Los sistemas de prevención de atropellos fallan en las horas en que más se necesitan

Los sistemas de detección de peatones o de prevención de atropellos con los que cuentan ya muchos coches son útiles a la hora de prevenir accidentes, pero solo a la luz del día o en lugares bien iluminados, según un estudio realizado por la organización estadounidense Insurance Institute for Highway Safety (IIHS). 

Con buenas condiciones de luz, el estudio muestra que las cifras de accidentes eran un 27% menores con vehículos equipados con este tipo de sistemas. Sin embargo, en carreteras sin iluminar o durante la noche, no hay diferencia entre el riesgo de accidente para vehículos equipados con los frenos de emergencia y la detección de peatones y los que no cuentan con esta tecnología, señala el estudio, que la organización asegura que es el primero de este tipo que se realiza con un amplio rango de fabricantes. 

«Estos sistemas son mucho menos efectivos en la oscuridad, cuando ocurren tres cuartos de los accidentes mortales con peatones», dice la vicepresidenta de investigación del IIHS y autora del estudio, Jessica Cicchino. 

En España no hay datos de en qué momento se producen más accidentes con peatones, pero sí cifras de cuántos. En 2020, el último año del que hay cifras de la Dirección General de Tráfico (DGT), fallecieron 260 peatones, 1.138 resultaron heridos y necesitaron hospitalización y hubo 7.691 heridos no hospitalizados. Lo que sí se sabe es que la mayoría, el 93%, de estos accidentes se produjo en vías urbanas. 

El estudio en cifras 

El informe ha analizado 650 accidentes, de los cuales había datos disponibles sobre las condiciones de luz, el límite de velocidad y cómo ocurrieron los hechos. A raíz de estos datos, «surgió un panorama más complejo», afirma la organización. 

Los resultados con más detalle muestran que las probabilidades de que haya un accidente con peatones involucrados se reducen un 32% durante el día y un 33% en áreas con iluminación artificial durante la noche. En las zonas sin iluminación, no se detectó una diferencia en el riesgo entre los vehículos que contaban con sistemas tecnológicos para evitar accidentes y los que no. 

Al incluir la velocidad en las variables a tener en cuenta, los resultados muestran que estos sistemas son menos efectivos en carreteras de mayor velocidad o incluso en las curvas. Las posibilidades de accidente se reducen un 32% en carreteras con un límite de 25 millas por hora (unos 40 kilómetros por hora), pero esta reducción no existe cuando las carreteras tienen un límite de velocidad de más de 80 kilómetros por hora o cuando el vehículo está girando. 

Ocho coches con tecnologías diferentes

Para el estudio se han probado ocho coches de ocho fabricantes distintos. En concreto, un Subaru Forester de 2019, un Volvo XC40 de 2019, un Honda CR-V de 2020, un Hyundai Venue de 2020, un Chevrolet Trailblazer de 2021, un Ford Bronco Sport de 2021, un Toyota C-HR de 2021 y un Volkswagen Taos de 2022. La muestra incluía vehículos con sistemas cuyos frenos de emergencia utilizaban una única cámara, una cámara dual, una cámara y un radar o simplemente un radar. 

Para analizar la efectividad de los sistemas, se pusieron a prueba en completa oscuridad en una pista cubierta en un centro de la organización. Cada vehículo fue probado dos veces, primero con las luces de largo alcance y después con las luces de corto alcance. 

Exceptuando el sistema del Volkswagen Taos, que funciona solo con un radar, la efectividad bajó en la oscuridad tanto cuando usaban luces de largo alcance como cuando usaban las de corto alcance. «Como se esperaba, el Taos logró esencialmente los mismos resultados en la oscuridad, dado que el radar no depende de la luz», explica el informe. «Sin embargo, fue también el que peor actuaba durante el día», según los resultados del test. Los que mejor funcionaron en los test realizados por la noche fueron los que contaban con una combinación de cámara y radar. 

Sistemas obligatorios entre 2022 y 2024 

Los Sistemas Avanzados de Asistencia a la Conducción (ADAS, por sus siglas en inglés) eran hasta ahora un añadido que incluían los fabricantes y que vendían como una buena inversión a la hora de comprar un coche. Sin embargo, desde 2022 ya son varios los que son obligatorios para los vehículos que se homologuen y entre 2024 y 2026, la lista será aún más amplia. 

En cuanto a los relacionados con la prevención de los accidentes con peatones implicados, el que empieza a ser obligatorio este año es el sistema de frenado de emergencia. Son dos sensores que lo que hacen es detectar posibles obstáculos en la vía, distinguen personas y toman el control del freno si el conductor no hace caso de las advertencias. 

Entre las mejoras que se deberán incluir entre los meses de mayo de 2024 y 2016 se encuentra un sistema más avanzado de detección de peatones y ciclistas, así como una adaptación de las carrocerías para proteger a estos dos colectivos en caso de atropello.