Hiki, la 'app' de citas que ofrece a las personas autistas un espacio seguro para buscar el amor
La aplicación también ofrece la posibilidad de buscar amistades para paliar la soledad que sufren muchas personas con autismo
Las aplicaciones de citas se han convertido en el lugar donde mucha gente acude para buscar pareja o relaciones de cualquier tipo y aunque tienen muchas ventajas, ligar o incluso hacer amigos no es algo que se logre fácilmente. Lo saben bien las personas autistas, que se encuentran a menudo con dificultades añadidas para lograr relaciones estables y seguras.
Por eso nació Hiki, una app que quiere facilitar la búsqueda del amor o la amistad a personas con trastornos del espectro autista. Su nombre significa «capaz» en hawaiano y su intención es «ser un espacio donde la neurodiversidad es abrazada y ser atípico es celebrado», según se definen en su página web.
La idea de crear esta aplicación surgió «de la desafortunada realidad de que casi ocho de cada diez adultos autistas se sienten solos de manera crónica, y la soledad juega un papel importante en nuestra salud física y nuestro bienestar mental», explica a THE OBJECTIVE Jamil Karriem, CEO de Hiki.
«Creemos que los amigos, la familia, la comunidad y el amor son la esencia de la alegría y que todo el mundo merece ser feliz», reza la página web de Hiki. Por ese motivo, la aplicación no ofrece solo la posibilidad de buscar pareja, sino que también da la opción de marcar que lo que se busca son amistades a aquellos que solo quieran hacer amigos. «Hiki existe para crear un espacio seguro para adultos autistas para sentirse vistos y encontrar una comunidad», cuenta su CEO.
Cómo funciona
La particularidad de esta app, afirma su CEO, es que no solo se ha creado para personas autistas, sino que está diseñada por personas autistas también, por lo que conocen bien las necesidades de los usuarios para que la experiencia sea cómoda. «Hiki es única en su diseño de producto porque está construida para no desencadenar sensibilidades sensoriales», explica Jamil Karriem.
Para acceder a ella, se puede descargar en las app store tanto de iOS como de Android y para formar parte de su comunidad hay que ser mayor de 18 años y ser una persona autista. Algo que no hay que demostrar a través de un diagnóstico, según señala en la página web: «Hay barreras tremendas para conseguir un diagnóstico formal. Nosotros respetamos y validamos el autodiagnóstico, nunca tienes que probar quién eres ante nosotros».
Una vez registrados, los usuarios pueden elegir entre tres emoticonos cuando van pasando por los perfiles de otras personas. Con la X, descartan querer hacer un match, con el corazón marcan que les gustaría llegar a una relación, y con la carita sonriente señalan que les gustaría una amistad. Después, funciona como otras apps de citas, en las que si haces match, puedes entablar una conversación con la otra persona.
Para garantizar la seguridad de sus usuarios, «su prioridad número uno», todos ellos deben firmar un acuerdo que les obliga a cumplir con las normas de respeto e inclusión. Los administradores controlan a los usuarios «sospechosos» y vigilan el mal comportamiento, aseguran. Además, cualquiera puede denunciar un mal comportamiento desde la propia aplicación «y el usuario será expulsado inmediatamente».
Aunque por el momento cuenta con una comunidad de usuarios que no es muy grande, Hiki está disponible en todo el mundo.
Aspie Singles, una alternativa similar
Aunque Hiki tiene aspectos únicos, es cierto que hay otras pocas aplicaciones de citas para personas con autismo. Sin embargo, la mayoría son muy locales o con altas tasas de pago para sus miembros.
Lo más parecido es quizá Aspie Singles, que aunque funciona en todo el mundo, es más conocida en Estados Unidos, Canadá y Reino Unido. En ella, las mujeres pueden usar todas las funcionalidades de forma gratuita, mientras que los hombres tienen que pagar para poder mandar mensajes y acceder a otras ventajas. «Esto supone que las mujeres no se vean agobiadas por una avalancha de mensajes».
Otra diferencia es que Aspie Singles funciona casi más como una red social que como una app de citas al uso. Es decir, los usuarios pueden enviar una solicitud de amistad a cualquier otra persona que sea miembro de la comunidad y, si esta acepta, pueden empezar una conversación. Algo más parecido a Facebook que a Tinder.
Además, en esta aplicación se admiten personas que no tengan ningún trastorno del espectro autista. «La gente con Asperger o en el espectro autista son vistos por muchas personas como únicos y bellos y queridos por eso. Cualquiera que quiera salir con un hombre o una mujer con autismo es bienvenido», dice su página web.