia de mejora en la evolución de los casos en la región, como así ha sucedido.
Lo más importante: la incidencia acumulada a 14 días ha bajado de los 669 casos por cada 100.000 habitantes a los 571 en la última semana, según el último informe epidemiológico de la Consejería de Sanidad, una tasa de contagios que sigue siendo alta pero que le sirve al Gobierno regional que preside Isabel Díaz Ayuso para seguir adelante con sus planes de relajar las medidas.
Continúa la prohibición de reunirse en domicilios y la ocupación máxima por mesa en restaurantes seguirá siendo de cuatro personas en interior y de seis personas en terraza.
Madrid incluye así los lugares de culto dentro de una excepción que ya había aplicado en los mismos términos a cines, teatros, auditorios, circos de carpa, salas multiusos polivalentes y «espacios similares».
El Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM) publicó el pasado martes una corrección de la orden del pasado 12 de febrero, que establece que del 18 de febrero al 1 de marzo la mayoría de establecimientos y locales no podrán cerrar después de las 22:00 excepto los casos mencionados, los de primera necesidad como farmacias y la hostelería, que podrá hacerlo a las 23:00 horas aunque no podrán admitir nuevos clientes después de las 22:00.
Por otro lado, en la corrección de la orden publicada este martes el BOCM excluye la estación de esquí del Puerto de Navacerrada de las restricciones de movilidad que afectan a la localidad de Cercedilla, donde están ubicadas estas instalaciones. La Comunidad de Madrid aclara que podrán asistir a esta estación de esquí las personas que lo deseen «siempre que no se proceda de un núcleo de población afectado por un cierre perimetral».