Descubren uno de los principales síntomas del melanoma (cáncer de piel)
Este cáncer de piel puede aparecer de diferentes formas en cualquier parte del cuerpo, por lo que conocer cómo identificarlo es importante
El melanoma es un tipo de cáncer de piel que surge cuando se forman células cancerígenas en los melanocitos, las células que le dan color a la piel. Este tipo de cáncer puede aparecer en cualquier rincón de la piel y manifestarse de formas diferentes. Una manera de identificarlo es, por tanto, debido a cambios en la piel de la persona. El Instituto Nacional del Cáncer (NIH, por las siglas en inglés de Instituto Nacional del Cáncer de EE.UU.) asegura que es un tipo de cáncer «raro», pero que también puede afectar a tejidos cercanos.
En el caso de los hombres, esta enfermedad suele aparecer en la zona del cuerpo que va desde los hombros hasta las caderas. Además, también puede ocurrir que surja en la cabeza o en el cuello. El NIH señala que, por el contrario, a las mujeres es más fácil que les aparezcan las alteraciones en la piel de los brazos y de las piernas.
Es importante detectar el melanoma cuanto antes, para lo que el NIH asegura que hay que ir rápidamente al médico si la persona nota que tiene en la piel lunares inusuales después de haber estado expuesta al sol durante muchas horas. Además, si hay precedentes en la familia de esta enfermedad, hay que tener mucho cuidado con las exposiciones prolongadas al sol.
Los factores que aumentan el riesgo de sufrir este tipo de cáncer son:
- Estar expuesto a durante un exceso de tiempo a la luz del sol, tanto natural como artificial.
- Estar expuesto demasiado a ciertos factores ambientales y artificiales, como son la radiación, el cloruro vinílico o los solventes.
- Si hay antecedentes de quemaduras o ampollas hay que tener un mayor cuidado con la exposición al sol.
- Hay que tener especial cuidado si hay antecedentes personales o familiares de esta enfermedad.
- Tener varios lunares grandes o pequeños en el cuerpo.
- El riesgo de melanoma aumenta en casos de piel clara.
- Ocurre igual si el sistema inmune es débil.
Diagnóstico y tratamiento del melanoma
Lo primero a la hora de diagnosticar este tipo de cáncer es encontrar un área pigmentada o un cambio extraño en la piel. En ese momento hay que acudir al dermatólogo para que realice una valoración de lo que ocurre. El especialista realizará diferentes pruebas para determinar si es o no un melanoma.
La primera de las pruebas consistirá en hacer un examen físico y de antecedentes de salud. Tras ello, habrá un examen de la piel y se terminará por hacer una biopsia; esta será la prueba que determinará si la persona padece melanoma o si simplemente es una alteración de la piel que no tiene mayor importancia.
En caso de diagnosticar el melanoma, el Instituto Nacional del Cáncer indica que hay que seguir realizando otras pruebas. Estas servirán para conocer si existe también metástasis y si las células cancerígenas están extendidas en otras zonas del cuerpo.
Tras conocer el diagnóstico final, existen varias formas para tratar de acabar con la enfermedad. La más agresiva de ellas es la cirugía; esta servirá cuando el tumor está completamente localizado, ya que se intentará extirparlo entero. Otra opción es la quimioterapia, que emplea medicamentos para intentar interrumpir la formación de las células cancerígenas.
La radioterapia, por otra parte, es un tratamiento de rayos X que busca destruir las células cancerígenas para, así, impedir que sigan multiplicándose. Por último, la inmunoterapia es un tratamiento de tipo biológico que emplea sustancias elaboradas, o bien por el propio cuerpo o bien en un laboratorio. La finalidad de esta es «impulsar, dirigir o restaurar las defensas naturales del cuerpo contra el cáncer».