El ejercicio del periodismo está al menos parcialmente bloqueado en más de 130 países, según la clasificación mundial sobre libertad de prensa de Reporteros Sin Fronteras (RSF) publicada este martes, que muestra una degradación de la libertad de prensa en algunos países.
Los datos: en total, está profesión sufre «graves impedimentos» u «obstáculos» en el 73% de los 180 estados analizados, mientras que solo 12 países destacan en la zona «blanca» de la clasificación, gracias a su «buena situación», indica la ONG con sede en París.
Esa zona blanca, que representa 7% de los países respecto a 8% el año pasado, no había sido tan reducida desde la creación de este índice de referencia en 2013, deplora RSF. La encabezan Noruega y Finlandia, mientras que Costa Rica ha escalado del séptimo al quinto puesto. Países como Alemania han salido de esta zona en esta edición de la clasificación.
A la cola del ranking mundial está China (177), que «sigue llevando a niveles sin precedentes la censura, la vigilancia y la propaganda en internet» y se mantiene estable delante de «los peores países totalitarios»: Turkmenistán (178), Corea del Norte (179) y Eritrea (180).
España ocupa el puesto 29. El país ha visto cómo las autoridades de las islas Canarias han optado por diferentes formas de obstrucción al acceso de las informaciones sobre la llegada de inmigrantes, bien ocultando los lugares de los desembarcos o bien procediendo a obstáculos físicos para dificultar la toma de imágenes, señala el informe.
Además, numerosos regímenes han aprovechado las urgencias ligadas al coronavirus[contexto id=»460724″] para restringir aún más la libertad de prensa, que vive una «situación difícil» en 73 de los 180 países analizados y «muy grave» en otros 59. La pandemia ha justificado el bloqueo del acceso de los medios al terreno y a las fuentes, lo que facilita que se propaguen solo las informaciones oficiales sin el necesario contraste periodístico. «No siempre se puede hacer periodismo de investigación por videoconferencia», dicen desde RSF.