Los franceses regresan a cafés, cines y museos tras seis meses de cierre

Victoria Abril está de enhorabuena. Francia —el país en el que, desde hace años, reside la actriz, que recientemente protagonizó una polémica en los Premios Feroz por sus declaraciones sobre el coronavirus— ha recuperado este miércoles parte de su libertad perdida, un alivio tras más de seis meses de duras medidas para contener la expansión de la COVID-19 en el país. Comer en la terraza de un restaurante, visitar un museo o ir al cine son algunas de las actividades que Francia ha reanudado.

Nuevo comienzo: «¡Esperaba con ansia este día! Antes del cierre venía todas las mañanas, me tomaba uno o dos cafés y leía el periódico: era mi ritual antes de arrancar el día», ha dicho Jean, un ciudadano jubilado del histórico barrio parisino de Saint-Germain, que «no baja la guardia» pese a que ya ha recibido las dos dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech. Otro de los primeros en reinaugurar las terrazas fue el jefe de Estado, Emmanuel Macron, que ha tomado un café con el primer ministro, Jean Castex, en una terraza cerca del Palacio del Elíseo, sede de la presidencia. Este café es «un pequeño momento de libertad recuperada, fruto de nuestros esfuerzos colectivos», ha dicho el mandatario.

Con más de 108.000 muertos, Francia es uno de los países europeos más enlutados por el coronavirus[contexto id=»460724″], pero la situación sanitaria ha mejorado tras meses de restricciones y la aceleración de la campaña de vacunación. El portavoz del Gobierno, Gabriel Attal, ha pedido a los franceses mantenerse «atentos» frente a las variantes del coronavirus, pero se ha mostrado optimista frente a un regreso a una «vida cada vez más normal» con la reactivación «progresiva» y «prudente» de la actividad económica.

Pese a chubascos intermitentes y temperaturas inusualmente bajas para un mes de mayo, los cafés, bares y restaurantes han reabierto sus terrazas, con limitación de seis comensales por mesa y aforos reducidos al 50%. No obstante, no todos los establecimientos han abierto sus puertas este miércoles. Algunos esperarán hasta la tercera fase de la desescalada, prevista el 9 de junio, para volver a la actividad, ya que consideran que «no es rentable» abrir antes.

El toque de queda nocturno, aunque a partir de este miércoles comienza dos hora más tarde, a las 21:00 en vez de las 19:00, también podría frenar la fiesta. «El modelo económico no funciona con un 50% de aforo y un cierre a las 21:00; mi estructura no lo permite, no funciona», ha lamentado el célebre chef francés Philippe Etchebest, que dirige las cocinas del restaurante le Quatrième Mur, en Burdeos.

«¡Nos hizo mucha falta!»

Tras 203 días seguidos de cierre, durante los cuales dependieron principalmente de las ayudas estatales para mantenerse a flote, los franceses han regresado también a los museos, cines y teatros. «¡Nos hizo mucha falta! Quería estar aquí a primera hora», ha dicho Tom, de 25 años, mientras esperaba junto a una veintena de personas la apertura del Museo del Louvre, el más visitado del mundo. Además de una limitación de aforo de una persona por cada ocho m2, para garantizar una visita en condiciones óptimas, el público debe reservar un horario previamente y el uso de mascarilla es obligatorio.

«Reservamos hace una semana», contó Théa, de 18 años, que visitó el museo con su madre, Aurore. «Es aún mejor que en tiempo normal porque casi no hay turistas», ha añadido exultante la joven, que pudo ver a la Mona Lisa sin hacer fila. Privado de sus turistas extranjeros, especialmente estadounidenses, chinos, japoneses y brasileños, que representan habitualmente el 75% de las entradas, el museo espera una mayor concurrencia de visitantes nacionales, sedientos de cultura.

Los amantes del cine también se dieron cita desde temprano por la mañana para ver una de las decenas de películas en cartelera. «Vinimos a primera hora porque tenemos todo un programa previsto para la jornada», ha dicho Valérie, de 66 años, acompañada de su hermana Albertine, de 65, antes de comprar una entrada para la película Adieu les cons, de Albert Dupontel, en una sala a la orilla del Sena.

Esta ola de reaperturas marca la segunda etapa del plan de cuatro fases anunciado a finales de abril por Macron. Está previsto que continúe el 9 de junio con la reapertura del interior de cafés y restaurantes, aforos menos estrictos y un toque de queda a las 23:00, que desaparecerá por completo el 30 de junio si la situación lo permite.