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Sociedad

Sobran veterinarios y faltan enfermeros: los sindicatos piden ajustar las plazas universitarias

Los veterinarios afirman que sobran al menos la mitad de las facultades de España y la enfermería pide que se ofrezcan al menos 5.000 nuevas plazas cada año

Sobran veterinarios y faltan enfermeros:  los sindicatos piden ajustar las plazas universitarias

Una protesta en Madrid contra el abandono de la sanidad pública. | Atilano García (Europa Press)

No hay suficientes enfermeras para cubrir las jubilaciones, bajas o vacaciones del personal, según denuncia el sindicato de enfermería Satse, que afirma que el aumento de plazas en los grados universitarios de Enfermería es «absolutamente insuficiente». Mientras, los veterinarios denuncian la situación contraria, y es que consideran que la oferta para nuevos estudiantes de esta especialidad es excesiva.

La Federación Estatal de Sindicatos Veterinarios (Fesvet), denuncia la apertura de una nueva facultad de Veterinaria en la Universidad Católica San Antonio (UCAM) de Murcia, con la que serán 15 los centros que impartan este grado universitario en España.

Desde Fesvet consideran que «el exceso de facultades de Veterinaria está causando una grave distorsión del mercado laboral veterinario por una producción de graduados muy superior al necesario en nuestro país». 

Lejos de la media europea en ambos casos 

Aunque en direcciones opuestas, ambos sindicatos denuncian que el número de plazas universitarias que se ofertan actualmente en las facultades alejan a España de la media europea de profesionales por habitante. 

En el caso de los veterinarios, los principales organismos europeos establecen que para mantener la calidad tanto en la formación como en los servicios veterinarios del país, es suficiente con una facultad de esta especialidad por cada siete-diez millones de habitantes, según señalan desde Fesvet y desde la Organización Colegial Veterinaria. 

Así, en España bastaría con tener entre cuatro y siete facultades, y con la apertura de esta última ya son 15 las que cuenta el país. Una cifra que supera a la suma de las que hay en Inglaterra, Alemania y Francia. «Es una absoluta incongruencia porque lo que hace es precarizar el mercado laboral», dice a THE OBJECTIVE el presidente de Fesvet, Manuel Martínez. 

Mientras, la oferta de plazas universitarias para estudiantes de Enfermería está lejos de cubrir las necesidades del país y más aún de llegar a la media europea de proporción de enfermeras por habitante, según denuncian desde Satse. 

Según los últimos datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en España hay 5,9 enfermeras por cada 1.000 habitantes, con solo cuatro países de la Unión Europea por detrás y bastante por debajo de la media, que se sitúa en 8,4. 

«Hay una escasez de enfermeras ahora mismo y sobre todo hay más escasez si lo que queremos es equipararnos a la media de la Unión Europea», dice a THE OBJECTIVE María José García, portavoz de Satse. «Hacen falta las plazas de formación, para que en un periodo de tiempo se puedan cubrir no solo las jubilaciones, que hay que hacer la tasa de relevos, sino para poder ir ampliando la plantilla en los diferentes centros y acercarnos a esa media europea», añade. 

Para ello, según los cálculos del sindicato, es necesario que las universidades ofrezcan cada año 5.000 plazas más en los grados de Enfermería durante al menos los próximos cinco años. 

Precariedad en ambas profesiones

La consecuencia de esta situación, tanto si hablamos de exceso de estudiantes universitarios como de un número insuficiente, es la precarización de la profesión, según señalan desde ambos sindicatos. 

«El número de facultades evidentemente es excesivo y lo más lamentable de todo es que se condena a los nuevos alumnos a una frustración que está casi garantizada», afirma Martínez. «Cuando empiezas a trabajar, a veces no te importa hacerlo en condiciones un poco más duras, pero cuando vas viendo a medida que pasan los años que no progresas en esa situación, la frustración la tienes garantizada, porque lógicamente todo el mundo aspira a tener un trabajo digno, bien remunerado, con unas condiciones laborales adecuadas que te permitan vivir de tu profesión», añade. 

Por eso, han pedido en numerosas ocasiones que no se creen nuevas facultades sin hacer antes un estudio exhaustivo de la situación de la veterinaria en España y sus necesidades. Martínez lamenta que, aunque la Conferencia de Decanos y Decanas de Facultades de Veterinaria y el Consejo General de Colegios Veterinarios han trasladado esta situación a las comunidades autónomas en varias ocasiones, «la presión que hayan podido ejercer sobre estos organismos es mínima, ahí están los hechos». 

Desde Fesvet, apunta Martínez, llevan pidiendo años que se haga «un estudio demográfico de la situación de la veterinaria en España en cada uno de sus sectores para ver qué capacidad de actuación tiene y en qué momento vital se encuentran los que están ejerciendo en estos momentos», para que no pase lo que se está viendo «en otras profesiones sanitarias, que no han sido capaces de prevenir el futuro y está pasando lo contrario». 

Esto es exactamente lo que denuncian desde Satse, que en unos años no se podrán cubrir las jubilaciones como ahora hay problemas para cubrir las bajas o incluso las vacaciones de los compañeros. 

Las consecuencias de esto, apunta María José García, «las sufre la profesión y las sufre la población». Los profesionales, porque «nos encontramos en muchas ocasiones dificultades de sustitución y al final lo que generan es que a las enfermeras se les anulen los permisos, las vacaciones, sus días libres, y se les sobrecargue y terminen siendo responsables de más pacientes de los que deberían». La población, porque esta situación aumenta «los riesgos de complicaciones y efectos adversos en los pacientes». 

«En el momento que estamos llevando a 20, a 25 pacientes en un turno, es imposible que la atención que se le da a esos pacientes sea la misma si tienes a ocho (la cifra recomendada), por muy bien que lo quieras hacer, por mucho que quieras esforzarte. No desatiendes a los pacientes, los terminas atendiendo, pero no de la manera que a ti te gustaría», lamenta García. 

Esta precarización de la profesión, tanto en veterinaria como en enfermería, ha llevado a miles de profesionales a buscar trabajo en otro país. «Tenemos 8.000 enfermeros en el extranjero, que hemos formado y hemos dejado que se vayan», dice García. 

«La gente está saliendo fuera de España», apunta por su parte Martínez. «No podemos estar formando veterinarios con lo que eso cuesta y supone, es mucho dinero que estamos gastando todos para que los veterinarios tengan que trabajar en otros países, no es muy lógico».

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