El exceso de mortalidad en España triplica en agosto la media europea
Estos fallecimientos no esperados caen un 40% respecto a julio sin causa lógica
EP
El exceso de mortalidad en agosto registra en España 4.748 fallecimientos inesperados, un 40% menos que en el mes de julio, cuando murieron 11.283 personas por motivos desconocidos, según las estadísticas del sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria, (MoMo). Los expertos consultados desconocen las causas de esta diferencia «abismal», no obstante, matizan que nuestro país sigue triplicando la media de Europa.
El exceso de muertes europeas es ahora mayor en un 6% que cuando comparamos los datos con el periodo entre 2016 y 2019, pero según Eurostat (Oficina Europea de Estadística), España experimenta una crecida del 16,7%. Si observamos el EuroMoMo, las estadísticas muestran un pequeño repunte de la mortalidad en el resto del continente, aunque sin comparación con los datos registrados en España o Portugal (23,9%), regiones donde las medidas contra el coronavirus fueron de las más restrictivas. Por el contrario, República Checa (0,3), Croacia (1,5), Francia (4,4) y Lituania (4,6) presentan pequeños repuntes de exceso de fallecimientos.
Así, el país con la tasa de mortalidad más alta es Portugal, con un 24%; le siguen España, que roza el 17%, y Estonia, con un 16 %. Los estados con valores inferiores a las medias mensuales son Hungría (-0,3%, Italia (-1%), Eslovaquia (-2%) y Bulgaria (-8%).
«Hay que tener cuidado con las estadísticas»
Desde finales de 2021, como contamos en THE OBJECTIVE, España comenzó a registrar un «desconcertante» número de muertes no esperadas que en noviembre llegaron a cuadruplicar los fallecimientos por covid. A razón de más de 360 decesos diarias, según el MoMo, perteneciente al Ministerio del Interior, los expertos consultados hacen hincapié en que «hay que tener cuidado con las estadísticas» porque «no miden bien». «Han mejorado con el tiempo, pero necesita una renovación a fondo», señala a THE OBJECTIVE Joan Carles March, médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, que confía en que esta arreglo llegue «con la Agencia Estatal de Salud Pública».
En este sentido también se pronuncia a este periódico Rafael Toledo, catedrático en inmunoparisitología de la Universidad de Valencia, que determina que «la línea basal en el MoMo es un poco extraña a veces», además, advierte que «agosto no es el mejor mes para las notificaciones», por lo que habrá que esperar «un poco más» para determinar las causas de ese pico observado en julio.
De esta forma, insisten en que hay que tener en cuenta que el MoMo no es un registro de defunciones oficial, sino una herramienta científica que, en base a estimaciones, calcula el exceso de defunciones en un día concreto.
Efectos colaterales del confinamiento
Según los expertos, no hay una sola causa para estas muertes inesperadas y, por eso, ningún posible motivo «debe ser tampoco desdeñado sin estudiarlo a fondo». De las 4.748 muertes por encima de lo habitual registradas en el mes de agosto, 1.602 serían atribuibles a altas temperaturas, pero, ¿y el resto?
La respuesta a esta pregunta lleva a más hipótesis que certezas, no obstante, los especialistas señalan que el confinamiento « pudo crear mucha enfermedad» –hipertensión, diabetes, enfermedad cardiovascular, enfermedad mental…– y junto con los retrasos en los diagnósticos de patologías potencialmente mortales, el resultado está dando la cara ahora. «Estamos pagando las consecuencias de una situación que se ha cronificado», apunta Rafael Toledo, que agrega: «La situación que hemos vivido desde 2020 ha sido extraordinaria y pensar que las consecuencias no lo iban a ser es, al menos, ilusorio».
«Es difícil determinar la causa exacta y, sobre todo, si buscamos un solo motivo. Los datos que tenemos son my provisionales, lo tendremos más claro a año vencido», concluye el catedrático.
