Estos son los efectos secundarios cuando dejas de tomar antidepresivos
En España, el consumo de estos medicamentos se ha triplicado entre el año 2000 y el 2013
Según un nuevo estudio del All-party parliamentary group (APPG), un grupo formado por políticos de todos los partidos británicos para la dependencia de los medicamentos, las instrucciones de los fármacos que consume la población no son todo lo claras que debería.
Según el informe, aunque las guías suelen informar de que los efectos secundarios de abandonar un tratamiento de antidepresivos pueden llegar a durar una semana y suelen ser leves, lo cierto es que también son muchas las situaciones en las que se prolongan durante varios meses.
Los autores del estudio, los doctores James Davies y John Read, aseguran que solo en Reino Unido hay cuatro millones de personas que tienen problemas después de haber dejado los antidepresivos. Casi la mitad de ellos padecen dificultades severas, como alucinaciones, ansiedad o insomnio.
Tras analizar los casos relacionados con más de 5.000 pacientes, el doctor Davies considera que este informe «viene a confirmar lo que muchas personas sabían hace años: dejar los antidepresivos provoca síntomas difíciles de superar que pueden llegar a durar meses».
Esto provoca que «muchos médicos diagnostiquen mal los síndromes de abstinencia, a menudo como una simple recaída», aseguraba Davies en declaraciones a la BBC.
Hay que llevar a cabo más estudios
Tras estos datos, el Instituto Nacional para la Excelencia Clínica (NICE, por las siglas en internet) británico va a revisar el estudio e incrementar sus advertencias sobre ciertos productos.
Además, los antidepresivos son uno de los medicamentos más recetados en Reino Unido. Y su uso es cada vez mayor.
La presidenta del Colegio de Psiquiatras británico, Wendy Burn, opina que «aunque los antidepresivos son efectivos y salvan vidas, no había investigaciones hasta el momento sobre lo que pasaba cuando se dejaba de tomarlos». Burn asegura, también a la BBC, que «es bueno poner el foco en esta cuestión».
El informe, además, recoge algunos testimonios de personas que han pasado por los efectos secundarios que producen estos medicamentos. Algunas de las experiencias fueron: «Me llevó dos meses de infierno salir de los antidepresivos, fue mucho más difícil de lo que esperaba» y «los efectos secundarios han sido devastadores, cuando lo dejé estuve con insomnio, cambios de humor y agitación constante».
El consumo de antidepresivos se ha triplicado en 13 años en España
España tampoco está muy atrás en la lista de consumo de antidepresivos. Entre los años 2000 y 2013, este se ha multiplicado por tres. Según un informe de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha elaborado un informe en el que detalla cómo el consumo ha pasado de 26,53 dosis por cada mil habitantes y día (DHD) a las 79,5.
Según esta agencia, que depende del Ministerio de Sanidad, el incremento del uso de estos medicamentos está causado por una mayor incidencia de trastornos de estado de ánimo, así como el aumento del diagnóstico por parte de los médicos de atención primaria y la extensión de las indicaciones terapéuticas autorizadas para estos fármacos.
Los antidepresivos más consumidos durante estos años (2000-2013) son los inhibodores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS). Su finalidad es tratar cuadros depresivos, trastornos de ansiedad y algunos de personalidad y su uso ha aumentado de 20,42 DHD a 52,99 DHD.
En total, el consumo de estos medicamentos supone el 70,4% del consumo total de antidepresivos en 2013.
Pero este no es el único antidepresivo cuyo consumo ha aumentado. Algo igual le ha ocurrido a la vanlafaxina, indicada como ansiolítico también. Este medicamento ha pasado de 1,1 DHD en 2000 a 8,6 en 2013.
El bupropión, indicado para dejar de fumar, también ha aumentado en ventas. Por otro lado, ha disminuido el uso de antidepresivos tricíclicos (sirven en el tratamiento médico de los trastornos del estado de ánimo, como pueden ser los trastornos bipolares).
Estos han pasado de 3,40 DHD en 2000 a 2,90 en 2013; ello supone un descenso del 14,7%. El principio activo más usado entre este grupo de medicamentos es la amitriptilina, que también sirve para el tratamiento del dolor neuropático.