Más de 300.000 personas, a la espera del examen de conducir por falta de personal
Las autoescuelas denuncian que no pueden ofrecer un buen servicio, mientras que desde la DGT aseguran que están incorporando a más examinadores
Más de 300.000 alumnos en España están a la espera para presentarse al examen de conducir, según los datos enviados por la Dirección General de Tráfico (DGT) a la Asociación Profesional de Empresas Formadoras en Logística, Transporte y Seguridad Vial Formaster. Una situación que se debe a la falta de examinadores, denuncia la asociación.
Según sus datos, con la cantidad de examinadores que hay en la actualidad, se necesitarían cuatro años para alcanzar una lista de espera a cero, sin contar con la incorporación de nuevos alumnos.
«Creemos que hacen falta en torno a 200 examinadores más a nivel nacional», dice a THE OBJECTIVE Antonio Macedo, presidente de Formaster, que considera insuficiente el anuncio de la DGT de la incorporación de 50 nuevos examinadores, sobre todo teniendo en cuenta que no dan la cifra de jubilaciones ni de puestos cubiertos por interinos.
Faltan examinadores desde hace diez años
Desde el año 2010, el número de examinadores en las Jefaturas de la DGT ha descendido un 10%. «Ya desde los años 2010-2011 las administraciones empiezan como motivo de la crisis a no sacar oferta pública y claro, nos juntamos con que además de no irse incorporando las plazas que van haciendo falta, empezamos a sufrir esa gente que se va jubilando que no se repone», dice Macedo. Además, «en el año 2019 tenemos una huelga de examinadores y el sector sufre otro golpe, y luego volvemos a tener otro parón con la pandemia», añade.
Todo esto ha llevado a que actualmente haya 306.000 personas a la espera de examinarse del carné de conducir, una situación que en algunas provincias se traduce en esperas de más de tres meses para poder presentarse a la prueba.
«Hay muchos retrasos», dice a THE OBJECTIVE un profesor de autoescuela de Madrid. «Faltan examinadores porque no convocan plazas» y «nosotros estamos esperando» para reducir los tiempos de espera de los alumnos, añade este profesor.
El 26 de septiembre, la DGT anunció el nombramiento de 50 nuevos examinadores interinos, de los cuales 24 se incorporaron de manera inmediata al haber realizado ya el curso de cualificación obligatorio y el resto lo harán en las próximas semanas.
«Todas estas incorporaciones forman parte del compromiso de la Dirección General de Tráfico de aumentar la capacidad de examinar en algunas jefaturas concretas y reforzar otras cuando así lo requieran», dice la DGT en un comunicado.
Sin embargo, desde Formaster insisten en que no es suficiente para atajar el problema y, aunque son conscientes de que «la DGT solicita personal, es algo que no les compete a ellos, sacar plazas», piden transparencia con los datos. «Se genera una confusión a la ciudadanía cuando se saca una nota diciendo que se incorporan 50 nuevos examinadores, pero no dicen que ahora mismo muchas de esas plazas están cubiertas por interinos y se van a ir a sus casas y tampoco dicen cuánta gente se jubilará en 2022, con lo cual puede ser que de esos 50 todavía se quede hasta en negativo», critica el presidente de la asociación.
Además, lamenta que no se tengan en cuenta las necesidades de cada jefatura a la hora de destinar a nuevo personal. «No se actúa igual en todas las jefaturas, a nosotros nos gustaría que hubiera más equidad en cómo se gestionan los exámenes en todas las provincias».
«Queremos hacer un llamamiento para que cuando se manden examinadores a una provincia o a otra se tengan en cuenta el número de centros desplazados que hay, cómo está la situación en cada provincia», añade Macedo.
Un 30% de las autoescuelas, en riesgo de cierre
«Formaster considera que, si esta situación no se soluciona en los próximos meses con la incorporación de nuevos examinadores en el resto de las Jefaturas Provinciales de Tráfico, alrededor de un 30% de las autoescuelas –sobre todo las más pequeñas y las ubicadas en localidades de menos población– podrían cerrar, al no poder ofrecer un servicio de calidad a sus alumnos, llevando a una situación de desempleo a más de un millar de familias», dice la asociación en un comunicado.
La demora para presentarse a los exámenes hace que los alumnos dejen de dar clases, «porque si tú a un alumno le dices que no se va a examinar hasta dentro de dos o tres meses, hasta que yo no le asegure una fecha, ese alumno no retoma la formación», apunta Marcedo. «La gente empieza a parar, algunos se enfrían, otros lo abandonan», añade, y otros deciden buscar una autoescuela en las provincias colindantes si estas tienen menos retraso.
Según los datos de la DGT, Barcelona, con más de 46.000 personas en espera, y Madrid con más de 36.000, son las ciudades que más gente tienen en esta situación. Le siguen, aunque de lejos, otras como Málaga, Sevilla y Murcia, estas dos últimas con algo menos de 10.000. Ceuta, Melilla, Palencia, Teruel, Zamora, Soria y Ávila son las únicas con menos de 100 personas esperando examinarse.
Los nuevos puestos se repartirán de manera más o menos equitativa en relación a estas cifras, según los datos publicados por la DGT en la siguiente imagen.
Sin embargo, desde Formaster consideran que «el dato por comunidades no da una visión real del problema», sino que lo importante es mirar cómo se está gestionando. «El problema está donde hay una bolsa de alumnos que cada vez crece más, si no baja, ese es el problema», explica Mercado. «Si una jefatura es más dinámica porque examina cada siete días en vez de cada 14, el dato numérico no es reflejo de su evolución», añade.
Debido a esta situación, las autoescuelas lamentan no poder dar un servicio adecuado a los alumnos: «A nosotros nos gustaría que para los alumnos el paso por la autoescuela fuera una experiencia agradable, y sin embargo lamentablemente tenemos que decir que en los últimos tiempos es una experiencia un tanto amarga para el chico, para sus padres, para nosotros porque no podemos dar el servicio que queremos».