¿Qué sucede cuando te frotas los ojos y ves borroso?
Fosmeno es el nombre que los científicos le han dado al fenómenos de ver lucecitas al frotarse los ojos
La respuesta más rápida y común cuando empiezan a picar los ojos es frotarlos, incluso de forma inconsciente. Si el roce es durante unos segundos, es posible que empiecen a aparecer imágenes borrosas o que se mezclen los colores. Otra consecuencia que puede ocurrir es que aparezcan unos destellos de luz mientras los ojos todavía están cerrados. ¿Qué es lo que produce este fenómeno?
Fosmeno, el nombre de este fenómeno
La luz es la que permite al ojo percibir una imagen, ya que es la que estimula los fotorreceptores. Estas son neuronas sensibles a la luz ubicadas en la retina. Después de que esto ocurra, el estímulo se convierte en un impulso eléctrico que llega al cerebro a través de los nervios ópticos. Una vez allí, este órgano es el encargado de interpretar la información recibida y forma las imágenes.
El sistema que está encargado de la visión está más activo cuando los ojos permanecen abiertos, pero las neuronas fotorreceptoras también son capaces de trabajar aunque estos estén cerrados. Es por esta razón que la retina genera impulsos eléctricos que envían al cerebro las mismas señales que cuando ven una imagen real. Este fenómeno es el que los científicos han calificado como fosfeno.
Pero frotarse los ojos no es lo único que puede producir el fenómeno fosfeno; también puede ocurrir al estornudar o al toser de manera muy fuerte. Otros motivos para experimentar estos destellos pueden ser levantarse muy rápido de una silla o de la cama. El motivo es que ocurre una reducción del flujo sanguíneo hacia el cerebro, lo que produce que no tenga el oxígeno necesario.
Es esta falta de oxígeno la que afecta al ojo y da lugar a estas lucecitas. Es por esta misma razón que, cuando una persona se da un golpe en el ojo, es aplicable el dicho de haber «visto las estrellas».
¿Es un fenómeno que deba preocupar?
El fosfeno produce que el ojo perciba unas luces en movimiento incluso teniendo los ojos cerrados. Que este fenómeno ocurra al cerrar los ojos, estornudar o toser no es malo, igual que tampoco es malo verlos al levantarse muy rápido. Por otra parte, notar fosfenos al frotar el ojo un momento no es malo; no obstante, hacerlo de forma continua o durante mucho tiempo sí es perjudicial para la salud ocular.
El problema de frotarse los ojos
Aunque frotarse los ojos es un gesto cotidiano y, como ya se ha mencionado, el fosfeno es un fenómeno que no tiene por qué ser malo, rascarse mucho los ojos puede dar lugar a problemas para la salud ocular. Los ojos son uno de los órganos del cuerpo que están más expuestos al exterior. Es por ese motivo que hay que tener mucho cuidado con ellos y protegerlos, no solo del sol, sino también de otros agentes externos que puedan dañarlos.
La barrera natural con la que cuentan estos órganos son las pestañas. Estas ayudan a recoger todas aquellas partículas que puedan ser perjudiciales para la vista, como por ejemplo, cuando algunas ráfagas de aire tienen arena o polvo. Si alguna de estas pequeñas partículas consigue traspasar esa barrera y llegar a los ojos, lo último que hay que hacer es frotarlo. En caso de hacerlo, esto puede provocar alguna lesión ocular.
Pero esto no es lo único. Actualmente, lo normal es pasar muchas horas delante de las pantallas, tanto si son de los teléfonos móviles como de la televisión o del ordenador. Esto provoca que los ojos se resientan, por lo que no es extraño que se sienta sequedad. Esto es porque los parpadeos son con menos frecuencia y, por tanto, se suele recurrir a rascarse los ojos para poder hidratarlos. Sin embargo, esta reacción puede ser perjudicial para los ojos.