Estos son los chequeos hay que hacerse al menos una vez al año en edad adulta
Las revisiones pueden ayudar a detectar enfermedades en fase temprana y, por tanto, empezar un tratamiento de forma más eficaz
Las revisiones médicas son clave para comprobar que todo está en orden y no hay ningún problema. Esto aplica también al aparato digestivo, ya que detectar enfermedades de esta zona en una etapa temprana aumenta las posibilidades de un tratamiento efectivo.
Sin embargo, «muchas veces, por miedo, vergüenza o desconocimiento, los pacientes no quieren realizarse pruebas para orientar su problema digestivo o para prevenir posibles enfermedades futuras», lamenta el director médico y fundador de IDI-Instituto Digestivo, Diego Sánchez Muñoz.
Los diferentes chequeos y la selección de los mismos que es posible realizar durante un chequeo digestivo dependen «de la edad, el historial médico y los síntomas del paciente». «Además de ciertas analíticas, tanto generales como específicas para algunos órganos como el hígado o el páncreas», explica Sánchez Miñoz, una de las pruebas más hechas es: «La Ecografía abdominal, que muchas veces realizamos en la misma consulta y puede detectar alteraciones tan comunes como piedras en la vesícula o alteraciones en órganos abdominales».
Otros chequeos importantes para el aparato digestivo
«Por otro lado, podemos realizar pruebas de aliento con las que, por un lado podemos detectar de forma inmediata la presencia de la bacteria Helicobacter pylori, que es la causante de gastritis y úlceras gastrointestinales, así como de ciertos tumores gástricos y, de otra parte, podemos analizar la presencia de sobrecrecimiento bacteriano e intolerancia a azúcares complejos», añade el especialista en el aparato digestivo.
También forman parte de esta categoría las pruebas endoscópicas, «como la Endoscopia oral y la colonoscopia». Como explica el doctor, en estos procedimientos introducen «un tubo delgado y flexible a través de la boca o el ano con idea de explorar con una cámara el tubo digestivo».
«Estas pruebas, además de la detección visual, permiten la toma de biopsias para su análisis al microscopio y la realización de terapéutica, como la extirpación de pólipos», explica. Aunque estas pruebas «suelen generar miedo en los pacientes», el doctor asegura que son «absolutamente indoloros, ya que se realiza con sedación que hacen que la prueba no sea para nada molesta».
Algunas de las enfermedades a destacar
Quizás la patología más conocida relacionada con el aparato digestivo es el cáncer de colon. «Si una persona tiene antecedentes familiares de cáncer de colon o le han hecho colonoscopias previas con extirpación de pólipos, se deben realizar colonoscopias periódicas, comenzando a una edad aproximada de 10 años menos del caso índice (por ejemplo, si una madre tuvo un cáncer de colon a los 50 años, el estudio preventivo a los familiares debería iniciarse a los 40)», explica Sánchez.
Aparte de esto, por su puesto, «si aparecen síntomas como alteración del hábito intestinal habitual, sangrado en las heces o pérdida de peso no justificada» también es fundamental hacer estudios. Uno de estos chequeos es el endoscópico, aunque el miedo al dolor a la prueba ha hecho que esté poco extendida.
Sin embargo, «desde que la sedación para las pruebas endoscópicas se ha extendido, se ha hecho que estos estudios sean muy poco incómodos para los pacientes». Algo que también ha cambiado es la «preparación para la limpieza del colon, lo cual hace que sea un estudio relativamente poco perturbador para la vida cotidiana del paciente».
Aparte del cáncer de colon, si aparecen muchos síntomas digestivos hay también que estudiar si la persona padece una infección por Helicobacter pylori. Esta no solo puede ser el causante de los síntomas, sino que también se ha relacionado, en algunas ocasiones, con la aparición de cáncer de estómago.
Por último, Diego Sánchez Muñoz recuerda que «la mejor prevención pasa por el cuidado». Es importante llevar una alimentación moderada, evitando tabaco y alcohol, así como el sobrepeso. Todo esto ayudará a mejorar la salud en general y la digestiva en particular, lo que ayudará a prevenir enfermedades digestivas.