Comienza la cuenta atrás: la estación de Gran Vía abrirá de nuevo tras más de 1.000 días de espera

La presidenta en funciones de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado este jueves que la estación de Metro de Gran Vía volverá a abrirse al público el 16 de julio. La parada, que se encontraba entre las 25 más usadas de la región, se encuentra en su recta final, con la obra civil casi concluida.

En contexto: la estación de Gran Vía se cerró en agosto de 2018 con motivo de una remodelación, cuyo proyecto estaba previsto finalizar en abril de 2019. Sin embargo, las obras tuvieron que paralizarse primero por el hallazgo de unos restos arqueológicos y, después, debido a la crisis sanitaria. 

«Más de 1.000 días de espera pueden parecer muchos, pero cuando los ciudadanos vean el resultado y a pleno rendimiento, sabrán que ha merecido la pena», ha señalado Díaz Ayuso en la comparecencia. Igualmente, ha afirmado que no ha sido una obra «fácil», y que desde que se cerró en agosto de 2018 se han tenido que «lidiar con inclemencias históricas, sanitarias y meteorológicas».

Esta parada del suburbano, que se encontraba entre las 25 más usadas de la región, «acogía a más de 16 millones de viajeros cada año», ha explicado la presidenta en funciones. En concreto, transitaban 44.000 usuarios al día y, con la nueva conexión que se ha implantado con la estación de Cercanías Renfe y Metro en Sol, se espera que aumenten 22.000 diarios más, hasta alcanzar los 66.000.

Asimismo, la inversión de 10,7 millones de euros ha servido para hacer un lavado de cara radical a la arquitectura de la estación, que tendrá varios niveles: un primero donde se generará un nuevo vestíbulo que conectará y ampliará el actual, pasando de 900 a 2.000 metros cuadrados; un segundo nivel intermedio de paso, donde se creará un pequeño museo con los restos arqueológicos que han aparecido en las excavaciones; y el tercer nivel, con la conexión con la línea 5 y una galería para unir la parada de Metro con la de Renfe.

Además, los viajeros con movilidad reducida encontrarán dispositivos como sistemas de apertura fácil en puertas, tiras antideslizantes en escaleras fijas, etiquetas braille en los pasamanos, señalización de elementos de accesibilidad, pasamanos a doble altura, interfonos de comunicación adaptados, o pavimentos de tacto visual cerámico para facilitar sus desplazamientos.