Un fotoperiodista denuncia una agresión con «patadas y puñetazos» en una marcha del 8-M
«A la próxima manifa de mujeres llevare chaleco antibalas y casco de guerra» ha asegurado el conocido reportero Emilio Morenatti
Unas 2.000 mujeres protestan en la manifestación nocturna en Barcelona. | David Oller (Europa Press)
Incidente en una de las primeras manifestaciones de este 8 de marzo Día Internacional de la Mujer. El fotoperiodista Emilio Morenatti, que trabaja para la agencia Associated Press y ha sido ganador de un Premio Pulitzer, ha denunciado que fue «agredido con patadas y puñetazos por un grupo de más de 10 mujeres enfurecidas» en una marcha en Barcelona por «intentar hacer unas fotos».
Así lo ha contado el propio fotoperiodista en su cuenta de Twitter. «Solo quería informar sobre su reivindicación. Finalmente me han echado a empujones de la calle donde se manifestaban», ha asegurado Morenatti, que adjunta una foto de un papel que repartieron las manifestantes en el que se pide a los fotógrafos que hicieran fotos a la policía y no a las asistentes, por miedo a que esas imágenes luego se puedan utilizar para identificarlos.
«A la próxima manifa de mujeres llevare chaleco antibalas y casco de guerra» ha sentenciado el fotoperiodista, que asegura que «otros compañeros periodistas también han sido amenazados y agredidos verbalmente».
La marcha que intentaba retratar Morenatti en su labor como reportero gráfico estaba convocada como la ‘XIII Se va a Armar la Gorda con la Manifestación nocturna de acción feminista autónoma para mujeres, bolleras y trans’. En la misma han participado unas 2.000 mujeres, según la Guardia Urbana de Barcelona.
Las manifestantes han coreado cánticos como «Me cuidan mis amigas, no la policía», «Sola y borracha, quiero llegar a casa», «El estado opresor es un macho violador», «Que tiemble el Estado, que tiemble el patriarcado», «Aquí está la resistencia trans» y «Se va a acabar la paz social», entre otros.
Durante la marcha han realizado pintadas en paredes, establecimientos y entidades bancarias y también han vandalizado algunos escaparates de entidades bancarias; mientras que en la estación de Sants han leído distintos manifiestos, han encendido bengalas y han quemado un muñeco en un acto simbólico.
