La Policía portuguesa detuvo el pasado 8 de marzo a David Morales, propietario de la empresa de seguridad que espió al fundador de Wikileaks Julian Assange en la Embajada de Ecuador en Londres. Morales fue interceptado mientras abandonaba España en dirección a Lisboa, según ha adelantado este domingo el diario El Mundo.
En contexto: Assange se encuentra en una prisión londinense de alta seguridad, mientras Estados Unidos lo reclama para juzgarlo por espionaje y podría condenarlo a hasta 175 años de prisión. El pasado enero, la justicia británica acordó no extraditarlo y EEUU ha recurrido la decisión. Morales es una pieza clave en este tira y afloja internacional, puesto que Assange confía que este caso de espionaje por parte del exmilitar español anule su extradición a EEUU.
David Morales tiene prohibido por la Audiencia Nacional española abandonar el país. El pasado febrero, declaró ante el juez José de la Mata que el exembajador ecuatoriano Carlos Abad –fallecido poco antes– fue quien le pidió que grabara las conversaciones del ciberactivista durante su estancia en la Embajada de Ecuador en Londres.